Cada vez se valora más el confort acústico en la construcción
Abrió la sesión Francisco Javier Martín, director general de vivienda del Ministerio de Fomento quien felicitó a Knauf por apostar por la arquitectura, —por la que casi nadie apuesta, indicó— y el que se tenga un discurso de sostenibilidad; en ese sentido valoró que se empuje en esa línea con esta jornada para contar experiencias del cliente y por último valoró la importancia de la industria. “Es fundamental que la construcción tenga una industria moderna. Esta mezcla hace que nos alineemos desde el Ministerio con estas iniciativas”, finalizó.
Por su parte, Pablo Maroto, director de marketing de Knauf España y Portugal señaló que “queremos transmitir conocimiento y juntar el tema industrial, lo artístico y la arquitectura, buscar la unión de conceptos y transmitir que los edificios no reaccionan a las miradas pero el consultor acústico es el que le pone cuerdas bucales y el arquitecto le pone expresión”. En la clausura, Alberto De Luca, director general de Knauf España y Portugal, señaló la necesidad de tratar el confort acústico como parte del compromiso con la sostenibilidad para mejorar la salud y la calidad de vida de las personas.
En los dos días del evento se celebraron tres mesas redondas sobre espacios para “crear”, “emocionar” y “disfrutar”, moderadas por la periodista e historiadora del arte Anatxu Zabalbeascoa. A continuación, se recogen las principales declaraciones e impresiones de los participantes en los debates.
Espacios para crear
Anatxu Zabalbeascoa indicó en su introducción que aludimos pocas veces a la acústica, que no se ve pero que nos hace sentir bien y por eso “en esta mesa vamos a intentar definir confort acústico. La mala acústica no nos permite discutir de nada” y formuló como moderadora varias preguntas ¿De qué depende una buena acústica?, ¿Se acomoda uno a un sonido?, ¿Ha evolucionado la acústica?
El arquitecto Emilio Tuñón, autor, entre otros del Musac de León u hoteles, indicó que a la hora de hablar de acústica es fundamental el término `Tiempo de reverberación´ (eco), es decir desde que haces un sonido y lo dejas de oír; esto varía mucho, la acústica que ocupa la arquitectura que despierta este sentido. “En el espacio que sea es importante entrar en la escala pequeña; una puerta metálica, por ejemplo, no es agradable y el sonido nos debe acompañar. También en Estados Unidos les gusta que suene el aire acondicionado porque así se percibe el frío…la cultura es distinta. Desde el confort a la creatividad, el diseño es diferente. Los espacios escénicos se hacían para algo concreto y ahora se hacen para que valgan para todo. Hasta un tamaño (500 pax.) la acústica “sale sola” y la electroacústica favorece la corrección… incluso ahora que se utilizan tanto los auriculares. La (buena) acústica no se ve, pero cuesta. Es interesante tener nuestros niveles de ruido, pero es algo muy personal y lo que siempre hay que hacer es proteger del ruido (50 db) hacia el exterior“. Incluso Tuñón indicó que “a veces el silencio da miedo. Hay habitaciones que hay que aislar y otras que son más técnicas y otras creativas (en las que ofrecer sensaciones) y eso es difícil pero interesante…, la acústica no es una. El aislamiento acústico es una repercusión que supone ajustar, corregir la normativa”. Por último, como lugar de acústica memorable destacó los teatros pequeños de herradura o las obras de LeCorbusier o aquellas que tienen connotaciones con la arquitectura.
Teresa Sapey, interiorista, especialista en hoteles, señaló que la acústica depende del bolsillo del cliente, aunque la normativa está cambiando, afortunadamente. En un hotel o en una casa, la acústica es como la ropa íntima, no se ve pero se necesita; el cambio que se esté dando es que ha cambiado la percepción del espacio. También se apoyó en una anécdota de un amigo que vivía en Roma oyendo a un vecino que cantaba permanentemente las mismas cuatro canciones y que acabó vendiendo el piso. “Me piden que no suenen la ducha o los troleys en los hoteles. También cada vez es más importante en tiendas, determinar el grado de decibelios. Los restaurantes, cada vez están más concienciados, aunque no tengo requerimientos de acústica en vivienda”, indicó.
Higini Arau, especialista en acústica que ha calculado la de la Scala, varios palacios de Congresos y también de zonas urbanas, indicó que este concepto depende del espacio, del volumen y del tamaño de la audiencia. Arau tiene su propia teoría de dimensionamiento basada en la práctica y la acústica depende del uso (conferencias, por ejemplo, o cómo es más grande para música de cámara). Las formas vienen después. La sala aporta, pero se precisan correcciones en función del uso y el espectáculo, por ejemplo. Ya se hace acomodar la sala al uso (pone el ejemplo del Liceo de Barcelona), para destacar el arte. La acústica es absorción (en ese sentido, por ejemplo, las butacas deben estar tapizadas) y el aislamiento acústico y las leyes deben proteger a los ciudadanos del ruido…debería haber espacios para gritar. Ahora hay materiales que permiten amortiguar y absorber el ruido y se ha mejorado respecto al pasado pero siempre apuesto por verificar”.
La acústica desde un punto de vista más subjetivo vino con la intervención del director del Ballet Nacional de España, Antonio Najarro, quien indicó que hay muchas maneras de utilizar el escenario y los espacios así como que a los artistas, en su caso, no les consultan sobre este tema. “Una compañía de 40 bailarines, acompañados de orquesta, necesitan un sonido a través de sidefeel con volumen para que no salga a la sala; el público debe sentir la coreografía y la armonía. Hay auditorios perfectos pero muchas veces el suelo no tiene un material adecuado o suena sordo, que tapa el sonido natural. Es decir, cada lugar tiene sus propias especifidades, por lo que muchas veces tenemos que rehacer la acústica, porque el sonido malo puede arruinar un espectáculo. Influye hasta el material de las butacas. Muchas veces tiramos de la electroacústica para corregir porque hay muchos elementos muy diferentes…así la electrónica o un buen técnico de sonido son una solución. El sonido/ volumen también es una costumbre e indicó que la acústica se puede compensar con materiales, calzados, porque el sonido es un 50% del espectáculo en nuestro caso” Así mismo indicó que al aire libre buscan apoyo, pero requieren menos retoques y puso el ejemplo del teatro romano de Mérida en donde se precisa muy poco apoyo de amplificación.
