El mercado de equipos de recolección se estabiliza

Resulta especialmente interesante el repunte en el mercado de cosechadoras de cereales o la inestabilidad en otros como el de manipuladoras telescópicas, pese a la diferenciación entre el mercado industrial y el agrícola. En otros mercados, como el de empacadoras, Ansemat destaca el carácter profesional del mercado de rotoempacadoras, mientras el de grandes pacas reduciría sus resultados. El mercado de rastrillos y segadoras se encuentra íntimamente ligado con el sector ganadero y ha visto mermados sus resultados debido a la crisis del anterior. En estos casos, como en el de los remolques autocargadores, dependerá del funcionamiento de otros mercados como el de la alfalfa.

Dentro de “un ambiente de expectación”, como lo califica Ansemat, y a la vista de los resultados, los asistentes también destacaron los problemas que se están sucediendo en la comercialización de sus productos debido a la falta de stocks o incluso a los problemas con la disponibilidad de recambios, partes y componentes. Dentro del sector agrícola ya existe una clara preocupación respecto al suministro de neumáticos, por ejemplo.

También cabría destacar los problemas de financiación que se llevan observando desde hace tiempo, debido al problema económico ya conocido a nivel nacional e internacional que restringe el acceso a créditos para los interesados en la adquisición de maquinaria, como en la de otros equipos y bienes.

Quizá sea por ello, y volviendo a la problemática de este tipo de máquinas, por lo que se lleva detectando cada vez con mayor asiduidad un mercado de importación de segunda mano, en cosechadoras pequeñas y picadoras de forraje, proveniente tanto de la Unión Europea, como de fuera de ella. El futuro para este tipo de maquinaria de recolección parece que dependerá especialmente de los cultivos y las ayudas, el precio de las cosechas, así como de los problemas que afecten al sector ganadero, problemas cíclicos que se están uniendo a los problemas sobre la disponibilidad de crédito. “Problemas que pueden cambiar la siembra para la campaña siguiente”, augura Ansemat.