Sobre cultivo y poscosecha
5 de julio de 2002
Christian Didier, christian.didier@cirad.fr, del instituto francés Cirad-flhor, publica, en el suplemento del número de marzo 2002 de FruiTrop, un artículo en inglés en que explica los cuidados durante el cultivo y poscosecha, del litchi. En el texto extendido está la traducción de los aspectos relacionados con la poscosecha. La imagen está tomada de http://tfphotos.ifas.ufl.edu/052600.htm
La cosecha tradicional del litchi se realiza manualmente, almacenándose los racimos de frutos en sacos que contienen entre 30 y 35 kg de fruta, con problema de aplastamiento de los racimos que están abajo. Estas bolsas confeccionadas manualmente mantienen un buen nivel de humedad alrededor delos frutos, previniendo la deshidratación. Se aconseja utilizar cajas de plástico con ventilación moderada para evitar el aplastamiento. El tratamiento y comercialización de los frutos deben ser rápidos para evitar la decoloración de la piel que provoca la deshidratación.
Las características bioquímicas de los litchis no muestran más cambio que un gradual deterioro del fruto. El grado de madurez se estima normalmenteen base al color, textura de la piel y sabor. Se considera que un ratio materia seca soluble/acidez entre 2.1 y 2.7 corresponde a una calidad óptima.
El litchi evoluciona muy rápidamentea temperatura ambiente. La piel adquiere tono pardo, se seca y vuelve quebradiza en dos o tres días. La pérdida de color es debida a la oxidación de pigmentos antociánicos (una reacción irreversible). Los frutos resultan entonces más susceptibles al rajado y contaminaciones secundarias de hongos.
Pueden realizarse varios tratamientos para prolongar la conservación. El tratamiento con dióxido de azufre extiende la vida poscosecha durante varias semanas. Se utiliza sobre todo para exportar a Francia desde que este país otorgó un permiso provisorio en 1987. Los residuos de azufre en la pulpa de la fruta no deben exceder los 10 mg/kg. El azufre tiene efectos fungicidas y antioxidantes y preserva la flexibilidad de la piel.
El tratamiento puede aplicarse a frutos sanos, maduros, sin heridas, daños de insectos o trazas de humedaden la piel. Se utiliza tanto para frutos sueltos como en racimos. La dosis es de 600 g de azufre en polvo por tonelada de fruta. El azufre arde durante 30 a 40 minutos en una cámara cerrada. Después del tratamiento los frutos están totalmente amarillos. Se seleccionan de nuevo y se envasan en cestas de plástico de 500 g o cajas de cartón de 2 a 4 kg para envíos aéreos. Los frutos mantienen el color amarillo mientras se les mantenga a temperatura baja. Cuando se les coloca en un sitio más templado recuperan, húmedo y ventilado, recuperan gradualmente su color rosa ocre o rojo.
Traducción: A. Namesny, agrocon@ediho.es