Sostenibilidad y Logística: cinco tendencias a tener en cuenta

Recientemente, estamos conociendo un empuje hacia la necesidad de “volverse verdes”, pero ¿qué significa esto para las empresas? En el caso de la logística, ser ecológico significa elegir las vías y recursos que permitan ofrecer un producto ecológico a los consumidores, a la vez que proporcionan un margen de beneficio decente a los proveedores.

Actualmente, podemos definir cinco tendencias en juego que afectan a la sostenibilidad en la Industria de la Logística.

A la hora de evaluar el coste/beneficio de “ser ecológico”, muchas empresas están buscando la relación coste-beneficio para “hacer lo correcto”. Sin embargo, si se adaptan los conocimientos actuales de logística hacia los procesos “verdes”, se puede inspirar al personal y a la gerencia.

Cuando se toma el tiempo para educar a los empleados sobre los efectos que sus acciones cotidianas tienen en el medio ambiente y en la seguridad de las ganancias/trabajo, resultará más fácil conseguir que trabajen con, y no en contra, de los desafíos de la cadena de suministro para “volverse ecológicos”.

En este sentido, puede resultar de ayuda el hecho de trabajar con un profesional de la gestión de la sostenibilidad o con colegas de la industria que ya han hecho que sus procesos sean más “verdes” también puede aportar algunos valiosos consejos o estudios de las prácticas.

Un área que va en contra de las ganancias en las empresas y, además, daña el medio ambiente es el consumo excesivo de materiales de embalaje. De hecho, en muchas empresas estamos viendo como este ámbito se ha convertido en un verdadero reto.

En este sentido, son numerosas las empresas minoristas de gran consumo que están eligiendo alternativas “verdes” a los envases para el envío y también para los estantes de las tiendas. Esto no solo ahorra dinero, sino que también puede ayudar a fidelizar a unos clientes más concienciados.

Diferentes estudios han demostrado que los empleados que trabajan para empresas “verdes” tienen un grado de productividad mucho mayor que los que no lo hacen. Y esto es especialmente cierto para la Industria de la Logística.

Tómese su tiempo para auditar el uso de la energía y establezca objetivos claros sobre la construcción de un lugar de trabajo más saludable y sostenible para sus empleados.

Un camino puede ser ponerse en contacto con la Agencia de Protección Ambiental para obtener algunas ideas para las auditorías energéticas. Se puede empezar introduciendo pequeños cambios, pero incluso los pequeños cambios pueden tener un gran impacto.

Cuando los empleados se sienten parte de una empresa fuerte, aumenta su lealtad y satisfacción con su trabajo.

La tecnología en la logística está permitiendo una mayor eficiencia en el tiempo de comercialización, el transporte, la entrega “justo a tiempo” y muchas otras áreas.

Por ello, a medida que la tecnología hace que el mundo de la logística sea cada vez más eficiente, se necesitarán menos recursos para llevar a cabo las mismas tareas.

El nutriente biotécnico, Cradle-to-Cradle un nuevo paradigma para la industria

En el pensamiento cradle-to-cradle, C2C, que toma como punto de partida el ecodiseño, que proponen McDonough y Michael Braungart en su libro de 2002, "De la cuna a la cuna, rediseñando la forma en que hacemos las cosas” (Cradle to Cradle: Remaking the Way We Make Things), en lugar de la cuna a la tumba propio de los procesos de producción de usar y tirar, identifica tres principios de diseño en los sistemas naturales: basura (nutriente); energía solar, diversidad. Unos valores que pueden definir un nuevo paradigma industrial en el que la actividad humana genere un amplio espectro de valores ecológicos, sociales y económicos en todas sus actividades

Los autores plantean una estrategia del cambio que supone pasar de no hacer las cosas menos mal, a hacerlas bien directamente para lanzar cero tóxicos a la atmósfera. Sin duda, hacer bien las cosas requiere una re-evolución industrial en la que todos los sectores de la sociedad trabajen juntos para generar valores ambientales, sociales y económicos en la que todos ganemos. Además los autores crearon la certificación Cradle to Cradle C2C, para involucrar al sector industrial en la aportación de soluciones en las que todo sea reutilizable, desde el producto que vuelve a la tierra como nutriente biológico no tóxico o el que vuelve a la industria como nutriente técnico para ser reciclado una y otra vez. Tenemos algunos ejemplos.

El creciente enfoque de la sostenibilidad impulsará el desarrollo en áreas de contribución como las tecnologías emergentes, los combustibles alternativos, las cadenas de suministro alternativas a través del aumento de la impresión en 3D, y el pensamiento cradle-to-cradle en el desarrollo de productos.

Hoy en día, encontramos muchos ejemplos de estrategias empresariales “verdes“que han prosperado. Desde los coches eléctricos hasta”llevar la bolsa propia” en las tiendas de comestibles, los consumidores exigen que se preste atención a la importancia de la sostenibilidad. No hace mucho tiempo, una empresa que elegía tener conciencia sobre el medio ambiente era respetada pero apenas recompensada. Hoy en día, tal actitud es esperada por clientes y accionistas, simplemente porque es un buen negocio.

El mercado actual presenta muchos retos para la logística “verde”, pero también ofrece un aumento de los beneficios y una ventaja sobre la competencia. A medida que más consumidores opten por elegir empresas que practiquen la sostenibilidad, el número de empresas ambientalmente responsables aumentará y los directivos que estén familiarizados con el proceso de “ecologización” tendrán una gran demanda.

