Expertos internacionales se reúnen en Barcelona para debatir las mejores soluciones ante posibles amenazas en el suministro de agua
La protección de las infraestructuras críticas cada vez está tomando más importancia, ya que ante cualquier eventualidad es crucial asegurar la continuidad y la calidad de los servicios esenciales. En cuanto al sector de agua, las infraestructuras de suministro y saneamiento son los puntos clave a la hora de garantizar un servicio óptimo, por lo cual una estrategia integral de la protección de las mismas es primordial. Con el objetivo de compartir las experiencias en este ámbito e identificar los futuros retos a afrontar, se ha celebrado este 9 de noviembre en Barcelona el workshop “Gestión de las amenazas microbianas en el suministro de agua”.
El evento organizado por Aigües de Barcelona, Cetaqua y Universidad de Anglia del Este (UEA, en inglés) reunió a más de 40 expertos internacionales con una larga trayectoria en la materia, entre los que se encontraban representantes de administraciones públicas, así como investigadores, operadores y gestores de agua, entre otros. El taller se basó en la metodología de planificación de escenarios, que consiste en buscar soluciones a una situación problemática analizando las posibles consecuencias que pueden conllevar las diferentes decisiones tomadas en cada caso.
Los participantes se dividieron en dos grupos y, siguiendo los mismos pasos, analizaron escenarios completamente diferentes, en los que debían encontrar la mejor manera de afrontar posibles amenazas para el suministro de agua potable. Esta experiencia permitió a los participantes no solo ver cómo se desarrollan las situaciones de crisis, sino también ayudó a identificar las medidas más efectivas para enfrentarlas.
Durante el cierre del taller, Paul Hunter de la Universidad de Anglia del Este, un reconocido experto en la protección de la salud, destacó la necesidad de una gestión integral basada en la colaboración entre los operadores del suministro de agua, las autoridades de salud y la investigación para garantizar una efectiva toma de decisiones.
El workshop estuvo enmarcado en el proyecto europeo Aquavalens, iniciado en 2013, que tiene como objetivo proteger la salud de los europeos mejorando las técnicas de detección de patógenos en agua potable y agua usada en la preparación de alimentos.