Investigadores de la URJC participarán en el desarrollo nuevos filtros verdes para aumentar su eficacia
Uno de los retos planteados dentro de la Estrategia Española de Ciencia y Tecnología y de Innovación, perteneciente al Ministerio de Economía y Competitividad (MINECO), es mejorar la gestión integral y el uso sostenible de los recursos hídricos en entornos rurales. La utilización de los denominados filtros verdes -sistemas naturales de depuración de aguas- pretende dar respuesta a estos objetivos. En este contexto se enmarca el proyecto ‘Regeneración de aguas mediante un nuevo concepto de filtro verde (FILVER+)’, recientemente concedido y liderado por investigadores del grupo FILVER, pertenecientes al Instituto IMDEA Agua, a la Universidad de Alcalá y a la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), y por la Fundación CENTA. Los investigadores proponen desarrollar un sistema de tratamiento y reutilización de aguas residuales enfocado a poblaciones rurales y de pequeño tamaño.
El objetivo general de este proyecto es aumentar la eficiencia de los filtros verdes en la mejora de la calidad de las aguas lixiviadas -aguas que se infiltran por el terreno-, maximizando la eliminación de nutrientes, contaminantes emergentes (p.e. fármacos) y microorganismos parásitos o agentes patógenos. “Una mayor eficiencia en la eliminación de contaminantes no solo permitirá que el agua tratada tenga la calidad suficiente, sino que también se podrá reducir la superficie del filtro verde, aproximándose de esta manera algo más al concepto de tecnología intensiva”, según explica María Leal, investigadora del área de Geología de la URJC.
En este sentido, los investigadores tienen como reto desarrollar un nuevo filtro verde, denominado intensivo o ‘enmendado’. La principal función de estos innovadores filtros es que actúen como tratamiento secundario y terciario mediante la aplicación de enmiendas de bajo coste y fácil adquisición, con el fin de reducir sus requisitos de superficie y aumentar la calidad del agua infiltrada.
Este proyecto también pretende evaluar el impacto ambiental de los sistemas planteados realizando análisis de ciclo de vida y aumentar la producción de biomasa, donde el filtro verde actúe como un sumidero de CO2 y limite la generación de gases de efecto invernadero.
Asimismo, el trabajo de los investigadores está orientado en buscar soluciones al problema que presenta la consecución de los objetivos ambientales requeridos por la Directiva Marco del Agua (DMA), tal como se recoge en el Programa de Medidas correspondiente al documento de síntesis de los Planes Hidrológicos de Cuenca del Segundo Ciclo (2015-2021) y para los que hay prevista una inversión de más de siete mil millones de euros.
Con la realización de este proyecto se intenta poner en valor el conocimiento adquirido por el equipo de investigación en los últimos años, a través del proyecto Red Consolider Tragua y tres proyectos financiados por el MINECO, sobre la aplicación de filtros verdes para la depuración de las aguas residuales y su reutilización para riego.