El Grupo GreenCarrier fue fundado en el año 2000 por Björk y Björn Eklund, con una visión de empresa basada en “el compromiso, la participación, el humor y la alegría. Nuestros valores son la base de cómo hacemos negocios de una forma responsable y sostenible, divirtiéndonos al mismo tiempo”.

Y todo resultó como estaba planificado, un personal experto y capacitado es la piedra angular de la empresa, ofreciendo soluciones logísticas sostenibles en todo el mundo, desde las oficinas en los países nórdicos y bálticos, Europa del Este, Asia Central y China.

GreenCarrier ofrece servicios en cuatro líneas de negocio: Maritime Transport & Agencies; Greencarrier Freight Services; Greencarrier Liner Agency y Nordic Consolidators. Un equipo de 950 empleados dedicados que operan en 11 países, permiten ofrecer a 15.000 clientes de todo el mundo soluciones logísticas sostenibles. Para nosotros, el mundo es un lugar lleno de posibilidades, creemos que ningún reto es demasiado grande o demasiado pequeño. Ya sea que necesite enviar sus productos por mar, aire, carretera o ferrocarril, nosotros podemos hacer que suceda.

En sus diferentes negocios, la ambición de GreenCarrier es situarse a la vanguardia de la industria de la logística, como un socio competente que proporciona alternativas ecológicas a las soluciones logísticas tradicionales. Nuestra responsabilidad medioambiental incluye el cuidado del medio ambiente en todos los niveles de nuestra organización, tanto interna como externamente. Desde la puesta en marcha de la oficina verde, a incluir a clientes y proveedores, GreenCarrier quiere ser un socio competente implementando el concepto de Soluciones Verdes, centradas en soluciones de transporte, inteligente y sostenible.

La agenda ecológica de las empresas de transporte es tendencia

En “una era altamente transformadora en la Industria 4.0, donde los cambios llevarán tiempo, pero se producirán a un ritmo más rápido, entre las siete tendencias globales que Johan Jemdahl, CEO del operador logístico GreenCarrier justo al empezar 2019, señaló en primer lugar a la huella ambiental y las soluciones sostenibles como objetivo prioritario. Según Jemdahl, el impacto que sobre la madre tierra tienen la forma en cómo trabajamos, vivimos y nos divertimos los seres humanos recibirá mayor conciencia, unidad y atención en todo el mundo. De ser algo reflejado hasta cierto punto en una hoja de papel, las empresas tendrán que seguir la tendencia, mostrando enfoque y progreso en sostenibilidad.

En el caso de la industria del transporte, una gran contribuyente a los gases de efecto invernadero, tener una agenda sostenible y aportar conocimientos y soluciones para ayudar a los clientes a reducir su huella ecológica pasará del mero marketing de venta a una necesidad para seguir siendo relevante. El creciente enfoque de la sostenibilidad impulsará el desarrollo en áreas de contribución como las tecnologías emergentes, los combustibles alternativos, las cadenas de suministro alternativas a través del aumento de la impresión en 3D, y el pensamiento cradle-to-cradle en el desarrollo de productos.

A punto de acabar 2019, vamos a repasar las otras seis tendencias identificadas por Johan Jemdahl en sus inicios y comprobamos su vigencia.

El impacto que sobre la logística tienen la automatización, la robotización y la Inteligencia Artificial, su rápida emergencia con un enfoque en el aprendizaje de las máquinas, así como una mayor inteligencia en los robots, capaces de cooperar con los humanos y de tomar decisiones. En la Industria del Transporte y la Logística, la inteligencia y el aprendizaje automático son una herramienta importante para la previsibilidad y la eficiencia de los flujos logísticos que cambiarán su propia naturaleza.

Asimismo, el IoT está mejorando las cadenas de valor en la logística al permitir la comunicación entre dispositivos conectados entre sí por sensores, que recogerán datos y permitirán llegar a conclusiones inteligentes sin interacción humana, sobre todo para aumentar y diseñar mejores rutas en las flotas de vehículos.

Otra tendencia importante es la electromovilidad y la búsqueda de energías alternativas, como hemos visto con camiones eléctricos, con placas solares y que también se está poniendo en marcha en el transporte marítimo

También Jemdahl, señaló a la cadena de bloques, o blockchain, una tecnología en la que se están realizando numerosos proyectos por su capacidad para dar mayor transparencia a los transitarios, y que según afirmó “eliminará a los intermediarios, lo que se traducirá en cadenas de suministro, simplificadas y altamente fiables”.

Y desde luego la tendencia a la concentración de la población mundial en ciudades que en 2030 se espera alcance al 60%. Los retos a los que se deben hacer frente y que ya se están viviendo en cuanto a congestión, contaminación, etc., y el crecimiento del comercio electrónico está llevando a ensayar alternativas como los drones, vehículos autónomos, impresión 3D… Y en esto estamos.

Sin dejar el impacto de las tecnologías sobre los humanos a los que en su formación se está volviendo cada vez más importante las habilidades cognitivas, el conocimiento y la innovación. “Los trabajos van de menos seguir instrucciones y ejecutar a mucho más colaborativos y cognitivos en su esencia. El análisis y el conocimiento de la tecnología se convertirán en un rasgo clave”, señalaba Jemdahl en sus previsiones.