Espacios para emocionar
El día 5 de junio tuvo lugar la sesión Arquitectura, acústica y diseño: espacios para emocionar, moderada por Anatxu Zabalbeascoa quien formuló una serie de preguntas ¿el aislamiento puede ser térmico y acústico a la vez?, ¿hay espacios donde se necesita el silencio?
El arquitecto, Ignacio Pedrosa habló de complejidad y cómo hay que desmitificar la acústica. “Hay otros cálculos más complicados en arquitectura como climatizar. Si el arquitecto tiene nociones claras, hay menos magia y más ciencia; es decir cuidado con la mitificación”. También indicó que la acústica musical ha evolucionado mucho por la electrónica, pero “me interesa la transformación del espacio (geométricamente) por la acústica, su uso, dimensiones y forma”. Pedrosa distingue el aislamiento y el confort, lo que viene de la construcción y el grado de confort, que también es personal dado que siempre hay una parte subjetiva.
La diseñadora de espacios, Isabel López Vilalta aportó una visión más cotidiana e indicó una sencilla prueba de sonido: si haces sonar las palmas y resuena, la acústica no es buena., aunque habló de la interpretación subjetiva del sonido: “las soluciones son intuitivas para los interioristas, pero debemos aprender de materiales. La buena acústica es también un parámetro de confort. Yo animo a que la gente se proteja acústicamente y proteja a los demás. Existen recursos sencillos, menos científicos y más intuitivos. Soy una persona sensible y es un tema básico en los restaurantes, procuro que las cosas sean menos ruidosas de lo que me piden".
El consultor acústico, Higini Arau. Indicó que "La acústica es lo más atrasado que hay respecto a todas las ciencias o artes. Tenemos que tener en cuenta que la acústica nació en 1900 (Teoría de reverberación de W.C. Sabine) En auditorios no funciona el CTE, hay que cuidar muchos aspectos, desde las formas hasta los materiales.
Por su parte la bailaora y coreógrafa, María Pagés como usuaria del teatro, indicó que “es lo primero que miras, a lo que dedicamos más tiempo es a corregir las deficiencias acústicas: si el sonido es cálido, frio, seco, suave, malo…teniendo en cuenta muchos aspectos, pero las acústicas/ sonidos para el público son diferentes. Hay tantas acústicas como oídos; es variable y tenéis un trabajo apasionante los profesionales. No he encontrado un lugar con una acústica perfecta. Me emociona ir a los teatros antiguos griegos, es alucinante como trabajaban la acústica. El sonido es el 50% del espectáculo en una actuación, porque son emociones. Para corregir, además de la electrónica hay recursos y por ejemplo hemos trabajado con un fabricante un 'suelo flamencó que garantiza el sonido de pies y que llevamos a nuestras actuaciones. Los auditorios no suelen tener caja escénica, pero es verdad que es fantástico unir el sonido a la luz, porque es pura sensibilidad”.
Espacios para disfrutar
Ese mismo día por la tarde tuvo lugar la sesión de cierre del evento, con la mesa redonda “Arquitectura, acústica y diseño: espacios para disfrutar”.
El arquitecto, Patxi Mangado, creador de la Fundación Arquitectura y Sociedad, indicó que el concepto también debe ser sensorial y por tanto debe contemplar la acústica. Hay una tendencia a pensar que el sonido hay que evitarlo. Y eso es un error: el sonido hay que manipularlo. En ningún caso es nuestro enemigo." Y señaló que, hoy en día, es posible ese control gracias a la tecnología y los materiales disponibles.” Experimentar en acústica es muy difícil porque la parte cualitativa y subjetiva son muy importantes… se hacen aproximaciones, que aun son bastante imperfectas, lo que las hace más atractivas. El sonido está relacionado con la dimensión tiempo”.
El diseñador de espacios Cutu Mazuelos, expresó que la vida social, dependiendo de la cultura, se interpreta de maneras distintas… ”está muy relacionado; el ruido es una norma social y un ingrediente que condiciona las relaciones sociales. El ruido ambiental de las relaciones sociales varía mucho en función de la cultura y entre los diferentes países.
Alexander Díaz, consultor experto en acústica de Arup y arquitecto, consultor, indicó que “transmitimos emociones, pero debemos sorprender, en lo que sea y se diseña distinto según los sitios. La parte de usuario/ vivienda es un problema a mejorar. Yo pregunto a mis clientes: ¿Cómo quieres que suene tu edificio?. Ahora se busca que los locales sean multiusos.
El profesional de la gastronomía, Nino Redruello. cocinero y empresario, indicó que “el mayor problema es, en un restaurante, el silencio… es dramático, sinónimo de falta de éxito…lo mejor es el murmullo sin que sea desagradable. Se puede introducir el concepto de 'calidad' en el subconsciente de los clientes de un restaurante a través del tratamiento del sonido”.
Exposición de materiales para la acústica
Durante el evento se pudo visitar, además, el showroom de soluciones acústicas para techos que Knauf ha creado especialmente para esta ocasión, como los techos acústicos continuos Claneo o los absorbentes Kanuf Fumi o los registrables Danoline Claneo, además de otras soluciones y de islas y paneles acústicos.