Calidad, diferenciación y control de las importaciones, claves de futuro para el sector de los frutos secos
15 de julio de 2011
- Si bien existe capacidad productiva para hacer frente a parte de la demanda mundial, sobre todo desde el punto de vista de la calidad de nuestras producciones, es absolutamente indispensable mejorarla y aumentarla a través de un plan de reconversión estatal de las plantaciones de frutos de cáscara para arranque y plantación de nuevas variedades, con el objeto de modernizar las estructuras productivas y renovar aquellas variedades inadaptadas a las demandas de los consumidores.
- Por otro lado, también se hace imprescindible diferenciar la calidad de nuestras producciones. Se ha de controlar exhaustivamente el volumen y calidad sanitaria de las importaciones, así como de las mezclas de producto importado con producto estatal, a través del control de la trazabilidad y el etiquetado. En este sentido, es necesario mejorar la inspección y el control de la calidad en frontera y en los puntos de venta, especialmente en lo relativo al origen en el etiquetado.
- Asimismo, y dentro de este marco de calidad y la diferenciación de los frutos secos del Estado frente a las producciones de terceros países, se deben plantear figuras de protección de la calidad del producto español a nivel general, o bien a través de indicaciones de calidad de zonas de producción en particular.
- Tras el desacoplamiento de la ayuda comunitaria a la superficie de frutos de cáscara en 2012, los Estados Miembros podrán seguir complementando la citada ayuda, como ha ocurrido en el Estado español hasta ahora con las correspondientes ayudas nacional y autonómica, aún cuando la ayuda comunitaria pase a pago único. COAG reclama que se mantenga la ayuda estatal y autonómica vinculada a la superficie que percibe el sector en las condiciones establecidas en la actualidad y recogidas en el acuerdo con el sector de 2004, tras producirse el desacoplamiento de la ayuda comunitaria en 2012.