Se debate el futuro de las políticas agrícolas
9 de junio de 2003
Los ministros de Agricultura de la Unión Europea analizaron durante mayo el futuro de las "Políticas Agrícolas Comunes", calidad, medioambiente y seguridad aparecen como ejes estratégicos a profundizar.
Los ministros de Agricultura de la Unión Europea analizaron el futuro de las "Políticas Agrícolas Comunes", calidad, medioambiente y seguridad aparecen como ejes estratégicos a profundizar.
Los ministros apoyaron reforzar las políticas para proteger la producción de alimentos de calidad, durante su última reunión semestral.
El consejo analizó el futuro de los alimentos de calidad dentro de la Política Agrícola Común (PAC). Los responsables agrícolas constataron la necesidad de reforzar la protección de estos alimentos, cuya producción incrementa la renta de los agricultores y tiene un gran valor cultural, afirmó el actual presidente del Consejo de Agricultura de la Unión Europea, el griego Giorgios Drys.
El ministro opinó que la agricultura europea debe avanzar en un mayor respeto al medio ambiente y abogó por un reconocimiento de las indicaciones que certifican la plusvalía de esos productos.
Dentro de los alimentos de calidad, la UE distinguió: a) los productos artesanales; b) los que tienen "denominación de origen (DO) y, c) los obtenidos por la agriculura biológica.
El comisario de Agricultura, Franz Fischler, manifestó que las propuestas para reformar la PAC incluyen instrumentos para promover este tipo de productos.
La revisión de la PAC incluye apoyos para que los productores realicen "buenas prácticas agrícolas" y para que apliquen métodos que incrementen el bienestar animal. También prevé compensaciones -durante cinco años- para ayudar a los agricultores a cubrir parte de los costos de su participación en programas de certificación y apoyos a la promoción de alimentos.
Fischler señaló que en el contexto internacional, la UE quiere que dentro de las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC) se consiga protección para todos los productos agroalimentarios, de manera que se evite que otros países usen como marcas indicaciones europeas. Como ejemplo señaló que es inaceptable que en Canadá se haya registrado la marca "jamón de Parma (Italia)".
Por su parte, el comisario europeo de Sanidad, David Byrne, instó a los Estados miembros de la UE a adaptar sus empresas a las normas comunitarias sobre calidad alimentaria. Dijo que, además, se han fijado períodos transitorios para que las compañías de los nuevos miembros que no satisfagan esas normas se dediquen al mercado nacional y no vendan sus productos en el resto de la Unión Europea.