Innovación y regulaciones marcan la evolución de la industria de fertilizantes
Henar García del Olmo, secretaria general de la Asociación Comercial Española de Fertilizantes (ACEFER)
15/01/2024El sector de los fertilizantes vive, desde hace unos años, un tsunami de regulaciones que le afectan directamente.
Con la sustitución del Reglamento (CE) nº 2003/2003 del Parlamento Europeo y del Consejo de 13 de octubre de 2003 relativo a los abonos, por el Reglamento (UE) 2019/1009 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 5 de junio de 2019, por el que se establecen disposiciones relativas a la puesta a disposición en el mercado de los productos fertilizantes UE, en el año 2019 y que entró en aplicación en el 2021, llegaron muchos cambios, desde la directa modificación de las denominaciones de los productos hasta la inclusión como “producto fertilizante” de novedosos productos o sustancias no caracterizados anteriormente como tales. Esto supuso un gran reto para el mercado.
El Real Decreto 1051/2022, de 27 de diciembre, por el que se establecen normas para la nutrición sostenible en los suelos agrarios, a nivel nacional, también influye directamente en el sector, y es que trae cambios como la obligación de registrar las operaciones de aporte de nutrientes y materia orgánica al suelo agrario y de agua de riego en el cuaderno de explotación, medidas directas para disminuir las emisiones de amoniaco y de gases de efecto invernadero, obligación de contar con asesores en fertilización, etc.
Hace escasos tres meses entró en vigor el CBAM o Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM) de la UE, regulado por el Reglamento 2023/956 del Parlamento Europeo y del Consejo de 10 de mayo de 2023, que es un instrumento para la importación de bienes procedentes de fuera de la UE, abordando el riesgo de fuga de carbono. Este mecanismo fija un precio al carbono emitido durante la producción de bienes intensivos en carbono. Este Reglamento también afecta de manera directa a los fertilizantes.
Además de estas tres normativas que podrían ser las más gruesas, existen otras que también afectan a los fertilizantes.
Por otra parte, el sector, tras sufrir, como todos, las consecuencias de la pandemia provocada por el Covid19, desde finales del año 2021, se vio afectado por diferentes acontecimientos ajenos a nuestro control, como la sequía climática en la zona Sur de España que a día de hoy perdura, subida de los costes de la energía – en particular el gas natural- repercutiendo directamente en el incremento de los precios de los fertilizantes, la invasión de Rusia en Ucrania y sus dramáticas consecuencias para la agricultura y los fertilizantes, los desencuentros políticos entre Argelia y España y actualmente el conflicto entre Israel y Palestina y las repercusiones que se están observando a raíz de este.
Pese a todo, el sector ha afrontado estos cambios como nuevos retos, y ha ido adecuando las actividades a las nuevas normativas, intentando en todo momento mantener el suministro de fertilizantes a los agricultores en el momento necesario, ya que, sin fertilizantes no habría alimentos, y es cierto que las circunstancias descritas anteriormente han hecho que el consumo de fertilizantes descienda en los últimos años.
Los precios de los fertilizantes han descendido desde el año 2022, manteniéndose a un nivel superior que en 2020 y años anteriores. De cara a la campaña de cobertera, lo importante son las precipitaciones, ya que venimos de una sequía, de la que está costando mucho recuperar el volumen en los embalses, los cuales a la fecha se encuentran en un 46% de su capacidad aproximadamente. Si se dieran precipitaciones en las próximas semanas, podría preverse una campaña de cobertera más importante de la fertilización que se viene haciendo hasta el momento.
Con respecto a las previsiones de futuro, el sector de los fertilizantes continuará evolucionando con productos más innovadores y novedosos, que reduzcan las emisiones, a la vez que nutran a las plantas en la medida que estas lo necesitan.