IRTA, socio tecnológico de FoodTech Barcelona

Desde IRTA se ha contribuido estrechamente en la organización de FoodTech Barcelona con la participación del director general Josep Maria Monfort en el comité organizador, y de la investigadora en seguridad alimentaria Sara Bover en el comité científico.

IRTA ha colaborado en la organización del Barcelona Biofilm Summit 2018, un congreso en el marco que profundizará en la presencia de biofilms en las plantas de producción de alimentos y bebidas y en las estrategias de control y gestión del riesgo asociado a esta problemática. Los biofilms pueden ser fuente de contaminaciones por microorganismos patógenos, hecho que supone un riesgo para la salud del consumidor, y son muy difíciles de detectar y eliminar ya que presentan una alta resistencia a los procedimientos de limpieza y desinfección convencionales.

La investigadora de IRTA Sara Bover forma parte del comité científico y es la moderadora de la primera sesión del programa del congreso. Teresa Aymerich, también investigadora de IRTA, participará en el Barcelona Biofilm Summit como ponente con la charla ‘Biofilms, the critical issue of the food safety rocking’ en la que dará a conocer la investigación de IRTA en este ámbito de la seguridad alimentaria.

IRTA es un centro de investigación con espacios y capacidades cientificotécnicas que contribuyen a mejorar la competitividad del sector agroalimentario. Las empresas pueden disponer de estos espacios y de los servicios técnicos para desarrollar proyectors de I+D+i. El centro de Monells (Girona) cuenta con 3.300 m² de plantas piloto en la investigación en indústiras alimentarias. Concretamente dispone de laboratorios de química analítica, parámetros físicos (sensores) y microbiología (challenge test), de plantas piloto de nuevas tecnologías de conservación y procesamiento de todo tipo de alimentos, de matadero experimental y de un auditorio con planta piloto integrada.

El centro de Lleida (Fruitcentre) cuenta con unas instalaciones de 1.660 m² en las cuales dispone de laboratorios específicos como el de bioseguridad nivel 2 (P2), laboratorios generales para análisis físicoquímicos y microbiológicos y una sala de cata. También dispone de varias plantas piloto, una de clasificación, confección y envasado de fruta, una para la producción y formulación de microorganismos de uso industrial, una planta piloto (cocina industrial) para el desarrollo de frutas y hortalizas procesadas, y una para el procesado de IV gama que incluye una sala blanca, estas dos últimas con registro sanitario. Tiene 32 cámaras de conservación con condiciones controladas de gases, humedad y temperatura.