Cultivar almejas en campos de arroz salinizados del Delta del Ebro para evitar los daños del cangrejo azul
El cultivo de la almeja está en declive en el litoral mediterráneo, entre otros debido al cangrejo azul, una especie invasora que se alimenta de ésta en todas sus fases de desarrollo. Ahora, investigadores del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) estudiarán si es posible y económicamente rentable hacer la cría de la almeja en balsas en el suelo. En concreto, lo harán en campos de arroz de la bahía de los Alfacs, en el Delta del Ebro, con poco rendimiento por el hecho de haberse salinizado a raíz de la subsidencia del delta y la subida del nivel del mar provocada por el cambio climático. "Esto aportaría una alternativa para poder mantener tanto el cultivo de la almeja como el marisqueo en un momento en el que los bancos naturales de bivalvos están muy reducidos", comenta la investigadora del IRTA Margarita Fernández.
La investigación se hace en el marco del proyecto Fitogel, de un año y medio de duración, en la que también participa el Instituto de Acuicultura de Torre de Sal (IATS-CSIC), de Castellón.
Además, el proyecto no sólo quiere estudiar la posibilidad de realizar el cultivo de la almeja en balsas en el suelo, sino también ver cómo mejorar la alimentación de las almejas cultivadas. Para ello, se utilizarán geles de fitoplancton y nuevas cepas de microalgas que pueden ser interesantes para su alimentación y que permitan simplificar los requerimientos necesarios en instalaciones e inversiones para producir alimento para las almejas. "Durante las primeras etapas de vida es necesario alimentar las almejas con cultivos de fitoplancton; disponer de más diversidad de especies de microalgas permitirá alimentarlas con un producto más nutritivo, por lo que mejorarán tanto su crecimiento como la supervivencia", explica la investigadora del IRTA.
Para la realización de este proyecto, el IRTA ha contado con la colaboración de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, siendo el proyecto Fitogel beneficiario dentro de la Convocatoria de Subvenciones del Programa Pleamar, cofinanciada por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca.