Reunión del consorcio del Aquavalens para presentar los primeros resultados
El consorcio del proyecto Aquavalens se reunió el 30 y 31 de marzo en su encuentro semestral en la sala de juntas del campus Catalunya de la Universitat Rovira i Virgili (URV) para presentar los avances del proyecto. Cetaqua y Aigües de Barcelona lideran conjuntamente el área de trabajo del proyecto que corresponde a grandes sistemas de abastecimiento de agua potable y presentaron los primeros resultados del caso de estudio de Barcelona.
El proyecto Aquavalens, iniciado en 2013, tiene como objetivo proteger la salud de los ciudadanos europeos mejorando las técnicas de detección de patógenos en agua potable y agua usada en la preparación de alimentos. En el marco del proyecto se han desarrollado protocolos que permiten concentrar volúmenes de entre 10 y 1.000 litros de agua potable. Este protocolo permite la concentración simultánea de virus, bacterias y parásitos. Por otro lado se han desarrollado nuevas técnicas moleculares para la detección de microorganismos. Estas innovaciones dan lugar a una reducción del tiempo de detección de microorganismos y, en consecuencia, un mayor control microbiológico del proceso de potabilización y también sobre el agua potable que se suministra a la población.
A lo largo del encuentro, representantes de los diferentes socios mostraron datos finales acerca de la detección, integración y estandarización de métodos, y mostraron los primeros resultados del uso de las nuevas técnicas de concentración, recuperación y detección en los diferentes casos de estudio.
Cetaqua y Aigües de Barcelona expusieron los resultados obtenidos de la aplicación de las nuevas tecnologías durante 6 meses en el caso de Barcelona. Estas innovaciones consisten en la realización de campañas mensuales de muestreo tanto en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Sant Joan Despí como en 4 puntos de la red de distribución de Aigües de Barcelona. En este proceso se utilizan nuevos métodos de concentración y recuperación de microorganismos y nuevas técnicas para la detección de tres tipos de microorganismos: virus, bacterias y protozoos.
Por otro lado, se mostraron los primeros resultados del analizador online de carga microbiológica BACTControl (MicroLAN), un sistema de alerta temprana (early warning system) que mide la actividad total de bacterias presentes en el agua y que puede ser utilizada como indicador para complementar la información de los métodos oficiales para la detección de la actividad microbiológica en el agua. Este sistema ha sido testado en agua de distribución mediante de una plataforma de sensores y actualmente, desde marzo de 2017, se encuentra en la ETAP de Sant Joan Despí, donde se va a probar en distintas aguas de proceso y tratada.
Finalmente, se presentaron posibles indicadores para evaluar cómo estas nuevas tecnologías podrían aportar mejoras en la implementación de los Water Safety Plans, la influencia del cambio climático y aparición de posibles patógenos en el agua de consumo, así como el cálculo de la huella de carbono asociada a todas estas tecnologías.
La inversión realizada en este proyecto de investigación asciende a 11,7 millones de euros, de los cuales 8,9 son financiados por la Unión Europea. Entre los socios se encuentran 40 universidades, centros de investigación y empresas de 13 países europeos diferentes, coordinados por la Universidad de East Anglia, del Reino Unido. Hasta ahora, se han publicado un total de 60 trabajos científicos y se han realizado varias actividades de difusión y demostración de los métodos e instrumentos utilizados.