Remosa, también presente en la industria vinícola
Para aquellas aguas generadas en bodegas durante los procesos de limpieza de las instalaciones de producción de vino, depósitos y barricas, así como las instalaciones de embotellamiento, se da la particularidad de que la materia orgánica, expresada en DBO5 y DQO, es muy elevada y además el pH es variable. Para tratarlas, se realiza un tratamiento que consiste básicamente en un tamizado seguido de una homogeneización y neutralización y finalmente se depuran con un biológico de lodos activos, tipo SBR, con corrección de nutrientes en el caso de que éstos sean deficitarios.
En el caso de esta bodega en Peñafiel (Valladolid), Remosa ha contribuido a la mejora de su proceso de limpieza de las instalaciones utilizando un sistema de cloración del agua de red y acumulación de cisternas de 30 m3. Modelos CHPS 30 D.2.5 y CHPS 20 D.2.5.