Revestimientos poliméricos para la protección de cubetos de retención
Las actividades de almacenaje y manejo de sustancias químicas son comunes a muchos de los sectores industriales, como la industria química y petroquímica, la generación eléctrica, el tratamiento de aguas residuales, el procesamiento de metales y la fabricación de productos como papel, en los que se utilizan sustancias químicas como parte de los procesos. Debido a la naturaleza tóxica y corrosiva de estas sustancias, la legislación relativa al almacenamiento de productos químicos presta especial atención a la prevención de fugas o vertidos que puedan dañar el medio ambiente, exigiendo la instalación de sistemas de contención y recogida de derrames.
La legislación exige que los cubetos de retención, a menudo fabricados de hormigón y mortero, aseguren la estanqueidad de los productos almacenados durante el tiempo necesario previsto para su evacuación. Sin embargo, los derrames de productos químicos dañan con facilidad el hormigón y se filtran a través del mismo contaminando el suelo y las áreas subterráneas. Actualmente, existe en el mercado una amplia variedad de revestimientos que ofrecen una solución a este problema, proporcionando un recubrimiento integral de las paredes y suelo del cubeto. La resistencia química y adhesión al hormigón de estos revestimientos son puntos clave a tener en cuenta a la hora de seleccionar un revestimiento de protección. Los revestimientos de la serie 4000 de Belzona, formulados a partir de resinas epoxi, permiten proteger el cubeto de retención a largo plazo, gracias a su excelente resistencia a una amplia variedad de productos químicos en altas concentraciones y una fuerte adhesión a superficies de hormigón, mortero, baldosa y metal.
Los revestimientos de Belzona son comúnmente utilizados por empresas de distintos sectores industriales, muchas de las cuales acuden a Belzona tras el fallo del revestimiento antiguo del cubeto. Este fue el caso de una central térmica en el norte de España, que experimentaba problemas en los cubetos de dos de los tanques en la planta de dosificación química. Rodator, distribuidor oficial de Belzona en el norte y centro de España, ofreció una solución rápida y duradera a este problema.
En este caso, los cubetos de retención de hormigón pertenecían a dos tanques de almacenamiento de hipoclorito sódico NaClO y ácido sulfúrico, en concentraciones del 13% y 98% respectivamente. El revestimiento de tipo polimérico aplicado durante la realización de la obra de construcción estaba dañado en las áreas donde se habían producido derrames de los productos químicos contenidos en los tanques. Además, debido a la mala calidad de mortero de fabricación de los cubetos, estos presentaban daños y desprendimientos.
Desprendimiento del mortero en la pared del cubeto.
El primer paso de la reparación consistió en la retirada del revestimiento antiguo y la reparación de las áreas dañadas con Belzona 4301 (Magma CR1 Hi-Build), un material epoxi de alto rendimiento diseñado para reconstruir superficies afectadas por ataque químico, evitándose los inconvenientes y el largo periodo necesario para realizar este tipo de reparaciones con morteros tradicionales. La excelente adhesión de este producto al mortero y hormigón existente asegura una reparación duradera y minimiza las necesidades de mantenimiento.
Una vez que los daños en el mortero estuvieron reparados, las paredes y suelo de los cubetos se recubrieron con Belzona 4311 (Magma CR1), un revestimiento epoxi resistente a las altas concentraciones de hipoclorito y ácido sulfúrico por periodos de tiempo prolongados, incluso en situaciones de inmersión completa. En las áreas de acceso y escaleras de los cubetos, se incorporó Belzona 9211 (Supergrip Aggregate) al revestimiento, un agregado que permite crear superficies antideslizantes y facilita un acceso más seguro al área.
Esta aplicación muestra cómo los revestimientos de Belzona crean una barrera protectora que aísla el hormigón, mortero, baldosa o metal del ataque de los productos químicos derramados en cubetos de retención, lo que se traduce en una mayor seguridad en la prevención de la contaminación medioambiental y ahorro en costos por mantenimiento.