Industria 4.0 y digitalización no necesariamente robótica
Hemos dejado atrás los límites del antiguo modelo de fabricación. ¿Y ahora, qué? Lo próximo es la digitalización. Para muchos, la digitalización evoca imágenes de fábricas poco iluminadas sin empleados humanos. Sin embargo, desde Bossard ven un futuro diferente, creando empleo, con fábricas mejores, más eficientes y más inteligentes. El autor despeja las dudas sobre cómo empezar a prepararse para la Industria 4.0 y la digitalización en siete pasos. Smart Factory Logistics y Bossard Inventory Management, BIM es una solución.
La Industria 4.0 es la culminación de diferentes innovaciones tecnológicas que confluyen en el tiempo y nos ofrecen mayor interoperabilidad, transparencia en la información, asistencia técnica, y decisiones descentralizadas. Todos estos avances se unen para convertir las fábricas inteligentes en una realidad, haciendo posible una nueva forma de fabricar más eficiente.
En cuanto a la digitalización, se trata de permitir, mejorar y transformar las operaciones y procesos de fabricación, aprovechando al máximo las tecnologías digitales y los datos digitalizados. A menudo, los procesos de fabricación digitalizada implican la integración con el Internet de las cosas (IoT) o IdC. El IdC incluye dispositivos conectados que utilizan redes móviles, Wi-Fi, RFID y otras tecnologías para comunicarse entre sí y con la nube. La digitalización y el IdC permiten explotar las tecnologías digitales para conseguir los objetivos en términos de ahorro de energía, planificación óptima de la producción, ahorro de costes, y mucho más. Con la digitalización, las oportunidades son infinitas.
Sin embargo, cuando la mayoría de la gente piensa en el futuro de la fabricación, lo primero que se les viene a la cabeza suelen ser la automatización y la robótica. Sin embargo, es posible afrontar la tecnología actual sin robots, usando el talento humano y manteniendo los empleados.
La digitalización como oportunidad y no como amenaza
La digitalización infunde temor en el corazón de muchos, pero debe abordarse como una oportunidad en lugar de como una amenaza. A continuación exponemos algunas razones por las que la digitalización tiene más "pros" que "contras".
- Mejorar la eficiencia.- Uno de los principales objetivos de una fábrica pequeña es mejorar la eficiencia en todos los frentes.
- Reducir el plazo de lanzamiento.- Si los procesos de fabricación son mejores, más eficientes y más inteligentes, los productos pueden llegar a las manos de los clientes más rápidamente.
- Reducir el tiempo de procesamiento.- Con nuevos sistemas y estrategias que aprovechan el poder de la tecnología, el procesamiento se gestiona de manera más eficiente y permite reaccionar más rápidamente a las demandas de los clientes.
- Adquirir conocimientos.- La digitalización hace uso del IoT, Internet de las cosas y ofrece nuevas maneras de adquirir conocimientos con grandes cantidades de datos.
- Integración de principio a fin.- La digitalización puede integrar y mejorar la cadena de suministro completa, de principio a fin.
- Mantenerse en vanguardia.- ¡No todo el mundo se está aprovechando ya de la digitalización, así que se puede situar ya a la cabeza!
- Dirigir el crecimiento económico.- Hemos alcanzado los límites de nuestro modelo de fabricación actual, y el crecimiento se está estancando. Sin la digitalización, el crecimiento económico no se producirá.
- Crear mejores productos.- La digitalización no solo trata de fabricar los mismos productos de manera más eficiente. También trata de borrar límites, para conseguir que los propios productos sean más inteligentes y más funcionales.
- Plantear nuevas posibilidades.- La digitalización le puede ayudar a fabricar un tamaño de lote múltiple con los mismos costes que un tamaño de lote uno.
Definir los objetivos estratégicos
Antes de empezar a explorar activamente las nuevas tecnologías, es crucial considerar cuáles son los factores que determinan las elecciones.
Por ello, es importante tener claro el objetivo:
- ¿El principal objetivo es reducir la complejidad de la producción y optimizar procesos internos?
- ¿Es reducir los plazos de lanzamiento?
- ¿Es incrementar las ventas?
- ¿Es reducir los costes y gastos generales?
Estas son algunas preguntas que pueden llevar a experimentar con las tecnologías que mejor se adapten a los objetivos definidos, y también a considerar cómo pueden contribuir a diferenciar la empresa de la competencia.
Esperar y ver qué pasa no parece una buena idea
Cuando se trata de una revolución industrial total, no nos podemos limitar a "esperar y ver qué pasa" si se quiere seguir siendo competitivo. Las tecnologías evolucionan rápidamente, y los ejecutivos y propietarios de los negocios tienen que mantenerse alerta. Una vez se ha aprendido a usar una nueva tecnología que puede beneficiar al negocio, es necesario empezar a pensar cómo se podría implementar esta nueva tecnología para beneficiar a la empresa. Es importante no dejar que el miedo a lo desconocido le impida avanzar y estar dispuesto a probar nuevas estrategias, porque los triunfadores son los que prueban ideas nuevas.
