‘Europa ante la escasez de agua’, organizada por StepbyWater, propone soluciones ante un escenario de creciente aridez
Las alianzas y la digitalización, claves para mejorar la gestión del agua
Esas fueron dos de las principales conclusiones de la jornada ‘Europa ante la escasez de agua’, cita organizada por la alianza StepbyWater que tuvo lugar el 17 de enero en la sede de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y cuyo objetivo fue impulsar un espacio de reflexión y debate en el que abordar el actual y el futuro escenario relacionado con el agua. Otra de las conclusiones de la cita fue la necesidad de actuar a nivel local para lograr un impacto global, una aseveración que se reafirma al constatar que la gestión del agua de consumo humano recae en las administraciones locales.
Durante el encuentro se puso de manifiesto que uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la humanidad es a la escasez de agua, una circunstancia con consecuencias agrícolas, sociales, económicas, medioambientales, migratorias…
Para, en la medida de lo posible, atenuar los efectos que el cambio climático está provocando en el régimen pluviométrico del planeta, es necesario actuar ya, y hacerlo “con la implicación y la participación de todos los agentes, de todos los sectores y desde todos los ámbitos. La innovación, la digitalización, las alianzas y la activa implicación de los territorios son valores fundamentales a la hora de aportar soluciones ante este reto”, señalaron fuentes de la Alianza StepbyWater.
El peso municipal
La jornada, moderada brillantemente por la meteoróloga Mercedes Martín, se estructuró en tres bloques y se abrió con la exposición del secretario general de la FEMP, Carlos Daniel Casares Díaz, quien repasó algunos de los hitos históricos de la federación municipal y aportó algunos datos que corroboran la necesidad de atacar el problema del agua en España desde un enfoque municipal. Así, remarcó que el 87% de los municipios españoles tiene una población inferior a los cinco mil habitantes y apuntó que en España tan sólo hay alrededor de 400 municipios con más de 20.000 residentes censados. Casares también aportó datos del Instituto Nacional de Estadística, no muy actualizados, según los cuales el 71,8% del consumo de agua en España corresponde al uso doméstico, un 18,9% al uso industrial, mientras que el 8,4% es achacable a usos municipales.
El secretario general de la FEMP apuntó que en la actualidad la federación trabaja para facilitar la implementación de prácticas que dejen atrás el modelo lineal del agua, un objetivo en el que las aguas residuales adquirirán un valor económico, y también medioambiental, gracias a su utilización como materia prima secundaria que puede ser aprovechada, entre otras posibilidades, como fuente energética.
Casares señaló que la co-gobernanza de la gestión del agua, en la que participan las administraciones estatal, autonómica y municipal —dentro de las cuales destacó el valor que aportan las administraciones locales intermedias— requiere de esas alianzas por las que aboga StepbyWater.
A lo largo de la jornada se hizo referencia en varias ocasiones a la oportunidad que supone para España el PERTE de digitalización del ciclo del agua, cuya primera convocatoria de ayudas, por valor de 200 millones de euros, se abrió el 30 de septiembre del pasado año. En un momento de su exposición, Casares cifró en alrededor de 12.000 millones de euros las inversiones relacionadas con la gestión del agua contempladas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, una palanca que permitiría optimizar la gestión de un bien escaso y, como ya casi nadie discute, menguante debido a los efectos del cambio climático.
“El incremento de la presión sobre el recurso hídrico debido, entre otros factores, al incremento de población en núcleos urbanos, sumado al cambio climático, hace cada vez más necesaria la búsqueda de medidas que fomenten el ahorro de su consumo, sobre todo en territorios que sufren escasez. Y para ello trabajamos, para facilitar soluciones que permitan cambiar el modelo lineal del uso del agua por un modelo circular en el que se optimice su uso”, apostilló Casares.
Búsqueda de objetivos comunes
Tras su presentación, la primera de las intervenciones del primer bloque del evento —titulado ‘El papel de los territorios. Innovación para el desafío hídrico en la planificación territorial: mitigación, adaptación y resiliencia’— fue la del presidente de StepbyWater y consejero delegado de Aqualia, Félix Parra, quien abogó por unirse “para lograr objetivos comunes”. En este sentido, declaró que “las alianzas desempeñan un papel determinante en la búsqueda de objetivos comunes. Y en el caso de StepbyWater nos une la vocación de cuidar del agua, de mejorar su eficiencia y de intentar mitigar los efectos del cambio climático. Esta lucha conjunta para la preservación del agua hay que hacerla desde todos los niveles, desde todos los ámbitos. Y desde nuestra alianza hemos reunido a varios actores de muy diferentes ámbitos y sectores con un mismo fin común: preservar el agua e impulsar una gestión eficiente y sostenible”.
