El tratamiento de agua de la mina de Barruecopardo, en Salamanca, se realizará con tecnología de Veolia
Saloro, compañía minera dedicada a la explotación del wolframio en Salamanca, ha adjudicado a la filial española de Veolia Water Technologies un contrato para el diseño, la construcción y la puesta en marcha de una planta para el tratamiento de aguas ácidas de la corta.
El tratamiento de estas aguas se realizará mediante el proceso Actiflo™ que, con una capacidad de tratamiento de 150 metros cúbicos a la hora, permitirá la precipitación de los metales del agua bruta para su reutilización en el proceso. Este gesto convierte a la mina de Barruecopardo en un proyecto autosuficiente en agua, ya que la única fuente externa de suministro de agua en la mina es para fines de consumo humano.
Actiflo™ es el proceso más avanzado de decantación lastrada para la clarificación de agua. Utiliza microarena como precursor para la formación de flóculos pesados que son más fácilmente decantables, lo que permite obtener un agua tratada de excelente calidad a altas velocidades de decantación, reduciendo considerablemente el espacio de implantación y, por consiguiente, los costes de obra civil.
Además de ser una mina autosuficiente en el abastecimiento de agua, el proyecto de Barruecopardo también contempla la reutilización de todos los efluentes, convirtiendo a esta mina en un proyecto ZLD (vertido líquido cero). Este hecho, junto con el proyecto de restauración de la zona una vez finalizada la extracción del mineral, demuestra el compromiso de Saloro con el medio ambiente, ofreciendo a la comarca una actividad industrial sostenible.
José Ángel Legaz, consejero delegado de Veolia Water Technologies Ibérica, ha declarado “el compromiso por el respeto medioambiental es uno de los principales aspectos de cualquier proyecto minero que se quiera acometer hoy en día en España. Veolia, con sus soluciones y tecnologías, ayuda a la industria minera en este objetivo, como es el que caso de la mina de Barruecopardo”.
Saloro es una empresa minera fundada en España en 2004 cuya actividad se centra en la explotación eficiente, responsable y sostenible de la mina de Wolframio de Barruecopardo (Salamanca, España). Desde su creación en 2004 y hasta mayo de 2015, Saloro ha invertido cerca de 13 millones de euros en estudios y trabajos de preparación para avanzar en este objetivo.