MD61 - Industria de la madera

PARQUET 41 barniz, a diferencia de otros barnices para los que, generalmente, es suficiente con dos manos de barniz. Otra cuestión referida a la mayor exigencia del lijado con los barnices al agua es que las imperfecciones en el pulido las calca más en la superficie. Pero, al mismo tiempo, esto puede ser un valor añadido, ya que los suelos cepillados o las texturas de la madera se trasladan a la superficie manteniendo su inalterable valor, los que permite aspectos más naturales y difíciles de imitar. Si en algún caso se ha de aplicar una capa de barniz sobre otro barniz existente, un lijado para abrir poro será la mejor ayuda para conseguir esta consolidación. También se pueden hacer pruebas de adherencia, igual que cuando se barniza sobre algunas maderas tropicales. Y es que algunas maderas tropicales son muy grasas y ello conlleva que sea necesario tener un cuidado especial con la elección del fondo o primera capa de barniz a aplicar para asegurar su adhesión. Algunos fabricantes de barniz tienen fondos especiales para este tipo de maderas. CAPAS FINAS A favor de las capas finas encontramos que el secado y la catalización son muy rápidos, lo que, unido a su bajo olor o emisiones, hace posible la habitabilidad de la vivienda antes, sin perjuicios adicionales. Así, hoy día es posible barnizar por la mañana y poder entrar en la vivienda por la tardenoche, si bien la dureza máxima del barniz aún tardará unas semanas en lograrse. Es decir, estará seco, aunque no endurecido al 100%. Además, los barnices al agua, generalmente, permiten barnizar por zonas una vivienda, con lo que, para aquellos domicilios amueblados que quieran acuchillar el suelo, se podrá hacer por zonas sin que prácticamente se note ningún empalme de barniz. En estos casos, el profesional decidirá dónde se deben hacer los empalmes, generalmente al hilo de la madera, para que no se lleguen a notar nada. INTERVALOS DE APLICACIÓN Otros aspectos a considerar en el barnizado es que la aplicación de las capas se ha de hacer con un intervalo de tiempo de espera marcado entre las mismas, suficiente para que se pueda lijar –si se precisa– la capa de barniz anterior y que, al mismo tiempo, agarren las diferentes capas entre sí para consolidarse. Cada fabricante de barniz marca estos tiempos abiertos y de secado y se ha de atender a las fichas de aplicación de los mismos. LA APLICACIÓN DEL BARNIZ En una instalación nueva, lo habitual es barnizar antes de colocar los zócalos, pero, en una restauración de un parquet ya colocado, en muchas ocasiones nos encontraremos el zócalo ya puesto. Además, con la moda actual de colocar zócalos lacados, hemos de ir con cuidado de no barnizarlos también. Para ello, será conveniente el uso de un rodillo para lijar la superficie y una brocha para barnizar las orillas, pudiéndose proteger previamente el zócalo, opcionalmente, para no mancharlo. En ocasiones, algunos barnices requieren más atención en su aplicación; es el caso, por ejemplo, de los que llevan algún tipo de pigmentación blanca o similar. En estos casos, la distribución se ha de hacer uniformemente en la aplicación y, al lijar entre capas, Un buen lijado previo es una condición indispensable para un barnizado satisfactorio.

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