Últimos desarrollos en calderería inoxidable, depósitos inoxidables y maquinaria oleícola
Calderería Manzano se sube al carro de la innovación
Pocas empresas del sector del aceite en nuestro país pueden presumir de contar con 95 años de historia. Durante este casi siglo de vida, Calderería Manzano ha desarrollado y distribuido miles de bodegas de acero inoxidable para almacenamiento y equipos para plantas de extracción de aceite de oliva. De la evolución de esta industria y de la propia compañía cordobesa a lo largo de este tiempo habla en este reportaje su actual director gerente y heredero del negocio familiar, Antonio Manzano Aranda.
El sector de la producción de aceite ha evolucionado a grandes pasos en los últimos veinte años. Durante este tiempo, tal y como nos explica Antonio Manzano Aranda, director gerente de Calderería Manzano, el proceso se ha renovado completamente en una modernización sin precedentes, en un sector que prácticamente trabajaba igual desde hacía siglos. Estos cambios han resultado en unos niveles de calidad y productividad impensables hace unas décadas. El almacenamiento de aceituna previo al proceso es de menos de 24 horas en casi todo el sector y la acidez y propiedades organolépticas de nuestros aceites nos elevan a la categoría de referencia mundial.
El sector está muy vivo. Es una industria que se ha volcado en tres pilares fundamentales: la innovación, la puesta en valor del producto y la exportación. Para Manzano, la producción basada sólo en volumen y la venta de la totalidad de la producción a granel son prácticas del pasado. Cada día se ofrecen nuevas aplicaciones, nuevos productos alimentarios basados en el AOVE. Los productores venden a granel una parte importante, pero se envasan también excelentes partidas para las que se trabaja el packaging y la distribución, ocupando de esta manera casi todos los puestos del ranking internacional de premios. “Se exporta cada año más y más, y los aceites italianos se están viendo desplazados en los puestos de venta fuera de España”, sostiene el director de la empresa.
El nacimiento de un referente en el sector
La empresa la fundó Antonio Manzano Carpio en 1918, como fabricante de calderería para uso doméstico y reparación de maquinaria en almazaras, con un mercado que se limitaba al local y el de los municipios cercanos. Tras su muerte, en 1941, sus tres hijos varones de mayor edad, Miguel, Tomás y Luis, se hicieron cargo de la empresa. A lo largo de varias décadas la empresa amplió varias veces sus instalaciones, su personal, hasta convertirse en uno de los principales suministradores de las grandes bodegas de los años de la década de 1960 construidas para almacenes reguladores, almazaras y refinerías.
A principios de 1990, Calderería Manzano no es ajena a la crisis del sector y, al borde de la desaparición, se refunda con un nuevo accionariado en el que la empresa familiar se asocia con parte de sus empleados. La adecuación de las bodegas del sector a la normativa alimentaria, con la fabricación de cientos de ellas en acero inoxidable, así como el diseño original de las bombas de pistón que actualmente se utilizan para masa y orujo en la práctica totalidad de las grandes almazaras y cooperativas han resultado en unas cifras de negocio que actualmente emplean una media de 65 personas. Hoy, la empresa, cuyo proceso productivo está certificado según la norma ISO9001:2008, es un referente en calderería inoxidable y en la fabricación de maquinaria para plantas de extracción de aceite de oliva.
La oferta
Las bodegas de acero inoxidable para almacenamiento son el producto emblemático de la marca. Fabricadas completamente en acero inoxidable, Calderería Manzano, S.A. ofrece “la más amplia gama del mercado en alturas y diámetros, para adaptarse perfectamente a las instalaciones y/o requerimientos del cliente”, sostiene su gerente. Cada bodega entregada, por sus dimensiones, accesorios, elementos optativos para limpieza, control y personalización con el logo del cliente, es única, y su equipo se vuelca en el trato con cliente para una definición previa muy completa, que posteriormente se instala y mantiene cuidando todos los detalles, apunta.
Como antesala del almacenamiento y en función del proceso de la planta y de las variedades o diferentes calidades que se almacenen en la bodega, puede ser fundamental una bodega de decantación y selección de aceites bien dimensionada y estudiada para ofrecer exactamente las maniobras que el cliente necesita.
La capacidad de fabricación de que dispone Calderería Manzano, S.A. en cuanto a tecnología y experiencia de su equipo permite diseñar a medida las bodegas de decantación, tanto estática como dinámica, depósitos para separación y selección de aceites, nodrizas para envasadoras, bombeo e instalaciones de tuberías.
