Salher desarrolla soluciones compactas para tratar las aguas más complejas
En los últimos años la gestión eficaz de los purines y los lixiviados ha supuesto un dolor de cabeza para instituciones y empresas. Después de dos años de estudio y desarrollo, y tras probar su efectividad, Salher presenta dos soluciones compactas para el tratamiento de estos efluentes tan contaminantes.
Los lixiviados son los líquidos generados por contacto con los residuos de los vertederos, que originan graves problemas de contaminación medioambiental. Sin embargo, en la actualidad solo un escaso 0,13% de los vertederos disponen de instalaciones adecuadas para tratarlos. Otra cuestión similar es a la que se enfrentan los agricultores y ganaderos para tratar sus efluentes: los purines. La elevada carga contaminante orgánica de purines y lixiviados, junto a una alta concentración en nitrógeno, conductividad y metales pesados, los hacen potencialmente peligrosos para los terrenos y masas de agua próximas a su entorno.
La creciente preocupación por el cuidado del medio ambiente ha motivado el endurecimiento de la legislación para eliminar o reducir la carga contaminante de lixiviados y purines que puedan filtrarse a fuentes de agua superficiales o subterráneas.
Las opciones que ofrece el mercado de tratamiento y gestión de residuos son muy complejas en sus componentes y en el manejo de las mismas y ocupan muchísimo espacio. Además, los costes de trasladar estos líquidos a plantas de tratamiento externas cada vez son más elevados. Todos estos factores, unidos a un aumento de la demanda de estos tratamientos, incentivaron el interés de Salher por plantear soluciones para este tipo de efluentes.
Con más de 40 años de experiencia en el diseño y la fabricación de equipos para tratar aguas residuales de todo tipo, Salher ha diseñado una línea de tratamiento de purines que consiste en un sistema de desbaste automático, un flotador por aire disuelto Vespa y un sistema de ultrafiltración para grandes caudales.
Los resultados obtenidos por esta planta piloto son los adecuados para verter el agua sin peligro de contaminar cauces naturales e incluso para reutilizar el agua en limpieza, riego o baldeos.
De forma muy similar, Salher ha configurado una línea de tratamiento de lixiviados compacta que consta de un sistema de desbaste automático, un DAF Vespa primario, uno secundario y una membrana tubular de ultrafiltración. Salher tiene capacidad para desarrollar soluciones para diferentes caudales, siempre con un estudio previo.
La idea de estas líneas de tratamiento de purines y lixiviados es que sean soluciones compactas que puedan ser incorporadas en el interior de una caseta o de un local técnico, para ser transportadas incluso de una ganadería a otra dentro de una misma empresa.