En el edificio de la antigua fábrica de La Tabacalera

La celebración de la pasada edición de Casa Decor Valencia (España) en el edificio de la antigua fábrica de La Tabacalera, ofreció la posibilidad de incluir junto a los trabajos de los interioristas la presencia del paisajismo.

El equipo de paisajistas, preparó para esta pasarela de las últimas tendencias en diseño de interiores, un espacio tremendamente ordenado, a caballo entre el interior y el exterior, en el que las ideas de Jardín y Patio se fusionaban sin solución de continuidad, creando una atmósfera increíblemente serena y sensual.

La duración de la exposición, algo más de un mes, obligaba a diseñar y construir el jardín con apariencia de durabilidad, ya que el otoño en Valencia es una estación bastante imprevisible, como así se demostró, con días de mucho calor acompañados de otros de fuertes tormentas. En estas condiciones la ejecución de un jardín efímero hubiera significado un fracaso seguro. Evidentemente ejecutar un jardín con estas características de durabilidad significaba, en la realidad, construirlo como si de un jardín definitivo de tratara, con la consiguiente inversión que ello implica.

Afortunadamente contaron con la inestimable ayuda, y nunca mejor dicho lo de inestimable, de un grupo de empresas del sector que, cada una en su especialidad, contribuyeron a la ejecución de un jardín que no hubiera sido posible sin ellos.

El jardín se construyó en uno de los patios interiores de la antigua fábrica de tabacos, cuyo suelo estaba asfaltado, pero con irregularidades y fuertes desniveles. Además, era fundamental que el visitante se sintiera realmente en un jardín, con la sensación de que la vegetación allí presenta estaba efectivamente plantada y no en contenedores o maceteros. Lógicamente esta intención de realismo obligaba a construir una estructura de soporte para conseguir que la cota de estancia del jardín fuera lo suficientemente elevada para estar por encima de los cepellones de los árboles de mayor tamaño. Como puede apreciarse en las fotografías, se crearon grandes huecos con tabiques de ladrillo para que actuaran de grandes contenedores de las distintas áreas de plantación, al tiempo que servían de contención para los posteriores rellenos de las zonas de tránsito.

Estos elementos sirvieron también para regularizar la cota final del jardín, absorbiendo los desniveles que existían en el terreno.

El resto de los elementos constructivos, como bancos y estanques, se realizaron con bloques de hormigón, para ser revestidos posteriormente con diferentes materiales, que iban del mármol al acero pasando por espejos.

Una de las limitaciones más importantes a la hora de ejecutar el espacio era conseguir un pavimento que encajara conceptualmente con la propuesta y que, al mismo tiempo, no ocasionara inconvenientes a los visitantes del Jardín. Hay que tener en cuenta que íbamos a estar inmersos en una muestra de interiorismo y que los asistentes desconocían la presencia del Jardín.

Afortunadamente, una vez más, se encontró la empresa dispuesta a colaborar con la construcción del espacio, permitiendo el uso de sus mármoles envejecidos para los pavimentos. Dada la calidad y elegancia de este material, así como el catálogo de colores y acabados que pusieron a disposición de los paisajistas, se decidió la utilización del mármol también en los bancos y en el estanque.

La ejecución del jardín fue posible gracias Sistemas Globales del Medio Ambiente, empresa del grupo Sedesa. La vegetación procedía de Orvifrusa y Vivers Ter. Los tepes de Dichondra y Bermuda de Semillas Dalmau, S.A. Los mármoles de Esteve y Mañez, S.A. La madera de los pavimentos de Mobipark, S.L.

Los sistemas de riego y fuente de LCDR - Hidro y los sustratos ultraligeros de Fytoplus Sport S.L. Además se contó con la participación del escultor Juanjo Valverde. Desde aquí y a todos ellos, el equipo del Departamento de Paisajismo de Intercontrol Levante, S.A., compuesto por Rafael Narbona y Lorena Villalba, paisajistas asociados, les quiere hacer llegar su agradecimiento, ya que sin su ayuda hubiera sido imposible la realización de este jardín que, aunque ya no exista en la realidad, nunca desaparecerá de nuestros corazones.