Las bombas de pistón son la máquina más vendida de la marca, con más de 2.500 equipos suministrados en 15 países. La Serie PTM actual, con accionamiento electromecánico y una gama de entre 4 y 20 metros cúbicos por hora es “el aliado perfecto” para las líneas de extracción. Permite un diseño de transporte a medida del cliente, pudiendo bombear a diferentes puntos de la fábrica según las necesidades de operación en cada momento. “Su mantenimiento es sencillo, de bajo coste y su fiabilidad muy alta”, explica al respecto el director.
La Separadora Pulpa – Hueso de Calderería Manzano, S.A. se ofrece con capacidad desde 4.000 kg/hora hasta 18.000 kg/hora. El auge de los biocombustibles ha convertido la venta de hueso en una línea de negocio muy interesante para almazaras y cooperativas, lo que sin duda impone elegir la máquina cuyo producto se obtenga en las mejores condiciones.
Además, la marca diseña y fabrica desde hace casi veinte años todos los componentes auxiliares de las líneas de extracción de aceite: molinos, termobatidoras, vibrotamices… en una amplia gama de capacidades y con diseños renovados año a año.
El perfil de sus clientes
Como empresa más antigua de cuantas trabajan para el sector del aceite de oliva, Calderería Manzano, S.A. es proveedora de gran parte de las almazaras y cooperativas, así como de envasadores de aceite de oliva y semillas, y entre sus clientes se encuentran tanto grandes fabricantes como pequeños productores. “Nuestra larga gama de productos tanto para almacenamiento, decantación y selección como de maquinaria, se adapta sin problema a todos los clientes. Y para nosotros todas las operaciones son igualmente importantes, pues damos prioridad a la relación a largo plazo con el cliente, a la colaboración estable por encima del margen concreto de cada pedido”, sostiene Manzano.
Nuevas instalaciones
Calderería Manzano, S.A. tiene su sede desde 1927 en Bujalance, en la provincia de Córdoba, donde cuenta con 9.000 metros cuadrados entre naves de fabricación, oficinas y patios exteriores. Las nuevas instalaciones que se pondrán en funcionamiento para la campaña 2014, se encuentran ubicadas en el polígono Dehesa de Cebrián en Villafranca de Córdoba junto a la autovía A4. Son un total de 4.000 metros cuadrados de los cuales la mitad son naves con altura suficiente para la fabricación de depósitos de gran tonelaje. La empresa, en su convencimiento de que la innovación y desarrollo del proceso es tan importante como en el producto, ha equipado completamente las instalaciones “con la tecnología puntera mundial” en fabricación de depósitos, que permitirá aumentar considerablemente la productividad. La inversión total supera los 900.000 euros.
“La tesitura actual del mercado, nos obligaba a mejorar la productividad para poder seguir siendo competitivos, obviamente. La dirección tenía muy claro que la competitividad no intentaríamos alcanzarla a costa de bajar el estándar de calidad en los acabados que nos distingue, siendo pioneros en la mecanización de las soldaduras ya en los años 80 y que ahora alcanzan acabados perfectos, equiparables a los mejores a nivel mundial, gracias al suministrador puntero de nuestra nueva tecnología. Por último, y siempre orientados a ofrecer más y mejor producto, a nuestra ya larga gama añadimos ahora la posibilidad de un diseño con libertad total de diámetro, al milímetro. Aprovechando 100% las instalaciones disponibles del cliente”, explica el director de la empresa.
Grandes proyectos
Son muchos los proyectos en los que la empresa ha debido superar dificultades de diversa índole para poder llevar a buen término lo que demanda el cliente. Pero, de entre todos ellos, el director destaca los trabajos realizados en Marruecos, en grandes bodegas que son hoy en día algunos de los más importantes proyectos de negocio en el aceite de oliva del país vecino, por su tamaño y la importancia de estos clientes en el sector alimentario. “Para trabajar allí hemos desplazado maquinaria de fabricación, operarios y materiales, lo que sin duda ha supuesto un desafío para el conjunto del equipo del que hemos aprendido muchísimo y cuyo resultado nos enorgullece”, apunta Manzano.
En España, destaca la bodega de depósitos de gran capacidad que la empresa instaló en 2013 en Brenes para Sovena España. Se trata del centro logístico de envasado de esta importante marca portuguesa en España y la bodega cuenta con un estudiado proyecto en cuanto a instalaciones, automatización y bombeo.
