"Exigimos cada vez más a nuestros agricultores, pero no forman parte del problema, sino de la solución"
Entrevista con Janusz Wojciechowski, comisario de Agricultura de la Unión Europea
Janusz Czeslaw Wojciechowski (Rawa Mazowiecka, Polonia, 6 de diciembre de 1954) es el actual comisario de Agricultura de la Unión Europea. La nueva presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, se decantó por el perfil político que ofrece este licenciado en Derecho, profundo conocedor de los entresijos de Bruselas, donde fue diputado durante 12 años y miembro del Tribunal de Cuentas.
En esta entrevista exclusiva concedida a Interempresas Media, deja claro que la prioridad de su mandato es definir "una nueva PAC que responda a las necesidades de los agricultores", poniendo el "énfasis en las cuestiones medioambientales y climáticas para contribuir a mejorar la resiliencia de nuestro sistema agrícola". Tiene buena opinión del ministro español Luis Planas, considera que "la cuestión del cambio demográfico se extiende más allá del sector agrícola" y está convencido de que "El Pacto Verde Europeo representa una gran oportunidad para que los agricultores contribuyan a descarbonizar nuestra economía".
¿Cuál es su principal motivación y cuáles son sus intenciones al asumir sus nuevas responsabilidades? ¿En qué quiere diferenciarse de su predecesor, Phil Hogan?
Mi objetivo como comisario de Agricultura es trabajar incansablemente para garantizar que la reforma de la PAC y el nuevo presupuesto de la PAC respondan adecuadamente a las necesidades de los agricultores. Cada vez exigimos más a nuestros agricultores. Nuestra sociedad y nuestros consumidores les piden que produzcan alimentos seguros y que protejan, al tiempo, los recursos naturales, el clima y el bienestar de los animales. Nuestros agricultores pueden responder a estas exigencias, pero hemos de darles más apoyo.
El contexto político y global ha evolucionado considerablemente desde el comienzo del mandato de Phil Hogan. Tengo un gran respeto por sus logros. La nueva Comisión ha fijado nuevas prioridades entre las que figura, por ejemplo, el Pacto Verde Europeo, que influirá en muchos aspectos de mi mandato.
Su llegada coincide, prácticamente, con la retirada del Reino Unido de la UE. Este país era una de las mayores economías de la UE. ¿Cómo afectará esto a la política agrícola y a los fondos disponibles para la PAC?
El Reino Unido seguirá siendo tratado, de momento, como si fuera un Estado miembro y las normas de la PAC seguirán aplicándose durante el período de transición (hasta el 31 de diciembre de 2020). El futuro acuerdo entre el Reino Unido y la UE determinará la relación futura después de 2020.
La manera en la que la retirada del Reino Unido afectará a la política agrícola y a los fondos se determinará en las actuales negociaciones presupuestarias en la UE sobre el Marco Financiero Plurianual (MFP) para 2021-2027. Como he dicho al principio, defenderé a los agricultores y a la PAC alentando los esfuerzos para tener un presupuesto tan importante como sea posible.
Por lo que se refiere a la PAC, la Comisión trabajará con los Estados miembros y las partes interesadas para garantizar que los planes estratégicos nacionales reflejen plenamente la ambición del Pacto Verde y de la Estrategia 'de la granja a la mesa', en particular en lo que respecta a la reducción significativa del uso y de los riesgos de pesticidas químicos, fertilizantes y antibióticos. Los planes deben conducir a la utilización de prácticas sostenibles, como la agricultura de precisión, la agricultura ecológica, la agroecología, la agrosilvicultura y normas más estrictas de bienestar animal.
Queremos pasar de poner el énfasis en el cumplimiento de las normas a hacerlo en los resultados. Así, medidas como los regímenes ecológicos deberían recompensar a los agricultores por mejorar el rendimiento medioambiental y climático, incluida la gestión y el almacenamiento de carbono en el suelo y una mejor gestión de los nutrientes para mejorar la calidad del agua y reducir las emisiones. El Pacto Verde es una oportunidad importante para los agricultores, y su contribución es una sólida justificación para una ayuda financiera justa y adecuada.
En un marco de recortes presupuestarios, y teniendo en cuenta los nuevos requisitos medioambientales, ¿cómo se puede diseñar la nueva PAC?
