Un trabajo sobre biofertilización de la USAL, premio Fertiberia a la mejor tesis doctoral
El doctor José David Flores Félix, oriundo de Salamanca, ha recibido el premio Fertiberia a la mejor tesis doctoral por su trabajo “Caracterización molecular y funcional de biofertilizantes bacterianos, y análisis de su potencial para mejorar la producción de cultivos de maíz, guisante, lechuga, fresa y zanahoria”, defendido en la Universidad de Salamanca (USAL) y dirigido por el doctor Eustoquio Martínez Molina, la doctora Encarnación Velázquez y el doctor Raúl Rivas González.
El estudio, de gran relevancia agronómica, trata sobre efecto de los biofertilizantes microbianos en la mejora de la asimilación de los nutrientes por los cultivos, incrementando su vigor y rendimiento. Esto se traduce al final en una mayor eficacia de los productos de síntesis, entre los que se encuentran los fertilizantes minerales, lo que finalmente conduce a una menor generación de residuos y emisiones en la cadena alimentaria con los consiguientes beneficios para el medio ambiente y la salud de la población. En esta XXI edición del certamen, el accésit, sin embargo, ha sido declarado desierto dada la excelencia que este premio requiere.
Así lo ha decidido unánimemente el jurado presidido por el presidente del Grupo Fertiberia, Javier Goñi; el decano del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Centro y Canarias (COIACC), Francisco González Torres; la jefa de la Estación de Ensayos de Semillas y Plantas de Vivero del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria (INIA), Ana Patricia Fernández-Getino; el profesor titular de Ingeniería Mecánica de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), Luis Márquez; el catedrático de Producción Animal de la Universidad de Valladolid, Jesús Ciria; el director de I+D+i del Grupo Fertiberia, Javier Brañas, y la directora de Estudios e Investigación de Mercado del Grupo Fertiberia, Pilar García-Serrano.
Uno de los premios a la investigación agraria mejor dotado económicamente
En esta convocatoria se han presentado 17 trabajos. Desde el nacimiento del premio, en 1996, se han presentado más de 350 estudios de casi 50 universidades y centros de investigación y se han entregado premios por un valor cercano al medio millón de euros, por lo que al enorme prestigio académico del mismo se une el hecho de ser unos de los premios a la investigación agraria mejor dotado económicamente de Europa, con un importe para el ganador de 24.000 euros.
El presidente del Grupo Fertiberia, Javier Goñi, ha celebrado “la calidad indiscutible del proyecto premiado” y ha defendido la “histórica apuesta de la compañía por la investigación y el talento universitario”. En este sentido, ha recalcado que “Fertiberia tiene el firme objetivo de convertirse en el líder europeo de la fertilización del futuro, apostando por productos de alto valor añadido y cada vez más sostenibles y empleando, a su vez, tecnologías más avanzadas, para lo que es fundamental seguir fomentando la investigación gracias a premios como éste”.
Por su parte, el decano del COIACC ha destacado que “la importancia y categoría del premio viene avalada no solo por la cuantía económica del mismo, una de las más importantes que se conceden en nuestro país”, sino por el hecho de que sea precisamente Fertiberia la que lo pone en marcha, “una empresa consolidada como líder indiscutible en España y en la Unión Europea, e incluso a nivel mundial, en la producción de fertilizantes y que ha sabido desarrollar en su larga historia de servicio a la agricultura una tecnología puntera, que permite a los agricultores obtener mejores rendimientos en sus cultivos respetando el equilibrio medioambiental necesario que exigen los modelos de producción sostenible que demandan hoy nuestra agricultura y nuestra sociedad”.
Desde el inicio, Fertiberia ha contado con la fundamental colaboración del COIACC. Ambas entidades realizan un gran esfuerzo para difundir la convocatoria del premio, ampliar su ámbito geográfico y enriquecer la participación. El galardón tiene carácter hispano-luso y no exige cesión ni limitación de los derechos de propiedad sobre el trabajo premiado. Sí es exigido que las tesis presentadas hayan obtenido la máxima calificación “cum laude” y que estén relacionadas de una forma directa con la fertilización, los suelos y su enmienda, aunque por su calidad, también se valoran trabajos relacionados con la actividad agrícola en general.