La gestión la sequía

Como ya sabéis, a través de los diferentes medios de comunicación, la insuficiencia de las lluvias acontecidas en todo el país ha determinado una importante reducción de las reservas de agua contenidas en los embalses, lo cual hace prever, si se mantiene la situación actual, que se puedan producir problemas en la satisfacción adecuada de las demandas de agua para el abasto de poblaciones.

Como ya sabéis, a través de los diferentes medios de comunicación, la insuficiencia de las lluvias acontecidas en todo el país ha determinado una importante reducción de las reservas de agua contenidas en los embalses, lo cual hace prever, si se mantiene la situación actual, que se puedan producir problemas en la satisfacción adecuada de las demandas de agua para el abasto de poblaciones.

De ahí que, desde el Gremio os facilitamos algunas recomendaciones a aplicar a la hora de reducir el consumo del agua y gestionar la sequía de la manera más óptima.

- Reducir la frecuencia de riegos en, al menos, un 25 %. Siempre es preferible reducir la frecuencia y mantener la dosis de aplicación. Es decir, dejar de regar un día de cada 4 es mejor que regar 15 minutos en ninguna parte de 20.

- Reducir las áreas de césped. En jardines de nueva implantación, promover diseños sin césped o con la menor extensión posible. Utilizar especies con mínimas necesidades hídricas, como por ejemplo “Zoysia japonica”. En los jardines ya existentes, limitar las áreas de uso, favorecer su sustitución por especies de bajo consumo y proponer tratamientos alternativos (áridos, planta tapizante...)

- Primar la utilización de especies de bajo consumo de agua y bajas necesidades de mantenimiento; a la práctica, utilizar especies autóctonas u originarias de climas mediterráneos o más secos, restringiendo la utilización de las especies de mayores exigencias a puntos especiales.

- Limitar el funcionamiento de fuentes y juegos d’agua, si es posible reduciéndolo a las horas de menor evapotranspiración (rehuyendo de las horas centrales del día)

- En caso de necesidad, la mayoría de las plantas pueden tolerar unos niveles de reducción de riego considerables. Muchas perderán hojas o se secarán parcialmente, pero rebrotarán cuando se establezcan los niveles de riego normales. En cualquier caso, es importante mantener unos riegos mínimos de supervivencia, que variarán en función del lugar, el tipo de planta y sus condiciones habituales.

- Por último, recordar que en la mayor parte de nuestros campos el color dominante en verano es el amarillo.