IRTA, AENOR y FIC se unen por el bienestar animal
IRTA, AENOR y FIC colaboran en una iniciativa para impulsar la certificación centrada exclusivamente en bienestar animal, que surge del proyecto europeo Welfare Quality. Este fue desarrollado por una red de centros tecnológicos europeos, con activa participación de los expertos de IRTA. La certificación es la única conforme a Welfare Quality operando actualmente en España; fue elaborada en 2014 por IRTA y AENOR, habiendo obtenido ya este sello más de 1.300 instalaciones. La incorporación de FIC supone el apoyo del sector cárnico a esta iniciativa.
Se trata de una certificación reconocida a nivel europeo que abarca las especies porcina, bovina y avicultura, con módulos nuevos en cunicultura y ovino. El sello puede concederse a las instalaciones desde la explotación hasta el matadero, además de amparar la trazabilidad hasta el consumidor final para garantizar la procedencia de los productos hasta orígenes certificados.
La certificación AENOR de bienestar animal da respuesta a todas las premisas de evaluación y certificación. Cubre, además del cumplimiento de la legislación vigente de aplicación, los mayores estándares en la materia avalados por expertos, así como el autocontrol de las empresas para garantizar en todo momento el Bienestar Animal. Se evalúan parámetros tales como el manejo, alimentación, descarga, alojamiento o el aturdimiento de los animales, entre otros.
La auditoría se basa principalmente en la observación y evaluación directa de los animales y su comportamiento. Los parámetros evaluados se agrupan en 4 principios básicos: buena alimentación, buen alojamiento, buena salud y comportamiento apropiado para las necesidades de la especie. Estos están agrupados en 12 criterios que van desde la ausencia de dolor por el manejo, lesiones o enfermedades; hasta garantizar los movimientos o un adecuado comportamiento de los animales, entre otros.
El bienestar animal es uno de los pilares fundamentales de la sostenibilidad, ya que la aplicación de buenas prácticas en este ámbito tiene un impacto directo en la calidad de los productos e influye en la reducción de costes de producción, haciendo posibles modelos más eficientes y sostenibles. También es uno de los pilares esenciales de la producción ganadera para garantizar la seguridad y calidad alimentarias.
Además, tiene una correlación directa con la calidad del producto alimenticio, ya que los productos cárnicos y lácteos provenientes de animales con un mejor bienestar ofrecen una mayor calidad y mejores rendimientos.