‘Elige calidad, invierte en seguridad’

El lema elegido por Ansemat se basa en una estructura matricial de la integración de la seguridad en la maquinaria, basada en cuatro pilares: Diseño, Protección, Información y Utilización, presentes en todas las fases de comercialización de cualquier tipo de vehículo, máquina, apero o componente.

El mensaje común a todos ellos será ‘Elige calidad, invierte en seguridad’ y tendrá como protagonista a los seis principales subsectores que representan al sector de la maquinaria agrícola y forestal: tractores, suelo, transporte, fitosanitarios, jardinería y recolección, todos ellos presentes en Ansemat a través de sus comisiones de trabajo.

La imagen de la campaña, igual para cada uno de estos sectores en base a los cuatro pilares antes reseñados, se diferencia en cuanto al mensaje específico para cada uno de ellos, pero siempre remarcando la importancia de que detrás de cada máquina hay una persona, que la compra y la maneja.

Dentro de un mercado global como el actual, es fácil tener un oferta muy amplia y variada de equipos y máquinas que cubren las necesidades profesionales y particulares de cualquier usuario, siempre respondiendo a las mayores exigencias de certificación y calidad marcadas por la legislación, asegurando de esta manera un funcionamiento correcto y seguro así como una mayor capacidad de trabajo.

La comercialización de la maquinaria agrícola en la UE está sujeta a la legislación más restrictiva a nivel mundial y supone un arancel indirecto que reduce la competitividad de los fabricantes europeos. La legislación europea establece que los fabricantes de la maquinaria son responsables de la integración de la seguridad en todas las fases que comprende la vida útil de las máquinas y por ello, la seguridad ha cobrado una gran importancia en el diseño, comprometiendo a menudo el progreso técnico y la mejora de la eficiencia de los equipos.

Cuando se habla de seguridad de la maquinaria es necesario considerar sus características: dónde trabajan, por dónde se mueven, con qué agentes externos interaccionan… Estas características son precisamente la causa de la complejidad legislativa ya que no existe ningún tipo de máquina que entre dentro del campo de aplicación del mayor número de textos legales.

A grandes rasgos, las máquinas deben ser seguras a nivel laboral, vial y medioambiental. Deben evitar daños a las personas que las manejan y que están en su proximidad, deben evitar daños al resto de vehículos que se trasladan por la vía pública y deben ser seguras para el medio ambiente minimizando la contaminación acústica y de gases y optimizando la distribución de productos químicos (fertilizantes y fitosanitarios).

Los distintos caminos que hay que recorrer para la integración de todos estos factores en tractores y máquinas se cruzan a menudo, pero se pueden resumir en dos conceptos: homologación y certificación. La homologación se aplica directamente a la seguridad vial y tiene dos formas, una europea (Tipo CE) y otra nacional (Homologación Nacional de Tipo). Por su parte, la certificación se aplica según la Directiva de Máquinas como procedimiento para el cumplimiento con los riesgos esenciales de seguridad y salud. Por lo tanto, es un procedimiento asociado a la seguridad laboral y lo realizan directamente los fabricantes a sus productos mediante la autocertificación, un procedimiento que queda reflejado por el Marcado CE.

El procedimiento de Homologación Nacional de Tipo es válido en el país donde se concede, mientras que la homologación de Tipo CE y el Marcado CE son válidos para toda la UE, con independencia del lugar donde se hayan concedido.

En cuanto a la seguridad medioambiental, se está desarrollando desde hace menos tiempo pero está cobrando gran importancia debido a las políticas de sensibilización y al nuevo concepto de la sostenibilidad. Cada Estado miembro dispone de libertad para aplicar los planes de protección medioambiental que estime necesario aunque siempre existen unos mínimos establecidos a nivel europeo por las distintas directivas relativas a gases contaminantes, ruidos, reducción de sustancias peligrosas, residuos de equipos eléctricos y electrónicos, ecodiseño y uso sostenible de plaguicidas. La integración de la sostenibilidad en la maquinaria ha recorrido ya un largo camino pero aún hay mucho trabajo por delante para hacer frente a nuevos retos como la ‘huella de carbono”. En resumen, la sostenibilidad implica producir más consumiendo menos, y requiere la implicación de todos los agentes que participan en el proceso de la maquinaria, desde su diseño hasta su utilización y retirada. En España ya se está trabajando con intensidad en esta dirección con iniciativas como la Plataforma Tecnológica de la Agricultura Sostenible, pionera en Europa.

En la actualidad, la venta de maquinaria no conforme a la legislación se puede dividir en tres tipos: 1) de segunda mano sin documentación; 2) nueva con documentación no conforme a la legislación; y 3) falsificaciones. Este último caso entra en conflicto directo con los derechos de patentes y marcas y, por lo tanto, es un tipo de maquinaria ilegal que es analizado de manera particular por las empresas afectadas (por tanto, no es objeto de estudio en la campaña ‘Elige calidad, invierte en seguridad’).

Para los dos primeros tipos de venta de maquinaria ‘no conforme’ existen mecanismos legislativos para su control, como las inspecciones de seguridad laboral, la Ley de Tráfico o el control de aduanas.

Pero, ¿qué ocurre cuando la máquina la usa un particular, no sale a la carretera o no se disponen de recursos necesarios para una correcta vigilancia? En estos casos el usuario del equipo está expuesto a infinidad de riesgos ya que no se ha efectuado ni una homologación ni una certificación del producto. Aunque la venta de estos productos es ilegal, es complicado su control y es necesario concienciar a los usuarios de las diferencias entre productos puestos en el mercado.

De ahí, la campaña ‘Elige calidad, invierte en seguridad’, porque ésta es una realidad conocida por todos pero en la que aún queda mucha labor por hacer, porque es un trabajo de calado gradual, porque sigue existiendo un mercado de venta de maquinaria sin documentación, sin inspecciones al día o que no cumplen con los requisitos exigidos de seguridad. El ahorro económico no puede ir en contra de la seguridad y de un trabajo eficaz. La maquinaria certificada es una inversión que se amortiza más rápidamente y viene acompañada de servicios adicionales (formación, información, servicio técnico, mantenimiento…). En definitiva, la maquinaria certificada cumple con los más altos estándares de calidad, seguridad, tecnología, capacidad de trabajo, eficacia, protección medioambiental y sostenibilidad.