Las propuestas de la Comisión para la PAC después de 2020 son conocidas desde junio de 2018. Se trata de un conjunto completo de ideas sobre cómo modernizar y simplificar la PAC elaboradas tras una intensa fase de preparación, de análisis y diálogo con los agricultores, con las partes interesadas y con los ciudadanos, mediante una de las mayores consultas públicas jamás llevadas a cabo por la Comisión.
Al mismo tiempo, hemos de tener en cuenta las prioridades que, en sintonía con las preocupaciones sociales, se han ido incorporando a la agenda política durante el último año y medio. Pienso, en particular, en la necesidad de abordar los desafíos relacionados con el clima y el medio ambiente, tal como se refleja en el Pacto Verde Europeo, aprobado en diciembre de 2019: una estrategia de crecimiento global para Europa que acelerará y consolidará la transición en todos los sectores.
La agricultura y la silvicultura desempeñarán un papel decisivo en la realización de esta transición. No solo porque los agricultores y los silvicultores son a menudo los primeros perjudicados por los fenómenos climáticos, sino también porque cuidan diariamente sus tierras y sus recursos naturales y ofrecen una amplia gama de servicios medioambientales y climáticos a la sociedad en su conjunto.
Nuestro papel como responsables políticos es ahora garantizar que la próxima PAC, que ya cuenta con un conjunto reforzado de herramientas para apoyar las prácticas de producción sostenibles, refleje plenamente la ambición del Pacto Verde. Hemos de hacer posible que nuestros agricultores contribuyan más y en mejores condiciones a esta transición y puedan, al mismo tiempo, vivir de su actividad agrícola.
Se trata de un debate crucial para nuestro futuro y estará, por lo tanto, en el centro de las negociaciones con el Parlamento Europeo y el Consejo para concluir el marco de la PAC para después de 2020, que entrará en vigor a principios de 2022 (en espera de la aceptación por el Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros de la propuesta de la Comisión para 2021 como año de transición).
Durante el período transitorio actual, ¿se mantendrá el mismo presupuesto tanto para las ayudas directas (primer pilar) como para el desarrollo rural (segundo pilar)?
La situación actual del proceso de reforma de la PAC hace imposible comenzar con los planes estratégicos de la PAC el 1 de enero de 2021, por lo que la Comisión propuso un paquete transitorio el 31 de octubre de 2019.
Este paquete consta de dos textos legislativos: el primero es una propuesta técnica de 'flexibilidad' que se adoptó en enero de 2020; el segundo es el Reglamento transitorio 'principal', que también deberá debatirse y aprobarse con rapidez, preferiblemente antes del verano de 2020, junto con la adopción de las propuestas de reforma de la PAC.
El paquete transitorio se basa en el principio de continuidad: continuidad de la ayuda según las normas actuales. Prevé la continuidad de la ayuda de la PAC en ambos pilares en 2021, fijando las asignaciones presupuestarias que estarán a disposición de los Estados miembros ese año. Sin embargo, el importe exacto disponible para los Estados miembros se definirá una vez que concluyan las negociaciones en curso sobre el próximo presupuesto de la UE (MFP).
El ministro español ha afirmado que las ayudas de los dos pilares son "inseparables", algo que considera "lógico" con respecto a la negociación y aplicación de la futura PAC. ¿Está de acuerdo con esta postura?
En las propuestas de la Comisión para la próxima PAC se propone un sistema más flexible, simplificando y modernizando el funcionamiento de la PAC a través de los planes estratégicos nacionales. Estos planes exigirán a los Estados miembros que expongan cómo se proponen alcanzar los nueve objetivos de la UE utilizando los instrumentos de la PAC y respondiendo, al mismo tiempo, a las necesidades locales de sus agricultores y comunidades rurales.
En estos nuevos planes se incluirán ambos pilares: pagos directos y desarrollo rural. Por consiguiente, estoy de acuerdo con el ministro Planas: con esta nueva estructura, las ayudas de los dos pilares son inseparables para la negociación y aplicación de la futura PAC.
El nuevo Gobierno de España ha creado un nuevo Ministerio para el Reto Demográfico que, en un principio, parecía que iba a asumir algunas competencias de desarrollo rural, procedentes de Agricultura. Finalmente, no fue así. ¿Sería conveniente disociar agricultura y despoblación?
