El poder del Mediterráneo
4 de enero de 2000
Frente al tradicional planteamiento sobre la preminencia de España en la producción, distribución y consumo de aceite de oliva, aparecen en la actualidad nuevos ámbitos de influencia en el mercado de este producto que apuntan hacia toda la franja mediterránea. Es destacable el hecho de que la cúpula de la las mayores firmas marquistas, y a la vez las mayores compradoras de graneles, son básicamente las mismas en España e Italia. A esto se suma una dinámica en los emrcados que en los últimos años ha dado lugar a un sistema productivo 'mediterráneo'. Este sistema, tiene su cabecera en Italia y, en menor medida, en Francia y España. Se trata un sistema que cada vez tiende a funcionar más en conjunto, y que ostenta el liderazgo en producción, mercado y consumo a escala mundial. Esto provocó que en 1999, una parte considerable de los stocks mundiales de aceite se encuentren en España, ya que los mercados se muestran muy permeables. La capacidad de maniobra de las empresas españolas vinculadas a la producción
La producción mundial de aceite de oliva está en el Mediterráneo. La UE ( España, Italia Grecia... ) reúne 1.615.000 t, que representan las tres cuartas partes de la producción mundial de aceite de oliva. Los demás países ribereños porcentualmente representan el 6,5% para Túnez; el 5%, Siria; el 3%, Marruecos; 8,5% Turquía y el 1% Argelia. El resto de países del mundo productores de aceite de oliva significan sólamente el 3% de este preciado zumo del olivar. Según datos recogidos de un artículo de Alicia Langreo de la empresa Saborá S.L., los europeos en sus ensaladas y frituras utilizan casi 1700 t. y los norteamericanos, menos de una décima parte de esta cantidad (sólo un 6% del consumo mundial de aceite de oliva). Los huertos de olivos de los demás países ribereños del mediterráneo producen prácticamente la misma cantidad de aceite que sus ciudadanos consumen.