El calabacín Elena, de Semillas Fitó, el gran demandado por su color oscuro brillante y consistencia

Semillas Fitó, multinacional española con más de 130 años de experiencia, es bien conocida por la alta calidad y rendimiento de sus variedades de calabacín, especialmente las desarrolladas para cultivo bajo plástico en la zona de Almería. No en vano, uno de sus Centros de Mejora a nivel mundial está ubicado en Santa María del Águila (El Ejido) y desde allí se desarrollan variedades hortícolas de primer orden.

Gracias a esta apuesta por la i+D y al trabajo desarrollado en campo durante años, siempre junto a los productores de cada zona, así como a la colaboración con distribuidores y grandes superficies para conocer los gustos de los consumidores, es la variedad de calabacín Elena, uno de los más demandados por el mercado en este momento. El Calabacín Elena es una variedad apreciada por agricultores, distribuidores y consumidores: los primeros por su alta productividad y por responder a las demandas del mercado; los segundos por su color oscuro brillante y consistencia del fruto, ideal para exportación, y los consumidores por su calidad, textura y sabor.

El calabacín Elena ofrece producciones muy elevadas.

Es calabacín Elena presenta un color oscuro brillante y una consistencia en épocas de máximo calor que lo hacen ideal para el cultivo en invernadero en la zona de Almería y también de Sicilia (Italia), donde es muy demandado por los agricultores. Presenta una planta muy compacta, de entrenudo corto, hoja oscura y fácil cuaje con calor. El fruto es oscuro, cicíndrico, de longitud media y se desprende fácilmente de la flor. Otra característica fundamental del calabacín Elena es que está adaptado perfectamente al ciclo de siembra recomendado, que va de 15 de enero hasta finales de marzo y se repite de 15 de agosto a 15 de septiembre, ofreciendo unas producciones muy elevadas y una fuerte demanda para el mercado nacional y para exportar a los mercados europeos.