Modificación de crecimiento por interacción vegetal
23 de enero de 2001
Desde la antiguedad se señalan características de algunas plantas, que al no tener vegetación debajo de ellas, se suponía una influencia inhibidora como por ejemplo el nogal.
En 1937, Hans Molish demostró que el efecto del etileno liberado por las manzanas, producía un efecto negativo sobre diferentes organismos vegetales.
Proponiendo la denominación de 'alelopatía', al efecto que produce acciones negativas o positivas entre las plantas, a través de compuestos bioquímicos.
El eucalipto, el nogal y otras especies producen sustancias, que al ser liberadas en su entorno, alcanzan a otros vegetales, en esta interacción química se producen efectos que son posibles aprovecharlos en beneficio de la agricultura.
Si los productos secretados perturban el crecimiento de plantas de interés económico, se trata de combatir la inhibición, en cambio si el tóxico alcanza las malezas, se favorece el crecimiento de las plantas cultivadas.
Los grupos químicos encontrados en los compuestos alelopáticos son los; fenoles, isoprenoides y compuestos nitrogenados alcaloides, que son producidos por algas, hongos, musgos, helechos, coníferas y las plantas con flores.
La práctica de rotación de cultivos, técnica utilizada por los agricultores desde antaño, es una forma empírica de evitar el problema de los tóxicos que quedan en el suelo después de cultivos que producen sustancias alelopáticas.
Un ejemplo de interacción benéfica es la que demostraron Forcella y Lindstrom (1988) en la alternancia de maiz y soja. En las parcelas de maiz sobre maiz, censaron 25 malezas por metro cuadrado, y cuatro en la alternancia con soja.
Las dificultades de demostrar estos efectos, sumados a otras prácticas difundidas, producen lentos avances en el conocimiento de como actúan las moléculas a nivel celular y que ocurre en el plano fisiológico con el movimiento del agua y la síntesis de sustancias.
Ing. Agr. Jorge Morales