Los abonos del siglo que viene

Como todos sabemos, la nutrición nitrogenada de los cultivos presenta una serie de problemas derivados de la gran movilidad del nitrógeno en el suelo.
Del total del nitrógeno que anualmente se aporta al suelo, sólo una parte es realmente absorbida por el cultivo. El resto es arrastrado a capas profundas por las aguas de lluvia o riego con los consiguientes problemas que ello conlleva: deficiente nutrición del cultivo, necesidad de realizar varias aplicaciones de fertilizante, sobredosificación de los aportes de nitrógeno al suelo con los consiguientes problemas de acumulación de nitratos en fruto, y muy especialmente, contaminación de aguas por nitratos.
Conscientes del problema, en BASF se ha desarrollado una nueva línea de fertilizantes cuyo principal objetivo es mantener el nitrógeno en el suelo evitando el que sea arrastrado por el agua de lluvia o riego. Las ventajas que ello supone son muy importantes. He aquí algunas:
- Reducción de las dosis de nitrógeno por Ha. (aporte de las necesidades del cultivo sin necesidad de sobredosificar).
- Mejor nutrición del cultivo.
- Reducción del número de aplicaciones de abono
- Reducción de la contaminación de aguas por nitratos.
- Disminución del contenido de nitratos en fruto.
- Se produce una fertilización amoniacal del cultivo con las ventajas que ello supone (mejor absorción del fósforo y microelementos, ahorro de energía por la planta,...).