Para ser franco, no me corresponde como comisario de Agricultura interferir en la organización del Gobierno español. Por supuesto, la tendencia general es que nuestros agricultores están envejeciendo y la Política Agrícola Común (PAC) ofrece algunos instrumentos para animar a los jóvenes a acceder a la profesión. Sin embargo, la cuestión del cambio demográfico se extiende más allá del sector agrícola. De hecho, es uno de los factores clave que impulsa una profunda transformación de Europa, de nuestras sociedades y de nuestro modo de vida.
Si bien muchas zonas rurales siguen siendo dinámicas y continúan prosperando, el impacto del envejecimiento y de la despoblación se perciben de manera muy aguda en otras, especialmente en aquellas que se enfrentan a un declive socioeconómico. El cambio demográfico plantea una serie de retos para la sociedad europea, especialmente para las comunidades rurales. En la visión a largo plazo para las zonas rurales que estoy elaborando actualmente abordaré el modo en que la PAC, y también otras políticas de la UE que afectan a las zonas rurales, pueden responder mejor a estos retos.
Uno de los aspectos más relevantes de la agricultura mediterránea es la necesidad de un cambio generacional. ¿Cómo podemos ayudar a las nuevas generaciones a sentirse atraídas por el sector agrícola y ganadero?
De hecho, solo el 6% de las explotaciones de la Unión Europea (UE) están gestionadas por agricultores menores de 35 años, por lo que es un reto importante persuadir a un mayor número de jóvenes de que sean agricultores. Durante mi mandato deseo seguir apoyando a los jóvenes agricultores y a los recién llegados al sector. Una de mis prioridades clave será garantizar que la PAC siga ofreciendo herramientas adecuadas para hacer frente a los principales retos a los que se enfrentan, como el acceso a la tierra o a la financiación.
Por ejemplo, hoy en día los agricultores jóvenes reciben ayuda adicional a través de las medidas de apoyo a la renta de la UE. Además, los programas de desarrollo rural ofrecen la posibilidad de ayudar a los jóvenes agricultores a empezar su trabajo en el campo. Este apoyo incluye subvenciones, préstamos o garantías destinados a ayudar al desarrollo de empresas rurales o al asesoramiento sobre la mejor forma de empezar a dedicarse a la agricultura.
La próxima PAC también incluye este apoyo, y velaré por que colaboremos estrechamente con los Estados miembros para aprovechar todo el potencial de los planes estratégicos nacionales de la PAC para cumplir los objetivos de la UE, teniendo en cuenta los contextos nacionales y locales.
Uno de los retos que se plantea Wojciechowski es persuadir a un mayor número de jóvenes para que sean agricultores.
La sociedad europea exige alimentos de calidad, con sistemas abiertos de trazabilidad y la máxima atención al medio ambiente y a las superficies cultivadas. Al mismo tiempo, los precios que reciben los agricultores se mantienen, para muchos cultivos, en los niveles de hace años, lo que hace difícil que puedan invertir e incluso que sus explotaciones sean económicamente viables. ¿Qué planes tiene para hacer frente a este problema?
La Comisión ha estado trabajando en el refuerzo de la posición de los agricultores en la cadena alimentaria mediante tres aspectos normativos: la prohibición de las prácticas comerciales desleales, la promoción de las organizaciones de productores y la mayor transparencia del mercado.
En lo que respecta a la Directiva relativa a las prácticas comerciales desleales, los Estados miembros tienen de plazo hasta el 1 de marzo de 2021 para transponerla al Derecho nacional. Una vez que estas medidas entren en vigor quedarán prohibidas en toda la UE prácticas como los retrasos en el pago de productos alimenticios perecederos o las cancelaciones de pedidos de última hora.
Para reforzar la capacidad de negociación colectiva de los agricultores, la UE ayuda a los agricultores que lo deseen a trabajar juntos en organizaciones de productores. Gracias a la colaboración, las organizaciones de productores pueden beneficiar a los agricultores al mejorar su capacidad de negociación mediante, por ejemplo, la concentración de la oferta, la mejora de la comercialización y la transferencia de conocimientos.