El I+D
El desarrollo de nuevos productos y su implantación anticipada a la generalización en el mercado ha estado presente en la empresa desde sus inicios. Las grandes bodegas de la década de 1960, el cambio al acero inoxidable, el diseño de las bombas de pistón cuando en las almazaras la pasta y orujo se transportaba con sinfines, la instalación de las grandes bodegas de decantadores inoxidables… son muchísimos los ejemplos de productos que han sido diseño original de la marca o bien Calderería Manzano, S.A. ha sido pionera en la implantación de los mismos cuando así lo ha exigido la legislación o necesidades del mercado, explica Antonio Manzano.
En los últimos años, la separadora de hueso ha ocupado gran parte de las horas del departamento de diseño de la empresa. “Conscientes de que existe una amplia oferta de separadoras en el mercado, hemos trabajado para ofrecer una máquina que ofreciese un producto, el hueso, en unas condiciones inmejorables”, asegura el gerente de la compañía. El hueso se ha convertido en un subproducto del proceso que viene a rentabilizar la extracción de aceite. Su venta para calderas domésticas exige mejores condiciones de humedad y limpieza. Es ahí donde ha querido aportar un mayor valor al subproducto. “De ello dan fe las empresas compradoras de hueso que a menudo nos consultan las almazaras que cuentan con nuestros equipos”, sostiene Manzano.
La fabricación de bodegas es por lo que más se conoce a la empresa en el sector y así se refleja en las ventas. No obstante, las bombas de pistón se han convertido en una máquina indispensable en las almazaras modernas, por lo que es la máquina más extendida, con más de 2.500 equipos en todo el mundo. “El nombre de la marca e incluso equipos vendidos por distribuidores y agentes del sector nos han precedido en mercados donde ni siquiera habíamos entrado. Son sencillas, con apenas mantenimiento en tiempo y coste, y permiten un transporte de pasta y orujo muy flexible. Con el paso de los años la gama se ha ido adaptando a las líneas de mayor producción con una gama de hasta 500 T/24h”, explica Manzano.
Servicio postventa
El ritmo de producción que actualmente alcanzan las fábricas y la necesidad de evitar paradas de larga duración que puedan incidir en la calidad de los aceites, obliga a cualquier suministrador del sector oleícola a dar respuesta y servicio en el menor plazo posible.
Así, los equipos de servicio técnico de la marca están disponibles para solventar cualquier urgencia durante los meses de campaña. También en los meses previos a su comienzo, los equipos se desplazan a revisar niveles de aceite y consumibles varios. Para dar servicio a los clientes que se encuentran más lejos se organizan campañas de revisión para optimizar desplazamientos. Los recambios se envían a cualquier punto de la península en 24 horas y, según avanza Manzano, estarán disponibles online para la campaña 2014-2015.
El futuro
Para Manzano, el reto de mayor envergadura se encuentra sin duda en el cultivo. La modernización de las plantaciones de olivar tradicional de forma que permitan el mecanizado es “indispensable e imparable” a corto y medio plazo, como lo fue en su día en los cereales o el viñedo. El proceso de extracción debe mantenerse en la innovación y no acomodarse en los buenos niveles de calidad y agotamiento alcanzados.
Por otro lado, el sector en nuestro país se encontrará en los próximos años con competidores en Italia, Marruecos, Túnez, Chile, Argentina o Estados Unidos que se están incorporando a buen ritmo a la modernización de cultivos y proceso y que ofrecen también aceites de calidad a precios realmente competitivos. “Minusvalorar todos esos mercados con la idea de que España produce más y mejor sería un grave error. Es importante que el sector no se cierre en su propio éxito y se niegue a verlo”, apunta el gerente de Calderería Manzano.
La oferta de maquinaria y bodega actual es muy amplia, y aunque el cliente puede optar por productos menos robustos, menos innovadores, también se encuentra con varias opciones entre la gama media-alta del mercado. Ese es nuestro cliente objetivo, que busca una buena máquina, una buena bodega, pero nosotros le ofrecemos mucho más. Le ofrecemos asesoramiento, llevamos toda la vida en esto. Nos eligen por el servicio, la posventa es para nosotros la clave para mantener la mejor relación estable a largo plazo. Los retenemos por seriedad, es un sector que no perdona los retrasos, las medias verdades, la falta de compromiso con lo acordado. Todo eso se exige hoy y es lo que se obtiene en Calderería Manzano”, concluye el director gerente de la compañía.