La viruela ovina y caprina ya suma nueve focos en las provincias de Granada y Cuenca

La viruela ovina y caprina comienza a extenderse por la geografía nacional. Según el último informe elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), ya se han confirmado brotes en un total de nueve explotaciones, repartidas entre las provincias de Granada y Cuenca.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) recuerda que se trata de una enfermedad no zoonósica que afecta exclusivamente a las especies ovina y caprina, sin que en ningún caso pueda transmitirse al ser humano, ni por contacto directo con los animales ni a través de productos de los mismos.

Además, resalta la importancia de aplicar en todo el territorio nacional unas adecuadas medidas de bioseguridad en las explotaciones de ovino y caprino y durante el transporte animal, así como la gran importancia de garantizar el buen funcionamiento de los sistemas de vigilancia pasiva para detectar tempranamente la eventual entrada de la enfermedad en otras explotaciones, para lo que es vital que se comunique a los SVO cualquier indicio de la enfermedad que pudiera aparecer en las explotaciones de ovino y caprino del país.

Apoyo del Ayuntamiento de Benamaurel a los ganaderos afectados

El alcalde de Benamaurel, Juan Francisco Torregrosa, mostró su preocupación por los focos de viruela ovina y caprina detectados en diversas explotaciones, el primero en una situada en ese municipio del norte de la provincia de Granada, y ha pidió apoyo para los ganaderos afectados. “Es un sector muy vulnerable, que ya estaba pasándolo mal con la crisis de costes. Confiamos en el trabajo de las autoridades veterinarias oficiales que están haciendo un riguroso seguimiento y control de las explotaciones para tener acotados al máximo los focos que vayan saliendo. Ahora mismo lo más importante es controlarlos y que no se expandan más”, señaló.

Además del control, Torregrosa ha pedido que haya un apoyo total a las explotaciones afectadas, teniendo en cuenta que se está produciendo el sacrificio de todas las cabezas de sus explotaciones, destrucción de piensos, cereales, paja o estiércol, además de los costes de limpieza y desinfección de las instalaciones. Todos esos gastos, según el alcalde, deben ser resarcidos con precios de mercado. También solicitó que se compense lo que estos ganaderos van a dejar de ingresar en los próximos años por el sacrificio del ganado, que además puede llevar aparejada la pérdida de cobro de ayudas de la Política Agraria Común (PAC).