Los fabricantes de envases estudian fórmulas que permitan reducir aún más el peso de las botellas, sin mermar su rendimiento

En los últimos años, muchas botellas, como las de refrescos carbonatados y agua, han reducido su peso. Como consecuencia, las preformas para dichas botellas también han reducido su peso entre un 20 y un 30 por ciento. En un esfuerzo constante por mejorar los márgenes de beneficios, los fabricantes de envases siguen estudiando fórmulas que les permitan reducir aún más el peso de las botellas, sin que ello haga mermar el rendimiento de las mismas.

¿Es posible fabricar botellas más ligeras? La respuesta depende de la aplicación de la botella. A continuación, se detallan ciertos factores que deben tenerse en cuenta, así como los recursos disponibles para evaluar el nuevo envase aligerado.

Los costes de la resina son los que más influyen en el coste total de producción de un envase.

La figura 1, situada más abajo, muestra el desglose habitual de la Productividad Total del Equipo (PTE), tomando como ejemplo una aplicación de moldeo por inyección convencional.

Esta figura demuestra que una reducción del 5 por ciento del peso de una pieza puede reportar un ahorro del 4,4 por ciento en el coste del producto, mientras que una reducción del 5 por ciento de los costes de equipamiento se traduce sólo en un 0,26 por ciento de ahorro en el coste del producto.

La clave para aumentar la rentabilidad podría ser invertir en un programa de prototipaje para investigar acerca de posibles soluciones para la reducción de peso de los envases.

Figura1: Desglose de la Productividad Total del Equipo en el caso de una aplicación convencional (Fuente: Husky Injection Molding Systems)

Figura 2: Ahorros por reducciones de peso en gramos en función del volumen de las preformas previstas (Fuente: Husky Injection Molding Systems)

La figura 2 muestra claramente las reducciones de peso en gramos y el ahorro de costes asociado al volumen de producción.

Tras la consolidación de ciertos envases de PET de gran volumen de producción, se aprecia un aumento de las actividades de reducción de peso de los envases. Por ejemplo, en los últimos años, la botella individual de 0,5 litros de agua ha visto una actividad importante con el fin de ir por debajo de la barrera de los 15 gramos de peso. Del mismo modo, se ha trabajado con las botellas de agua de 1 y 1,5 litros para reducir los tiempos de ciclo a través de reducciones de pesos. En el caso de los refrescos carbonatados, hay posibilidades de reducir el peso y los tiempos de ciclos de los envases de un solo uso de 500 y 600 ml, mientras que con los envases de 2 litros se está reduciendo el peso por debajo de los 48 gramos.

Figura 3: Evolución del peso de los envases en el tiempo (Fuente: Husky Injection Molding Systems)

El valor de un prototipo no es sólo definir un peso óptimo. Un prototipo también puede servir, entre otras cosas, para asegurar que:

• La relación entre el espesor de la pared lateral de la preforma y su longitud no requiere una presión de inyección demasiado alta.

• La preforma se desmoldea y se transfiere correctamente a la placa del robot.

• Las preformas se posicionan fácilmente antes de llegar a la zona de soplado.

• La preforma se transfiere correctamente durante el proceso de soplado.

• La ventana del proceso de soplado se adecua al equipamiento y a las condiciones ambientales.

Para evaluar correctamente la calidad del rendimiento de una botella aligerada antes de pasar a la fase de producción, un prototipo es algo esencial.

Para las aplicaciones que requieren modificaciones del vástago y de la cavidad, muchos transformadores deciden fabricar preformas en una planta de prototipaje y después probarlas en la máquina de soplado que se utiliza en el proceso de producción. Así se reduce el impacto en los rígidos programas de producción y se ofrece al fabricante de preformas la ventaja de que las botellas se han fabricado en la plataforma de soplado de producción.

En un mercado tan competitivo como el actual, cualquier transformador busca alternativas para mejorar la rentabilidad. Si no está pensando seriamente en reducir el peso de los envases, probablemente la competencia ya lo estará haciendo.