¿No por mucho madrugar, amanece más temprano?
9 de febrero de 2004
El aireado "gol a Madrid" por parte del equipo gestor de la Feria zaragozana ante la renovación de su acuerdo con Ansemat es, en estos momentos, un punto discutible. El "gol" puede ser metido, fundamentalmente, en la red del resto de las asociaciones y de los expositores que contratan el 79% de la superficie del recinto ferial de Fima.
El aireado "gol a Madrid" por parte del equipo gestor de la Feria zaragozana ante la renovación de su acuerdo con Ansemat es, en estos momentos, un punto discutible. El "gol" puede ser metido, fundamentalmente, en la red del resto de las asociaciones y de los expositores que contratan el 79% de la superficie del recinto ferial de Fima.
De los 100.000 metros cuadrados del recinto, aproximadamente hemos podido calcular que el 21% es ocupado por los socios de Ansemat y, atención al partido, ellos y solo ellos podrían ser, hasta el 2014, beneficiados por el 55% de descuento, según se runrunea, en el precio de contratación de espacios. Desde aquí nuestra Felicitación a los directivos de Ansemat por una gestión que tiene tan en cuenta el beneficio de sus asociados.
La asociación puede hacer subir a su marcador dicho descuento, pactado con los organizadores del partido y dueños del campo en el cual se juega tal encuentro. Los organizadores, con recursos públicos, podrán proceder, si llega el momento, a firmar un acuerdo que "ata" un futuro cuya hipoteca estaría por ver. ¿A qué suena esto? Los aplausos que mutuamente se han dedicado ¿no parecen los ademanes exagerados que se corresponden poco con la calidad de la jugada? Por desgracia, realidad y verdad no suelen ir de la mano, y este es uno de esos casos. ¿En qué quedamos? Hay aún varios puntos que mencionar sobre este asunto.
La organizadora parece estar pretendiendo dar un giro al preacuerdo inicial solicitando de los asociados el cumplimiento de aspectos sumamente monopolizadores, teniendo como caballo de Troya el mencionado 55% de descuento. Es la forma típica de reaccionar ante la competencia, cuando no se quiere reaccionar de otra manera: gestionando mejor, innovando, y volviéndose más colaborador de los tiempos y las necesidades de un sector que demanda permanentemente profesionalidad, ética, mentalidad empresarial y vertebración.
Lo expuesto hasta ahora es esa parte de la verdad que no se ha aireado ni jaleado. Según nuestro parecer, modifica sustancialmente la posible bondad del acuerdo.
Por su parte, Agragex, en el mismo mes de octubre, hizo pública una aclaración necesaria que corregía, como era de esperar, lo manifestado en los medios por los entrenadores de ambos equipos. Agragex puntualizaba que no es cierto que Ansemat represente al 80% de los fabricantes españoles de maquinaria agrícola, ya que Ansemat representa mayoritariamente a empresas importadoras y su objetivo, lógicamente, es el de velar por los intereses de tales empresas, y no el de defender los intereses de los fabricantes españoles. Añadía los datos de facturación del año 2002, entre la fabricación española y la de compras en el exterior.
En esta ocasión, y en este boletín, Aesdesa, como organizadora de Samatec, deja claro que no puede compartir el pretendido "duelo", ni el partido, ni el "gol"; duelo y partido planteados, y gol logrado en tan enrarecido clima y con tanta parte de la verdad hurtada.
Al parecer, el equipo gestor de la Feria zaragozana, con sus 32 ediciones exitosas, ha visto amenazada su permanencia por Samatec, que acaba de celebrar su segunda edición. ¿Algo hay de alterada inseguridad? Así parece, ante la impropiedad combativa de las manifestaciones de dicho equipo, que han valorado fundamentalmente su victoria por el hecho, auto calificado, como "un gol a Madrid".
Fima, además de reconocida y valorada, ¿quiere ser una especie de hija única, con los vicios de exclusión de cualquier otro vástago que pueda nacer en el panorama agrícola español? Que la opción de un acuerdo como el que se anuncia sea utilizado como un ariete contra Samatec, un proyecto nacional que no pretende combatir ni quiere excluir, sino integrar y aglutinar, dentro de un sector tan necesitado de ambas cosas como es el del empresariado agropecuario español, no parece de recibo.
Podemos comprender, cómo no, que en la liga hagan valer las ventajas de su acuerdo, aun con los muy discutibles tintes de los detalles que hemos relacionado, pero ¿quién salvo tales partes considera beneficioso para el sector que tales ventajas sean en verdad ventajistas y prepotentes?
Que las fuerzas vivas de Fima quieran "atarla", tal y como han manifestado, nos parece lamentable, por lo que de inmovilismo, personalismo y rigidez supone tal verbo, tal actitud. Y más teniendo en cuenta lo que importa que es, ni más ni menos, que el crecimiento y la progresiva idoneidad de una actividad agrícola, empresarial y económica que ha de saber integrarse en un mundo interrelacionado, móvil y abierto a la mejora que ha de suponer la sana, legítima y deseable competencia.