Al mismo tiempo, es importante, sin embargo, probar detenidamente esas nuevas ideas. Aunque habrá que asumir ciertos riesgos, no se puede digitalizar las fábricas sin una cuidada reflexión o sin contar con una guía fiable. Como la Industria 4.0 trae consigue retos desconocidos, habrá que ser flexibles en todo momento. A la velocidad a la que están cambiando los materiales y tecnologías, es de vital importancia implementar tecnologías adaptables.
Plan de formación de reciclaje para los empleados y nuevo personal
Como hemos ido viendo, la digitalización no trata solo de robots. De hecho, ofrece la oportunidad de crear más empleo. Para convertir una fábrica en una fábrica inteligente, no es necesario sustituir a los empleados por robots. Puede hacer enormes avances ya solo aprovechando las capacidades de sus empleados, estableciendo un plan de formación de reciclaje para sus empleados actuales y contratando personal nuevo.
A menudo se oye que una de las barreras de la implementación son las capacidades, ya que no todo el mundo tiene los conocimientos para operar una fábrica digitalizada. Probablemente será necesario expandirse más allá del desarrollo interno, aunque conservar las capacidades actuales también debería ser una prioridad. Sin duda, se puede hacer mucho con el talento que ya tiene, por lo que se puede brindar seguridad a los actuales empleados explicándoles cómo la digitalización no tiene que ser obligatoriamente sinónimo de pérdida de empleos. Para ello, es necesario centrarse en cambiar los procesos internos y realizar formación con los nuevos métodos y tecnologías. Nadie dijo que era fácil re-instruir a los empleados, pero los beneficios a largo plazo compensan los costes.
Otro punto a considerar es que no todo lo da la formación in situ, y en algún punto del proceso de digitalización será necesario contratar nuevo personal. Como la Industria 4.0 es a escala global, los fabricantes tendrán que atraer al personal adecuado y encontrar nuevos empleados con formación y destrezas para las nuevas necesidades y los retos del futuro. Esto puede requerir un cambio en la forma de pensar de los encargados de selección de personal: en lugar de determinar si un empleado potencial está cualificado basándose en sus títulos y certificados, tendrán que buscar perfiles flexibles y adaptables, que busquen el éxito sin importar qué nuevas tecnologías puedan aparecer a la vuelta de la esquina.
Creación de valor con la mirada puesta en los clientes
Cuando se está demasiado centrado en mejorar la producción de las fábricas, a veces el enfoque en el cliente queda relegado. Sin embargo, resulta más ventajoso para todos si construye sus estrategias alrededor del objetivo de mejorar la experiencia de cliente, no solo en el departamento de marketing, sino también en la fábrica. Si todo se centra en el cliente, a lo largo de toda la cadena de suministro, su empresa será más competitiva porque estará creando exactamente lo que los clientes quieren y necesitan.
Tener a los clientes presentes en todo momento reportará beneficios tanto a corto como a largo plazo. La digitalización puede ayudarle a mantener el enfoque en el cliente, ayudándole a cribe los datos y análisis (tanto internos como externos) que le ayudarán a controlar los procesos y mejorar aún más la experiencia de cliente. Se trata de un ciclo que solo puede mejorar con el paso del tiempo.
Contratar a expertos que ayuden a trazar un plan a la medida
En este punto, me permito hablar de la logística de fábrica inteligente (Smart Factory Logistics) de Bossard que está diseñada para preparar a los fabricantes para el cambio, al mismo tiempo que se trabaja mano a mano con los proveedores. En el caso de Bossard, contamos con soluciones para ayudar a reducir el TCO, impulsar la productividad, optimizar la cadena de suministro y supervisar la gestión de piezas B y C.
Se trata de encontrar una solución integral para la fábrica o centro de inventario, tanto en logísticas sencillas como en automatización completa. Entre otros, contamos con sistemas de fábrica inteligente (Smart Factory Logistics), o el de Gestión de inventario, Bossard Inventory Management, BIM que permite la consolidación basada en suministro de la gestión de piezas C.
Si se combinan ambos sistemas, se pueden realizar soluciones a medida para organizar el reabastecimiento, flujo automático de la información, coordinación del flujo de mercancías y flexibilidad y modularidad para cubrir los nuevos requisitos. Asu vez, se gana en reducción de inventario y costes, además de conseguir un mayor control sobre las distintas elecciones, adquisiciones y calidad de las piezas C de varios proveedores.