La buena gestión del agua – una herramienta para hacer frente a la escasez de agua en el marco de la agricultura inteligente
El gran reto que afronta la humanidad es cómo producir más con menos recursos en un contexto de cambio climático. La agricultura, que consume el 70% del agua dulce en el mundo, será uno de los sectores más afectados por las alteraciones climáticas. De hecho, la escasez de agua es uno de los grandes problemas actuales y de futuro en el sur de Europa, y para el que es necesario buscar soluciones urgentes. En este contexto, el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT) ha seleccionado a PYMEs y start-ups de 15 países europeos con soluciones en avanzado estado de desarrollo, que van desde dispositivos que obtienen agua potable del aire hasta sensores para mejorar la eficiencia del regadío, para participar en la iniciativa EIT Community Water Scarcity. Las empresas seleccionadas tienen el potencial de mejorar la eficiencia y sostenibilidad de los procesos productivos de distintos sectores socioeconómicos en Europa. Podrán optar a premios de hasta 30.000 euros para probar su solución con clientes finales.
La superficie de tierras cultivables está en regresión en todo el planeta por la expansión de las ciudades, especialmente en Asia y Latinoamérica, y por la sequía y la degradación de los suelos fértiles. Se calcula que en 2030 un 47% de la población vivirá en zonas con estrés hídrico (demanda de agua superior a la oferta disponible). Y, sobre todo, cada vez seremos más. Los habitantes de la Tierra aumentarán en 2.000 millones de personas en los próximos 30 años hasta alcanzar los 9.700 millones en 2050.
El aumento de producción para alimentar a la población creciente no vendrá de un incremento del número de hectáreas en explotación, sino de una mayor eficiencia conseguida gracias a la denominada agricultura inteligente y de precisión, donde el regadío sostenible e inteligente y la digitalización representan grandes oportunidades.
Los principales avances en el sector agrícola van encaminados hacia la mejora de la eficiencia hidráulica y operativa de las redes mediante la instalación de contadores de telelectura y la sensorización de la red. Asimismo, el riego inteligente, basado en las necesidades hídricas reales de los cultivos, la humedad del suelo y la previsión meteorológica, es posible gracias a los avances de la teledetección y los sensores. En este ámbito, las soluciones tecnológicas y la reprogramación automática hacen posible el realizar un riego de precisión que optimiza el consumo de agua mejorando la sostenibilidad medioambiental al reducir la huella hídrica y la huella de carbono.
La iniciativa EIT Community Water Scarcity, coordinada por EIT Food, y en la que participan también EIT Climate-KIC, EIT Digital y EIT Manufacturing, además de otros socios como Athena Research Centre, Bioazul y TU Delft, busca facilitar la transición a una economía que ahorre agua y contribuir, en el largo plazo, a reducir el consumo, el despilfarro y la contaminación del agua en Europa.
En el marco de esta iniciativa el pasado mes de marzo se hizo un llamamiento a PYMEs y start-ups con soluciones innovadoras capaces de dar respuesta a distintos sectores en relación a la gestión de recursos hídricos. El resultado ha sido un total de 40 ‘start-ups’ y PYMEs seleccionadas, que provienen de 15 países: España, Italia, Grecia, Países Bajos, Polonia, Austria, Portugal, Francia, Finlandia, Irlanda, Hungría, Suecia, Bulgaria, Alemania e Israel.
Publicado en el Nº91 Junio-Julio 2022