Parra añadió que es necesario mitigar los efectos del cambio climático, cuya principal causa es la generación de energía proveniente de fuentes fósiles. En este sentido, el consejero delegado de Aqualia estima que la guerra que se libra en territorio ucraniano “puede significar un aldabonazo para alcanzar una mayor autonomía energética de Europa”.
Respecto a las evidencias del cambio climático, Parra apuntó que diversas predicciones meteorológicas apuntan que algunas zonas del sur de España podrían sufrir en las próximas décadas una reducción de las lluvias de hasta el 50%. Teniendo en cuenta el actual régimen pluviométrico del sureste español, zona en la que se asientan decenas de miles de hectáreas de cultivo, a las consecuencias medioambientales se le sumarán los efectos negativos sobre la economía y todas las derivadas ligadas a ella.
El presidente de la alianza, quien aclaró que el PERTE de digitalización del ciclo del agua también se aplicará en las cuencas hidrográficas, señaló que el papel que deben desarrollar las empresas es el de innovar para así mejorar la gestión del agua. Parra también avisó de la cantidad de agua necesaria para obtener un kilo de hidrógeno: nueve (9) litros. Una cantidad, añadimos, que podría poner en riesgo la consecución de los objetivos de producción de hidrógeno que se manejan por parte de la Administración central, de varias comunidades autónomas en las que están previstos potentes proyectos relacionados con el hidrógeno verde, así como de las partes interesadas en el desarrollo de este vector energético.
El regadío sostenible, “parte de la solución”
Tras la intervención de Parra, fue el turno de la directora general de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria, Isabel Bombal, quien una vez más demostró su conocimiento sobre la materia sobre la que se desarrolla su actividad. Bombal coincidió con Parra en su diagnóstico sobre las lluvias, su irregularidad, y subrayó que, según diversos organismos, la Península Ibérica está afrontando en la actualidad una de las peores etapas históricas de escasez de agua.
En su intervención, Bombal realizó una firme defensa del valor de los regadíos sostenibles a la hora de incrementar la productividad agraria y la renta de las zonas en las que los cultivos son irrigados. Así, aseguró que la transformación de terrenos agrarios de secano en regadíos multiplica la productividad de los cultivos por seis y cuadriplica la renta de los agricultores de la zona. “Los regadíos no se deben estigmatizar, sino que hay que abordarlos como parte de la solución. Hay que hacer una defensa absoluta del regadío sostenible, puesto que son fundamentales para el sector agroalimentario. Y es importante resaltar el hecho de que España es uno de los países con uno de los sistemas de regadío más modernizados del mundo”, afirmó con rotundidad.
España, que cuenta con alrededor de 3,8 millones de hectáreas de regadío, es uno de los países con más experiencia en este terreno, destacó la directora general de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria del MAPA, quien agregó que el 23% de la superficie agraria nacional es de regadío, una superficie que genera el 65% de la producción agraria nacional, un dato que corrobora la elevada productividad de los cultivos de regadío.
Bombal, quien también puso en valor el esfuerzo económico que están realizando los regantes, dijo que en el periodo 2000-2020 se transformaron a regadío sostenible, tras invertir 2.927 millones de euros, 1,5 millones de hectáreas de cultivo, para a continuación añadir que el PERTE sobre la digitalización del agua prevé transformar 700.000 hectáreas hasta 2026 con una inversión prevista de 2.100 millones de euros. Datos que avalan el esfuerzo inversor contemplado para estas partidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Otra fuente inversora, apuntó Bombal, es el PERTE Agroalimentario, que prevé partidas por valor de más de 410 millones para la implantación de regadíos sostenibles.
El partido empieza en el ámbito municipal
Durante la cita —que contó con el apoyo del Gobierno de España, el Parlamento Europeo y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP)— se llamó la atención sobre el papel que llevan a cabo los municipios y entidades supramunicipales, como los cabildos o las diputaciones provinciales. En esta línea argumentativa, varios de los ponentes remarcaron el papel que juegan los territorios y zonas rurales, fundamentales en la mejora de la eficiencia en la utilización y consumo del agua mediante unos usos y prácticas que deben estar alineadas con la Agenda 2030.
