Elasticidad en frutas y hortalizas
17 de julio de 2002
La elasticidad de la demanda de las frutas y hortalizas no tiene un comportamiento único. Carlos Salgado, de la empresa Nielsen aporta datos referentes a la elasticidad entre los años 2000 y 2001.
Su ponencia se desarrolló en el IV seminario de frutas y hortalizas en la ciudad de Valencia, los días 27 y 28 de junio.
La dirección de su empresa es www.acnielsen.es y la del seminario www.aecoc.es
La elasticidad de la demanda de las frutas y hortalizas no tiene un comportamiento único. Carlos Salgado de la empresa Nielsen aportó datos referente a la elasticidad entre los años 2000 y 2001. Su ponencia se desarrolló en el IV seminario de frutas y hortalizas en la ciudad de Valencia, los días 27 y 28 de junio. La dirección de su empresa es www.acnielsen.es y la del seminario www.aecoc.es
La elasticidad se define como la variación de la demanda en función de la variación en los precios. Existen opiniones que sostienen que las frutas y hortalizas son inelásticas en relación al precio, o sea el consumidor las compra en la misma cantidad aunque varíe su precio; otros sostienen que son elásticas o sea pequeñas variaciones de precio modifican la demanda.
La ponencia de Nielsen trajo luz sobre el tema analizando el comportamiento real del consumidor entre los años 2000 y 2001. Como conclusión se puede afirmar que no existen comportamientos únicos o generales a nivel de frutas y hortalizas, cada una es un caso particular.
En las hortalizas tenemos productos inelásticos como la zanahoria que registró en ese período un aumento de precio de más de 13% y sin embargo su consumo aumentó en más de 11,3%. A su vez existen otras hortalizas como las patatas y los coles, repollos y judías verdes que sí tuvieron un comportamiento elástico, los aumentos de precio registrados provocaron retracción de su consumo.
En las frutas en general se da más el fenómeno de la elasticidad seguramente por la existencia de productos susititutos, o sea pequeños aumentos de precio provocan la compra de otros productos como los postres lácteos por ejemplo. Igual se dan casos de inelasticidad como la sandía que registró un aumento de precio entre 13 y 18% y sin embargo su consumo aumento más de un 5,7%.