Tecnologías innovadoras para garantizar la seguridad hídrica de Europa ahora y en un futuro
Acción europea coordinada
Desde el punto de vista jurídico, la piedra angular de la política de protección hídrica de la UE es la Directiva Marco del Agua, que obliga a todos los Estados miembros a proteger y mejorar sus recursos hídricos a fin de que logren un buen estado de las masas de agua europeas. Su intención va más allá de los lagos, ríos y acuíferos y abarca las aguas de transición y costeras. Las herramientas principales para ejecutar la Directiva son los planes hidrológicos de cuenca y los programas de medidas, programados en sexenios.
La legislación europea en materia de agua (en la que se incluyen la Directiva marco del agua y otras directivas relacionadas, la Directiva sobre riesgos de inundación y la Directiva sobre tratamiento de las aguas urbanas residuales) está sometida a un proceso de evaluación que se completará a finales de 2019.
Impulso a la innovación a través del progreso tecnológico
Otro ámbito al que se dedican varios de los proyectos mostrados (sobre todo los proyectos ECWRTI, iMETland, REMEB y POWERSTEP) es la innovación en materia de procesos de depuración de aguas residuales. Los proyectos se dedican a mejorar los procesos de depuración de aguas residuales con el fin de reciclar y reutilizar dicha agua en ámbitos industriales y agrícolas, reducir los costes operativos y energéticos de tal labor y aumentar la cantidad de energía que puede producirse en las depuradoras de aguas residuales.
Otros proyectos, como MOSES y MASLOWATEN, trabajaron en mejorar y hacer más eficiente el uso de agua y energía en los sistemas de riego del sector agrícola. El proyecto CENTAUR se propuso reducir tanto los riesgos como las consecuencias de las inundaciones urbanas. CYTO-WATER creó una plataforma con la que detectar rápidamente la presencia de microorganismos en aguas industriales y medioambientales.
Por último, SUBSOL trabaja para comercializar tecnologías de aguas costeras subsuperficiales mientras que REGROUND propone una nanogeotecnología hídrica nueva con la que inmovilizar metales tóxicos en acuíferos, pozos de agua potable y emplazamientos de filtración fluvial.