La recuperación de los humedales de Alcázar con agua regenerada de la depuradora, un éxito para la biodiversidad
El proyecto de recuperación de los humedales con agua regenerada de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) desarrollado por Aguas de Alcázar ha convertido a La Veguilla en un humedal de referencia en España, pasando a formar parte de la Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda.
El Ministerio de Transición Ecológica ha felicitado recientemente al Ayuntamiento de la localidad por las buenas condiciones de dichos humedales que lo han convertido en el único con las condiciones idóneas para la reproducción de una especie en situación crítica como es la Cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris, por su nombre científico), todo un éxito para la biodiversidad.
Biodiversidad y protección del entorno
La gestión del ciclo hidráulico que desarrolla Aguas de Alcázar incorpora soluciones que garantizan el tratamiento de las aguas residuales de forma eficiente, segura y respetuosa con el entorno. Todo ello ha transformado el antiguo sistema de lagunaje para el filtrado de aguas residuales mediante soluciones sostenibles de depuración y reutilización de aguas que han recuperado el ecosistema.
En el último censo de aves acuáticas reproductoras en el humedal de La Veguilla, llevado a cabo a principios de este mes de julio, se han detectado dos Cercetas pardillas acompañadas con dos y seis pollos respectivamente, localizando aparte otros 24 adultos por distintas zonas del humedal. En este censo también se prestó especial atención a la población reproductora de Malvasía cabeciblanca, localizando un total de 140 individuos de los cuales, 13 hembras acompañadas con pollitos, este último dato es el mejor de los últimos diez años.
Otra de las especies que alberga el humedal, gracias al aporte de aguas regeneradas es el caballito del diablo (Lestes macrostigma, por su nombre científico) del que solo se tienen constancia de tres poblaciones en la Península. Está recogido en la Lista Roja de Invertebrados de España y supone una responsabilidad en cuanto a la conservación de su medio.
En Alcázar de San Juan existen más de una docena de invertebrados endémicos cuya supervivencia depende del aporte de estas aguas residuales, con lo que se generan unos singulares enclaves de biodiversidad únicos en el mundo. Para poder seguir confirmando estos datos, se realizarán otros dos censos a lo largo de este mes, no descartando la presencia de más ejemplares reproductores.