A continuación, en una intervención grabada en vídeo, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, llamó la atención sobre la importancia de establecer vías de diálogo para prepararse ante los cambios climáticos que se avecinan. “Probablemente, la mejor garantía que podamos dejar a las futuras generaciones es velar para que haya agua hoy y mañana, y eso pasa por el ámbito de la tecnología y la innovación, que tiene que venir apoyado por la modernización”, aseguró.
En la mesa ‘El papel de los territorios. Innovación para el desafío hídrico en la planificación territorial: mitigación, adaptación y resiliencia’ tomaron parte la vicepresidenta de la Comisión de Industria, Investigación y Energía en el Parlamento Europeo, Lina Gálvez; la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco; el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, y la concejal de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Valladolid, María Sánchez.
Gálvez, quien participó de forma telemática desde la sede del Parlamento Europeo, destacó la importancia de los territorios para afrontar la escasez de agua, “un problema bien documentado”. Gálvez, quien subrayó que la escasez de agua es un problema global, apunto que “se calcula que para 2050 entre un 40% y un 50% de la población tendrá problemas de acceso al agua”, una circunstancia que obliga a diseñar con atención “la prevención y las medidas correctivas en función de cómo evolucione este problema”.
En todo caso, instó, será necesario incorporar las nuevas tecnologías y aplicarlas en todo el ciclo de gestión integral del agua, en particular para conocer de la forma más fiable su consumo. “La digitalización nos puede hacer conscientes de usos ineficientes y ayudarnos con la gestión sostenible del agua”, aseguró, para añadir que en 2030 la Unión Europea pretende que el 30% de las aguas marítimas europeas y 25.000 kilómetros de ríos y vías fluviales gocen de algún tipo de protección.
La vicepresidenta de la Comisión de Industria, Investigación y Energía en el Parlamento Europeo también hizo referencia a la calidad de los centros de investigación españoles; apuntó que la transición en la que está inmersa la política europea “debe ser justa” y remarcó que “los ecosistemas industriales son necesarios”.
Tras la apresurada intervención de Gálvez —quien interrumpió su presencia en la sesión plenaria del Parlamento Europeo para participar en la jornada organizada por StepbyWater— los integrantes de la mesa redonda acercaron el debate a las ciudades, el entorno en el que vive la mayoría de la población europea, por lo que es en este ámbito, desde el punto de vista del consumo humano del agua, donde antes debe ponerse el acento en su correcta gestión y uso, para lo cual el establecimiento de líneas de colaboración público-privadas resulta ineludible.
‘Hacia un nuevo paradigma en la gestión del agua: el papel de la digitalización y la innovación. Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de la digitalización del ciclo del agua en España’ fue el elocuente título de una de las mesas redondas de la jornada.
Colaboraciones público privadas productivas
La alcaldesa de Castelló destacó el protocolo anti inundaciones aplicado en la capital de La Plana, la utilización de pavimento permeable que permite que el agua de lluvia recargue los acuíferos subterráneos y que el arbolado tenga agua disponible para su desarrollo.
Otro de los desafíos a los que deben enfrentarse las ciudades, agregó la alcaldesa castellonense, es la convivencia, dentro de su ámbito geográfico, de las necesidades de la población y de la industria. En este terreno, Amparo Marco destacó un proyecto que permitirá reutilizar parte de los subproductos obtenidos tras la depuración de las aguas residuales de la ciudad en el suministro energético del sector azulejero que es, a su vez, el proveedor de restos de sus procesos de producción que son usados como pavimentos permeables citados unas líneas más arriba.
Por su parte, la concejal de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Valladolid, María Sánchez, destacó la creación, el 30 de diciembre de 2016, de la empresa pública dedicada a la gestión del ciclo del agua en la ciudad castellano leonesa: Aquavall, y la puesta en marcha de un Plan de Sequía impulsado por el actual equipo de gobierno vallisoletano, entre otras medidas.
El alcalde de Algeciras —quien en varias ocasiones destacó algunas de las magnitudes de la ciudad gaditana (“la décima andaluza por población y en la que conviven personas de 129 nacionalidades”)— remarcó que, a la hora de implicar a la población en un adecuado uso del agua, la educación es fundamental, particularmente en el ámbito escolar.
La estratégica ubicación de la ciudad algecireña convierte a su puerto marítimo en el primero de España, del Mediterráneo y el décimo por eficiencia a nivel global, según un análisis realizado por el Banco Mundial, señaló Landaluce. La convivencia en su entorno geográfico cercano de importantes instalaciones industriales ha hecho que a su alrededor se armen varios proyectos relacionados con la producción de hidrógeno verde en iniciativas impulsadas por Aqualia (que participa en dos de ellos: Nice y Zeppelin), Naturgy, Cepsa, Repsol y la naviera danesa Maersk, entre otras importantes compañías, todas con un marcado acento internacional.
La efectividad de las acciones preventivas
‘Hacia un nuevo paradigma en la gestión del agua: el papel de la digitalización y la innovación. Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de la digitalización del ciclo del agua en España’ fue el elocuente título de la siguiente mesa redonda, moderada por el director de Public Affairs, Comunicación y Sostenibilidad de Coca Cola, Pedro Fernández, y en la que tomaron parte el director general de la Asociación Española de Empresas Gestoras de los Servicios de Agua Urbana, Enrique Hernández; el responsable de comunicación de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore), Enrique Cerdeira, y el director de Medioambiente de Mahou San Miguel, Bruno Martínez.
Fernández inició su intervención poniendo un ejemplo que debería generar cierto optimismo sobre las consecuencias de introducir cambios que frenan problemas medioambientales, como ha sucedido con la capa de ozono, que “ya no crece”, dijo.
Hernández, quien apuntó que las empresas integradas en Asociación Española de Empresas Gestoras de los Servicios de Agua Urbana abastecen al 70% de la población residente en España, lamentó las dificultades que tienen las empresas para trasladar a las tarifas que cobran a los consumidores los incrementos de sus costes que están sufriendo. También destacó los esfuerzos que están llevando a cabo las empresas gestoras para reducir los residuos, acercándose así a la Economía Circular, y señaló que las estaciones de depuración de aguas residuales se están convirtiendo en “biofactorías” al obtener biometano.
El director general de AGA dijo que el PERTE de digitalización del ciclo del agua se basa en cuatro grandes bloques: el primero es el de la gobernanza (estatal, autonómica y local); el segundo, el de la digitalización de las confederaciones hidrográficas; el tercero, el de la digitalización de la gestión de las aguas urbanas, uno de cuyos principales hitos será poder comparar la cantidad de agua distribuida y la recibida en los domicilios, aflorando así pérdidas en las conducciones y, finalmente, la cuarta, que pasa por la formación y profesionalización de los empleados y colaboradores del sector, un ámbito en el que la FP Dual será básica.
Cerdeira —quien afirmó que es necesario “que todos los elementos de innovación del regadío estén integrados dentro de una plataforma de gestión y comunicación de datos que permita incorporar el Big Data para mejorar” la gestión del agua—, se mostró optimista sobre los beneficios que se pueden obtener gracias a las inversiones que se destinarán al regadío sostenible.
La prevista escasez de agua requiere de datos fiables
El director de Medioambiente de Mahou San Miguel —quien señaló que la compañía ha diseñado distintas soluciones en función de varios escenarios climáticos previstos por diferentes organismos nacionales e internacionales y destacó que nuestro país es el segundo a nivel europeo por capacidad de desalación y el cuarto a nivel mundial— apeló a la generosidad de todos los actores a la hora de realizar un uso responsable de un recurso menguante, por lo que la regulación debe adaptarse a la realidad futura. Ese futuro, añadió, exige trabajar con datos fiables, lo que se logrará gracias a la digitalización.
La última sesión titulada ‘Agua y futuro: el valor de las alianzas y el papel de la juventud’ y moderada por la directora de Sostenibilidad del Grupo García Carrión, Virginia Muriel, contó con la participación de Jan Burguer, Climate & Water Sustainability Director de Coca Cola; Delia García, directora de RSC y Sostenibilidad de L’Oréal España y Marina Jiménez, vicepresidenta de Young Water Professionals España; además de contar con la presencia de la Generación COP27, representada por María Sánchez-Bayo.
Durante su intervención, Burguer apunto que la escasez de agua es un problema global. Además, advirtió que las consecuencias del cambio climático adquieren una mayor relevancia en todo lo que tiene que ver con el agua, “con inundaciones y sequías que amenazan su sostenibilidad”. Además, señaló que “nuestro objetivo es devolver el 100% del agua que necesitamos” para elaborar sus productos.
García, directora de RSC y Sostenibilidad de L’Oréal España, empresa integrante de StepbyWater, llamó la atención acerca de la importancia de “transformar nuestra manera de hacer las cosas para tener una forma de producir y consumir bajo los límites del planeta”, para lo cual la multinacional está “emponderando” a proveedores y clientes, mejorando el etiquetado del impacto medioambiental de los productos que comercializa, ayudando así a los vendedores minoristas, y fabricando productos utilizados en las peluquerías que requieren de una menor utilización de agua para su enjuagado.