El precintado como un seguro para todos
7 de noviembre de 2002
Recientemente, el sistema de precintado, en este caso incluso con lámina de seguridad, también ha llegado al mundo de los fertilizantes de alta gama de la mano de empresas de vanguardia.
Quizás como atavismo en el ser humano, el hecho de desprecintar todo aquello que adquirimos nos satisface a la vez que nos da seguridad y confianza en el producto en cuestión. Las empresas lo saben y trabajan este concepto en todas aquellas referencias que lo permiten.
Pero además, también las firmas lo realizan como garantía hacia ellos mismos ya que evitan la posibilidad de manipulaciones por parte de terceros que pueden poner en peligro todo el esfuerzo dedicado en la elaboración del mismo. Recordando que "la marca... es la memoria del producto", aquellas empresas que confiando plenamente en la calidad de sus elaborados, deciden asociarlos a su marca en cuestión, adquiere mayor interés en que sea el usuario final y solo este, quien descubra directamente las excelencias del producto.
Repostería embolsada en restaurantes y bares, unidades alimentarias de fruta y hortalizas tanto en "flow pack" como plastificadas, los precintos en bebidas, las mismas cajetillas de cigarrillos, etc. son un claro ejemplo de ello. En definitiva, mecanismos normalmente físicos que garantizan al consumidor que solo ellos han accedido directamente al producto desde que este salió de la cadena de fabricación.