Por último, la Comisión adoptó, en octubre de 2019, nuevas medidas para mejorar la transparencia del mercado; medidas que deberían entrar en vigor el 1 de enero de 2021 y que mejorarán la equidad en la cadena alimentaria, intensificando la recogida de precios de los productos agroalimentarios en diferentes etapas de la cadena de suministro para observar la manera en que se determinan los precios. Una mayor transparencia permitirá a los distintos agentes tomar decisiones con mayor conocimiento de causa y mejorar la comprensión de la formación de los precios y el desarrollo de tendencias a lo largo de la cadena alimentaria. También puede servir de base a mejores decisiones empresariales, incluida una mejor gestión del riesgo y la mejora de la confianza.
Los agricultores europeos tendrán menos productos fitosanitarios para combatir las plagas y enfermedades y estarán en desventaja en comparación con los productores de terceros países. ¿Qué alternativas tendrán?
La próxima PAC, con los objetivos fijados en la Estrategia 'de la granja a la mesa', deberá acompañar a los agricultores para aumentar el nivel de ambición de reducir significativamente el uso y el riesgo de plaguicidas químicos, así como el uso de fertilizantes y antibióticos.
Habrá, no obstante, una transición y velaré por que ofrezcamos el apoyo adecuado a nuestros agricultores. Exigimos cada vez más a nuestros agricultores, pero es importante recordar que no forman parte del problema, sino de la solución.
Ya existen alternativas como la rotación de cultivos, la gestión integrada de plagas, el cultivo conjunto de determinadas variedades. Si se combinan, estas técnicas pueden ser muy eficientes. Sin embargo, tenemos que seguir invirtiendo de manera significativa en investigación e innovación. En el próximo presupuesto, la Comisión Europea ha propuesto reservar 10.000 millones de euros del programa Horizonte Europa para la investigación y la innovación en los sectores de la alimentación, la agricultura, el desarrollo rural y la bioeconomía.
"En el próximo presupuesto, la CE ha propuesto reservar 10.000 M€ del programa Horizonte Europa para la investigación y la innovación en los sectores de la alimentación, la agricultura, el desarrollo rural y la bioeconomía"
El reconocimiento de agricultores y ganaderos
"Nací y fui criado en una familia de agricultores, conozco el trabajo duro del agricultor por propia experiencia. Llevo a la agricultura en mi corazón, pero vivimos en una sociedad cada vez más urbana, en la que los consumidores ya no comprenden la contribución de los agricultores. Quiero utilizar mi mandato como comisario para ayudar a los agricultores a lograr el reconocimiento que merecen por sus esfuerzos para producir alimentos seguros y de calidad para nuestros ciudadanos".
En este sentido, ¿qué herramientas pueden utilizar las instituciones y también el propio sector para mejorar la imagen del sector agrícola y ganadero en países como España?
Da la impresión, a menudo, de que los agricultores y los ecologistas están enfrentados y que son estos últimos, cuyos mensajes se dirigen a las sociedades urbanas, quienes están 'ganando la batalla'. ¿Tiene la misma percepción? ¿Por qué se ha llegado al extremo de criminalizar a algunos agricultores y ganaderos?
Es cierto que muchos agricultores se sienten a la defensiva ante las preocupaciones de la sociedad sobre el cambio climático y ante nuestra respuesta. Es muy importante que todos entiendan que los agricultores no son parte del problema, sino que forman parte de la solución y que el Pacto Verde Europeo representa una gran oportunidad para que los agricultores contribuyan a descarbonizar nuestra economía.
Todos aceptamos que la política europea debe ser más respetuosa con el medio ambiente. Sin embargo, la PAC ha de ser más comprensible para nuestros agricultores. Necesitan más claridad sobre lo que se espera que hagan. Los regímenes ecológicos deben ser claros y simples. No podemos obligar a nuestros agricultores a actuar de una manera concreta, tenemos que ofrecerles incentivos simples y fáciles de entender.
¿Qué papel debe desempeñar la Comisión Europea en el conflicto de los aranceles estadounidenses sobre determinados productos, como el aceite de oliva?
La Comisión comprende a nuestros agricultores y se solidariza con ellos en el difícil contexto actual, por los numerosos retos que han de afrontar. La Comisión tiene (y utilizará) todos los instrumentos disponibles para apoyar y ayudar al sector a sortear estos retos.
Como comisario europeo de Agricultura quiero asegurarme de que utilizamos plenamente las herramientas que nos ofrece la PAC para apoyar a los agricultores especialmente afectados por las sanciones estadounidenses. Ya se han puesto en marcha algunos instrumentos.
