Los filtros de lecho con carbón activo
La empresa Lama, como fabricante de sistemas de filtración de agua, se centra en su aplicación como purificación de agua potable en tratamientos de potabilización, si bien tiene multitud de usos y aplicaciones.
En la potabilización del agua el carbón activo puede retener plaguicidas, subproductos desinfección previa (trihalometanos), toxinas y productos que dan color al agua originados por descomposición de sustancias vegetales y eliminación del cloro.
Los fabricantes de carbón activado o las empresas de tratamiento de agua determinaran el tipo de carbón activado necesario en función del tipo aplicación de este (granular o en polvo), así como los elementos que hay que eliminar del agua en el proceso de potabilización y sistemas de retención o filtración más convenientes.
En líneas generales, el caudal que se va a tratar y las características del carbón indicaran un tiempo de contacto que tiene que permanecer -en este caso agua- con el carbón activo para obtener el resultado deseado.
Una vez determinada la cantidad del mismo y en función de su densidad especifica, se calculará el volumen necesario del sistema para contener y realizar el proceso.
Es habitual realizar el proceso mediante recipientes a presión que disminuyen el tiempo de contacto, facilitan una limpieza física del mismo mediante contra lavados y permiten automatizar y controlar todo el proceso.
Lama Sistemas de Filtrado calcula y diseña el filtro de carbón en función de la presión de trabajo y volumen necesario para cada aplicación, según las directrices del fabricante. Todo el proceso abarca desde el filtro metálico a presión hasta el diseño de todo el frontal de válvulas y la programación como un sistema 'plug&play' que facilita al integrador toda la implantación en el sistema diseñado.
Generalmente, estos sistemas van asociados a otros tratamientos complementarios como filtración de arena previa, desinfecciones o desacidificación del agua (necesaria cuando se emplean carbones activados mediante ácidos).
Cada fabricante recomienda un tiempo de cambio del carbón (suele ser un año) y ese carbón se vuelve a reactivar en instalaciones especiales para tal efecto. El diseño de los filtros por lo tanto tiene que facilitar la extracción y llenado de los equipos de manera eficaz.
Por lo tanto, el carbón activo sigue siendo un método muy usado para tratar aguas tanto en aguas municipales como en procesos industriales.