La inteligente evolución de Bolloré Logistics con Schneider Electric

En un contexto de rápida evolución de los negocios y la adopción de tecnologías, las empresas tienen también la urgente e inaplazable necesidad de ir hacia modelos de negocio sostenibles. No es una tarea fácil, pero es posible como se demuestra en el centro de Bolloré Logistics y nos explica Thiago Rodrigues, director de logística de Schneider Electric.

La velocidad a la que evolucionan los modelos de negocio es cada vez mayor y la logística no es una excepción. El comercio electrónico, sobre todo desde la llegada del Smartphone, y su impacto sobre los comportamientos de compra de los consumidores ha supuesto una verdadera disrupción para el sector, pero no es la única.

A este ritmo vertiginoso en tecnología y adopción por parte del mercado, debe sumarse la urgencia por adoptar estrategias que nos acerquen a la sostenibilidad. La optimización de las operaciones, la inversión en circularidad o la apuesta por la descarbonización son algunas de las necesidades que surgen para minimizar el impacto de la cadena de suministro sobre el medio ambiente.

Satisfacer al mismo tiempo las demandas de un consumidor cada vez más exigente y la necesidad de ir hacia modelos de negocio más sostenibles no es tarea fácil, pero es posible. La clave para conseguirlo es la transformación digital.

En este sentido, el sector de la Logística debe avanzar hacia esa cadena de suministro más digital, ágil y fiable que demanda el futuro. Para ello, es necesario desarrollar de forma continua los equipos. Apostar por avances como el Internet de las Cosas (IoT), el Cloud Computing, la Realidad Aumentada o Virtual, la Inteligencia Artificial o la tecnología AGV se está convirtiendo en la norma general. El objetivo: hacer más con menos gracias a contar con operaciones más inteligentes y eficientes.

Otra tendencia clave son los datos. Mucho se ha hablado de ellos, pero en esta ocasión nos centraremos en los relativos al uso de energía. Para poder alcanzar el éxito operacional, reducir costes e incrementar márgenes, los centros logísticos deben tener la capacidad de monitorizar y optimizar el consumo energético, es decir, de generar datos de valor que les ayuden a tomar decisiones más efectivas.

También en la línea de la eficiencia energética, cada vez son más las empresas del sector logístico que están apostando por la integración de energías alternativas. No solo para reducir el gasto, sino, también, para minimizar el impacto ecológico de sus operaciones. Ejemplo de ello es la instalación de placas solares para desarrollar recursos sostenibles o de cargadores de vehículos eléctricos para fomentar la movilidad eléctrica, mucho más ecológica que la tradicional.

Además, otras tendencias en los centros logísticos son la personalización, la priorización y la cooperación son tendencia en los centros logísticos.

Por lo que respecta a la personalización, las empresas están avanzando hacia una cadena de suministro a medida, segmentada en función de las necesidades de los clientes y de los procesos. Es a partir de estos pilares que se adaptarán los procesos, las herramientas y las capacidades de los equipos con el objetivo de aportar más valor al negocio.

La propuesta de Schneider Electric en Bolloré Logistics

Aquí es donde entraba Schneider Electric, que propuso a Bolloré Logistics una combinación de Apps, Analíticas y Servicios; Edge Control y Productos Conectados que incluía EcoStruxure Power Advisor, Ecostruxure Power Monitoring Expert y PowerTag.

• El panel de control y a los informes de diagnóstico que proporciona EcoStruxure Power Advisor permite a Bolloré Logistics simplificar y mejorar la comunicación con sus stakeholders y sus clientes.
• Además, Ecostruxure Power Monitoring Expert identifica posibles problemas de calidad de la energía en el sistema de distribución eléctrica de Bolloré Logistics, lo que les permite investigar de forma proactiva cualquier problema potencial.
• Finalmente, el sensor de energía inalámbrico PowerTag de Schneider Electric monitoriza la instalación y envía alarmas tan pronto se produce alguna irregularidad en la instalación, lo que mantiene a la compañía completamente conectada a los activos críticos que alimentan su negocio.

Por otro lado, es necesario ser consciente de que, aunque las posibilidades en lo que respecta a la tecnología y los datos son infinitas, no sucede lo mismo con los recursos. Por eso, las empresas del sector deben priorizar las acciones que llevan a cabo, centrándose en aquellas que impacten de forma más positiva en sus clientes y sean relevantes para alcanzar sus objetivos corporativos.

Finalmente, es necesario cooperar, buscar partners estratégicos que sumen y que nos ayuden a alcanzar los objetivos propuestos. Al final, la logística no es un elemento aislado, sino que forma parte de un ecosistema cuya misión es dar soporte a los clientes y al negocio.

Buen ejemplo de todo ello fue la colaboración entre Schneider Electric y Bolloré Logistics, un proveedor de primer nivel y líder global en el sector del transporte y la logística con sede en Francia. Con 1,8 millones de m² de almacenes distribuidos en 105 países distintos, la compañía necesitaba estar a la vanguardia de la tecnología en una industria en evolución constante.

Entre sus retos, destacaba la falta de visibilidad y trazabilidad, ya que su sistema no recopilaba ni organizaba los datos de consumo y energía. Así, Bolloré Logistics necesitaba una solución que le ayudara a mejorar la toma de decisiones de negocio y le permitiera investigar de forma proactiva cualquier problema relacionado con la energía que pudiera surgir.

Bolloré Logistics se ha convertido en el primer hub logístico del mundo que ha implementado PowerTag junto a la solución EcoStruxure Power. Además de una fiabilidad, visibilidad operacional y reporting mejorados, el proyecto ha dado como resultado una reducción del 10% en el consumo de energía, con el consecuente efecto que esto tendrá en el impacto medioambiental de la compañía, una de sus principales preocupaciones.

Así, gracias a la solución de Schneider Electric, Bolloré Logistics puede seguir adelante con su estrategia de expansión del negocio, es capaz de innovar y tomar mejores decisiones y conseguir ahorros de energía continuos y medibles, además de contar con una fiabilidad mejorada.

En conclusión, el futuro del sector logístico pasa, sin ninguna duda, por la transformación digital. Los proyectos, los equipos y los procesos que dan soporte a las operaciones cada vez estarán más marcados por la tecnología. Vamos– si no estamos ya – hacia una logística conectada. Sin embargo, en este sentido, no debemos olvidar que, aunque contar con esas tecnologías es y será fundamental, las claves para liderar este camino son la velocidad de reacción a la hora de adoptarlas y disponer de personas que estén verdaderamente capacitadas para gestionarlas.