Demuestra su fortaleza internacional y confirma su carácter bienal "pase lo que pase"

EIMA 2018 fue capaz de volver a batir récords de participación y asistencia en un escenario convulso marcado por la amenaza de traslado del certamen a Milán y por la posibilidad de cambio a trienal de la Agritechnica alemana, que también se celebra en el mes de noviembre, pero de los años impares.

La 43ª edición de EIMA International (Bolonia, Italia, 7-11 de noviembre de 2018) llegaba algo convulsa debido a dos factores: por un lado, la amenaza de la patronal de los fabricantes italianos de trasladar el evento a Milán. Por otro, la posibilidad de que Agritechnica, el certamen de similar perfil que se celebra los años impares, pase a ser trienal y, por tanto, altere el calendario de las grandes ferias europeas de carácter global. En tal caso, volvería a suceder algo que ya se vivió años atrás cuando se solapaban las exposiciones de Bolonia y Hanover.

“Pase lo que pase, EIMA seguirá siendo bienal, celebrándose en el mes de noviembre”. Así lo advirtió el administrador delegado de FederUnacoma, Massimo Goldoni, en declaraciones a Interempresas Media tras la conferencia de prensa celebrada durante la jornada previa a la apertura de la cita italiana.

Los 317.000 visitantes de este año (+11%), una cifra que constituye un nuevo récord para EIMA, llegaron de más de 150 países. El perfil global también se puso de manifiesto entre las firmas expositoras, con 1.950 procedentes de 49 países, y el auge de los profesionales extranjeros, que superaron los 50.000. La ampliación del recinto ferial, compromiso ineludible que ha tenido que afrontar la institución ferial para mantener la muestra en Bolonia, permitió ampliar el número de empresas con presencia directa y reducir así la gran lista de espera de ediciones anteriores. La superficie total de exposición alcanzó los 375.000 metros cuadrados.

No obstante, las reformas iniciadas en el recinto ferial, que incluyen la remodelación y apertura de algunos pabellones, no parecen suficiente por ahora. El acuerdo firmado prevé continuidad de EIMA en Bolonia hasta 2030, pero su comprobada capacidad de crecimiento demanda más espacio y, como denunciaron algunos expositores, una mejora de las instalaciones actuales.

Un estudio de Nomisma, promovido por la publicación L’Informatore Agrario, señala que el agricultor 4.0 italiano es joven, diplomado o licenciado, vive y trabaja en el norte de Italia y dirige una empresa con una superficie cultivable superior a 50 hectáreas. El 18 % usa tractores con conducción asistida o semiautomática.

En Italia se registran 200 accidentes con resultado de muerte de agricultor, muchos de ellos provocados por vuelco del tractor. Desde FederUnacoma consideran necesario renovar el parque de vehículos, en el que solo el 11% de los tractores tiene menos de diez años. Y recuerdan que este año el mercado de nuevos rondará las 19.000 unidades, frente a la 37.000 estimadas en el de usado, con una media de 20 años de antigüedad. “Debemos formar a los operadores para que cada uno de ellos, cuando suba a su tractor, controle que todos los dispositivos de seguridad funcionen perfectamente”, declaró el presidente de la Federación, Alessandro Malavolti.

En Italia hay 50.000 empresas gestionadas por jóvenes agricultores, con un crecimiento del 12% en los últimos cuatro años. En la asamblea de jóvenes empresarios agrícolas (AGIA) se indicó que las empresas juveniles italianas presentan un volumen medio de ventas de 73.000 € anuales, frente a los 45.000 € de las empresas similares del área comunitaria.

En una intervención de tinte crítico, Alessandro Malavolti reclamó un plan multianual para promover la renovación de maquinaria agrícola. “El mercado doméstico está muriendo y las exportaciones, que representan el 70%, están disminuyendo también”, indicó.

No fue hasta la segunda jornada de feria cuando acudió por la mañana el ministro de Agricultura italiano, Gian Marco Centinaio. Le siguieron por la tarde el subsecretario del Ministerio de Desarrollo Económico, Davide Crippa, y el presidente de Coldiretti, Ettore Prandini. También hubo representantes de 80 delegaciones extranjeras, organizadas en colaboración con la Agencia Italiana para el Comercio Exterior (ICE), y otras autoridades extranjeras de países tan dispares como Albania, Perú, Serbia, Israel y Argentina.