Desarrollada por Fada-Catec y Zero 2 Infinity
Se presenta la aplicación de la impresión 3D a los motores de los cohetes espaciales
El Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales (Fada-Catec) y la empresa Zero 2 Infinity (Z2I) presentaron en el encuentro aeroespacial ADM Sevilla 2018 la primera pieza fabricada en España mediante tecnología de fabricación aditiva, también conocida popularmente como impresión 3D, para su integración y uso en cohetes espaciales. Concretamente se trata de la cámara de combustión del cohete Bloostar, de Zero 2 Infinity, y que supone un paso clave en el desarrollo de una nueva generación de motores de cohetes espaciales.
Este nuevo componente aeroespacial fue presentado por el director de Catec, Joaquín Rodríguez Grau; el jefe de la División de Materiales y Procesos del centro, Fernando Lasagni; y el fundador y CEO de la empresa Zero 2 Infinity, José Mariano López -Urdiales, y ha contado con la presencia del consejero de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta de Andalucía, Javier Carnero, quien ha destacado el potencial de este tipo de tecnologías por las importantes ventajas que ofrece y el liderazgo de ambas entidades en el sector espacial y aeronáutico.
La impresión en 3D de este motor supone un hito internacional, fruto del trabajo de colaboración entre Catec y Zero 2 Infinity, e implica una reducción drástica de los costes de fabricación, el impacto ambiental, los tiempos de producción y la masa, según ha destacado el director de Catec, Joaquín Rodríguez. Tras la fabricación de esta primera pieza, el objetivo del centro tecnológico y la empresa espacial en los próximos meses es usar inteligencia artificial y algoritmos de redes neuronales para optimizar la refrigeración de la cámara de combustión del cohete Bloonstar con estructuras que no se podrían fabricar de otro modo.
Por su parte, José Mariano López-Urdiales, fundador y CEO de Zero 2 Infinity, resaltó los relevantes beneficios de la impresión 3D para el sector espacial y la nueva generación de cohetes espaciales que se están desarrollando. “Los cohetes tradicionales siempre han tenido tubos de refrigeración rectos porque eso era todo lo que se podía fabricar, pero ese concepto ha cambiado. La impresión 3D y la inteligencia artificial ahora permiten a los cohetes evolucionar igual que la naturaleza, y crear piezas y estructuras de una complejidad geométrica que era impensable hace sólo unos años”.