En el sector vitivinícola, la Comisión propuso medidas destinadas a aumentar la flexibilidad en la gestión de las actividades de promoción. Estas medidas se aplican a todos los vinos de la UE e incluyen un aumento del porcentaje de cofinanciación de la UE hasta el 60% (desde el 50% anterior), lo que permite a los Estados miembros modificar las actividades de promoción de su programa nacional de apoyo más de dos veces al año y les da la posibilidad de cambiar los mercados previstos (país, región o ciudad) de las actividades de promoción ya aprobadas, sin ninguna limitación en el nuevo destino.
El sector del aceite de oliva ha atravesado una difícil situación de mercado, y no solo por el aumento de los aranceles estadounidenses. Por ello, la Comisión presentó en noviembre un régimen de ayudas para el almacenamiento privado en este sector. Ya se han celebrado tres licitaciones, con resultados positivos a partir de la última, a finales de enero. Un total de 150.520 toneladas de aceite de oliva se almacenarán durante 180 días. En general, el régimen de almacenamiento privado contribuirá a aliviar la presión y a reequilibrar el mercado.
La entrada de determinadas frutas y hortalizas procedentes de terceros países ha provocado desigualdades y derrumbe de precios. ¿Cómo puede abordarse este problema sin regular el mercado?
Las desigualdades y los derrumbes de precios en este sector dependen principalmente del mercado interior. Tomemos el ejemplo de los cítricos de la última campaña. Las condiciones de producción en la UE tuvieron un impacto negativo sobre los precios, especialmente en España por, en particular: la mejora de las cosechas de la temporada (un 13% más de naranjas que la temporada anterior, con distintas variedades que se solaparon debido a un retraso de dos semanas en el inicio de la temporada, lo que dio lugar a una concentración de suministros en un breve período de tiempo); la demanda (como el otoño fue especialmente caliente en gran parte de Europa, la demanda fue limitada y, por tanto, tuvo un impacto negativo sobre los precios); la calidad de los productos (la prolongación del calor y la sequía en verano dieron lugar a frutas más pequeñas al principio de la temporada, que normalmente tienen precios más bajos). Las frecuentes lluvias e inundaciones de octubre afectaron a la calidad de las clementinas, así como a la organización del sector (solo el 34% de las naranjas de la Comunidad Valenciana se comercializa a través de organizaciones de productores, lo que hace que a los productores les resulte difícil aplicar medidas eficaces de gestión de crisis, planificar la producción en función de la demanda y buscar nuevas variedades).
La Comisión no encontró pruebas de que la difícil situación del mercado fuera el resultado de un aumento de las importaciones procedentes de terceros países. No obstante, supervisamos las importaciones procedentes de terceros países a fin de detectar cualquier posible perturbación del mercado de la UE y poder responder así adecuadamente.
Sobre el ministro Planas
“Solo he coincidido algunas veces con el ministro Luis Planas, en reuniones muy productivas. Sé que es un político experimentado, que cuenta con gran experiencia en agricultura. Antes de ser nombrado ministro de Agricultura, fue consejero de Agricultura de Andalucía en dos ocasiones. Además, conoce muy bien el contexto europeo, ya que ha desempeñado varios puestos de responsabilidad en las instituciones europeas. Espero trabajar en estrecha colaboración con él y con todos los demás ministros de Agricultura de la UE durante mi mandato”.
Por último, díganos tres deseos que le gustaría que se cumplieran durante su mandato como comisario de Agricultura y Desarrollo Rural y cómo le gustaría que se le recordara cuando deje el cargo.
Necesitamos, urgentemente, poner más énfasis en las cuestiones medioambientales y climáticas para contribuir a mejorar la resiliencia de nuestro sistema agrícola. Deseo garantizar que el futuro papel de los agricultores europeos sea proporcionar alimentos saludables y nutritivos, producidos en las mejores condiciones del mundo teniendo en cuenta el bienestar de los animales y el respeto al medio ambiente. Al mismo tiempo, deseo que nuestros agricultores puedan contribuir al objetivo de reducción de gases de efecto invernadero de Europa, a la nueva estrategia sobre biodiversidad y a nuestra ambición de 'contaminación cero'. Espero que se me recuerde por haber logrado estos tres objetivos y por haber mantenido el bienestar de los agricultores como una prioridad fundamental.