Color y sabor para los alimentos
20 de julio de 2001
Aún cuando es posible encontrar nutrientes y valor dietético en los condimentos, no es sino en cantidades insignificantes. De ahí que uno de los rasgos que definen a estos grandes acompañantes en las comidas: añaden sabor y color a los alimentos pero sin alterarlos sustancialmente. La revista Consumer publica recientemente un análisis de los condimentos más habituales en la comida mediterránea, así como sus propiedades, ventajas e inconvenientes (www.consumer-revista.com). Así, en dicho artículo se hace referencia a las hierbas aromáticas (eupépticas, carminativas y antisépticas), a los condimentos ácidos (vinagre, limón), a las especias, y a otros aliáceos como el ajo, la cebolla, etc. Incide en las ventajas y los inconvenientes de los condimentos. Entre las primeras, la revista Consumer explica que estimulan el apetito y las secreciones digestivas. Además reducen las flatulencias y la necesidad de sal. Otra de sus ventajas es que favorecen la conservación de los alimentos. Entre los inconvenientes, destaca, por ejemplo, que irritan la mucosa del estómago y causan a menudo alergias faciales, digestivas o cutáneas. También causan un efecto de habituación, que implica que el sentido del gusto se acostumbra a las especias, con lo que los alimentos en su estado natural resultan insípidos. Por otra parte, los condimentos ocultan el deterioro de los alimentos y aumentan la necesidad de ingerir líquidos, lo cual diluye los jugos gástricos y hace más lenta la digestión de los alimentos.