"La decisión de liberar el uso es política"
1 de diciembre de 2000
La decisión final para la liberación de un material genéticamente modificado en Uruguay es ahora política, explicó a El Observador Gustavo Blanco, presidente del Instituto Nacional de Semillas (Inase), y corresponde a los ministros de Agricultura y de Economía.
Uruguay cuenta desde poco tiempo atrás con una Comisión de Bioseguridad para Plantas, integrada por personas de los ministerios de Salud Pública, Ganadería y Medio Ambiente, del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria y del Inase, la que tiene la capacidad de resolver a nivel de ensayos y de informar sobre la existencia de potenciales riesgos en la liberación de alguno de estos materiales, pero no tiene la potestad de tomar la decisión final, la que tendrá en cuenta, además, una instancia de discusión pública y otros aspectos, como puede ser el hecho concreto de que el material no haya sido liberado al consumo en Europa. En ese continente están liberados maíces transgénicos para el consumo animal y humano y podrían liberarse sin problemas en Uruguay.
Blanco explicó que con las normativas vigentes el país se alineó con lo estipulado en el acuerdo de bioseguridad de Cartagena. En Uruguay se siembra soja RR, resistente al herbicida Round Up. Aunque este cultivo ocupa una superficie pequeña, entre 80% y 90% del área es ocupada por soja RR.
Explicó que las decisiones de liberación son tomadas caso a caso, analizando cada material.
