Entrevista a Carles Guitart, director de ventas de Talleres Tort
10 de junio de 2010
En primer lugar me gustaría analizar con usted el mercado de la maquinaria agrícola tras un primer semestre complicado. ¿Cómo está afectando la crisis a la maquinaria y al mundo de los recambios en particular?
Es cierto que en nuestro caso concretamente, justo antes de la siega, es un buen momento de ventas, pero el panorama global del sector lo sigo viendo muy complicado, al igual que en los dos últimos años.
El recambio en concreto, y al no trabajar para maquinaria nueva sino usada, puede seguir tirando. El agricultor que necesita una pieza de forma obligatoria ha de acabar comprando la pieza, ya sea en origen o a nosotros como taller especializado. Y en un momento en el que hay dificultades económicas, el agricultor invierte más en reparar maquinaria que ya tiene y no en maquinaria nueva. Por ello, cada vez hacemos llegar al usuario más cóncavas, más cribas y más piezas de recambio para arreglar esa máquina que en otros casos hubiera sido sustituida por una nueva.
¿Qué es importante que el cliente tenga asegurado cuando se dirige a una empresa de recambios como Talleres Tort?
Básicamente que la pieza que le suministramos se pueda montar perfectamente en su máquina, ya que nosotros a lo único que nos dedicamos es a copiar `fielmenté, incluso las mejoramos en algunos casos, pero ha de asegurarse que la pieza tenga la misma calidad o superior que la de origen. Y todo ello evidentemente a un precio mucho más competitivo, en ocasiones casi un 50% inferior al precio de una pieza original.
¿En qué medida influye el factor tiempo?
Este es el factor que no acabamos de dominar, ya que trabajamos principalmente por encargo. Cada agricultor tiene sus manías y particularidades y quiere unas piezas casi a medida. Esa es precisamente una de las ventajas ya que podemos ofrecer al cliente todo lo que necesita, proporcionándole piezas que no puede conseguir en origen. A veces, el tamaño de producción o del propio grano a recoger, necesita de un tipo de pieza específica y es aquí donde nosotros como taller especializado podemos fabricarle esas piezas específicas al mismo precio que una estándar.
En los meses punteros en la recolección como los actuales, ¿cambian sus pautas de trabajo?
Año tras año, todo el mundo se despierta a última hora y hasta unos 15 días o un mes antes del inicio de la campaña la mayoría de agricultores no comienza a repasar sus máquinas. Entonces, todos comienzan a pedir piezas. Ello hace que en algunas ocasiones sea incluso muy difícil servir las piezas a tiempo.
¿Existen una serie de patrones establecidos, precisamente ante esa estacionalidad en la demanda de piezas para maquinaria de recolección?
Las piezas que son estándar y sabemos a ciencia cierta que se venderán son las únicas que tenemos en stock, además de aquellas que se sabe que pueden romperse en plena campaña: recogedoras, cigüeñales o cilindros. Por ello las podemos servir de un día para otro.
¿Qué tipo de piezas son las que con más asiduidad fabricáis para las máquinas de recolección, ya sean por desgaste o por rotura?
Existen dos tipos de piezas que son las que normalmente reponemos. Por un lado, las que han de sustituirse por desgaste, como barras de cilindro, cóncavos o cribas, y que son las que generalmente el agricultor compra tras repasar la máquina justo antes del inicio de la campaña. Por otro lado, están las piezas que se cambian por rotura durante la propia campaña, como son los cigüeñales, recogedores, correas y ejes.
Las marcas trabajan para que el agricultor se fidelice y compre las piezas en origen. ¿Se os está poniendo cada vez más difícil el copiar según que piezas?
Las marcas tienden a fabricar recambios más complicados y realizados en moldes específicos, por ello muchas piezas de maquinaria nueva ni intentamos copiarlas, ya que se trata de por sí de piezas de bajo coste para cuya producción se deberían fabricar moldes y matrices específicas. Así y todo, un 80% de las piezas las podemos seguir fabricando, y todo ello a mitad de precio.
¿Al mundo del recambio también ha llegado la competencia exterior?
Es más complicado que se puedan traer piezas de China o de otros países asiáticos con mano de obra barata, porque existen tantos modelos y recambios que no se puede tener una planificación de qué se gastará más o menos en cada campaña. Cada marca tiene cientos de modelos y cada año se cambian y hasta el año siguiente no se puede disponer de ese recambio. Esa imposibilidad de planificación, junto al factor de la rapidez con la que se ha de servir una pieza, sobre todo si se rompe en mitad de una campaña, hace muy difícil la entrada de una competencia exterior en el mercado de recambios.
Comenzamos haciendo un balance de los primeros meses de este 2010, acabemos hablando de las perspectivas del mercado de recambio a corto y medio plazo...
Se trabajará cada vez más, habrá menos agricultores y menos máquinas, y los que queden serán especialistas. Las máquinas serán mejores, el desgaste será cada vez menor, los recambios se estropearán menos, y acabaremos trabajando fundamentalmente, y en mucha menor cantidad, con piezas básicas de desgaste.