Ribera del Xúquer, el kaki con denominación de origen protegida
20 de enero de 2011
Que la Comunidad Valenciana es líder en la exportación de caquis, con un 64% del total que se comercializa en el extranjero, da idea de la relevancia de la región como productora de esta fruta, en concreto la variedad Rojo Brillante. Para hacerse una idea, las ventas de caqui valenciano en el exterior crecieron un 5.000%, durante el primer cuatrimestre del año 2010. Rusia, con un 87% de las exportaciones y Bielorrusia, con un 11%, fueron los principales destinos. Así pues, el caqui cultivado en la región gana adeptos fuera de nuestras fronteras, algo que corroboran desde la Cooperativa Agrícola Ntra. Sra. del Oreto, una de las 14 amparadas bajo la Denominación de Origen Protegida Kaki Ribera del Xúquer. “El caqui es un producto cada vez más conocido por la gente, y al que todavía le queda mucho recorrido. Hemos observado en las últimas campañas que los países a los que se exporta son cada vez más dispares”, aclara José López Sanchís, director gerente de dicha cooperativa, quien también insiste en que el mercado interior absorbe un 27% del volumen comercializado.
Ribera del Xúquer, el caqui con garantías
A la pregunta de qué supone para una cooperativa como la suya producir caqui con DOP, López Sanchís lo considera “en primer lugar un orgullo, y en segundo lugar, un reto”. “Debemos garantizar la calidad exigida en nuestras producciones para que nuestro caqui pueda ser marcado por la Denominación de Origen. Y también es un orgullo para nosotros demostrar que las vendemos bajo dicha especificación. Aun así, es lamentable que el consumidor no lo valore lo suficiente”, reconoce aunque también añade que en época de crisis el usuario se decanta por aquellas marcas y/o denominaciones que le aseguren un determinado estándar de calidad.
Y es que el caqui que cultivan en la Cooperativa Agrícola Ntra. Sra. del Oreto, unas 15.000 toneladas anuales, cuenta con el sello del Consejo Regulador Ribera del Xúquer, con 22 años de historia. Su nacimiento se produjo en el año 1998, momento en el que se aprobó el Reglamento del Consejo Regulador por parte de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Comunitat Valenciana, ratificado por el Ministerio de Agricultura, con el nombre de Consell Regulador de la Denominació d’Origen Kaki Ribera del Xúquer. Esta aprobación respondía a la petición de las cooperativas de la comarca de la Ribera Alta para la variedad local Rojo Brillante, de acuerdo con la normativa europea que regula la creación de las figuras de calidad. En un principio, el Consejo Regulador estaba formado por 14 cooperativas y seis comercios, todos en la comarca de la Ribera Alta, y más de 2.000 productores. El origen del nombre Kaki Ribera del Xúquer, hace referencia a la comarca donde aparece de forma espontánea la variedad Rojo Brillante, entre los términos de l’Alcúdia y Carlet, en la comarca de la Ribera Alta. Así pues, la zona geográfica protegida por esta denominación de origen abarca las comarcas de la Ribera Alta y Baja, ambas atravesadas por el río Xúquer, origen de la mayor parte del agua de regadío de dicho territorio. Posteriormente, y ya en el año 2002, la Unión Europea reconoció al kaki Ribera del Xúquer como Denominación de Origen Protegida, otorgando a la variedad Rojo Brillante, cultivada en esta comarca, la máxima protección a una figura de calidad.
A nivel nacional, las dos principales Comunidades Autónomas productoras de caqui son Andalucía y Valencia. Se calcula que cerca del 94% (datos ESYRCE) de la superficie de producción se halla en la Comunidad Valenciana, sobre todo, en la zona de la Ribera del Xúquer, mientras que casi el 6% restante está en Andalucía. Por variedades, más del 90% pertenece a la de Rojo Brillante y menos de un 10% a la Triumph. Los últimos datos revelan que la superficie destinada al cultivo de Rojo Brillante aumenta, a pasos agigantados, tanto en tierras valencianas como andaluzas, relegando a la Triumph. Ambas son variedades astringentes, con elevado nivel de taninos cuando la fruta presenta una carne firme. Estos taninos, causantes de esa sensación de aspereza desagradable en la boca, se pierden de forma natural con la maduración. Así, cuando el fruto adquiere una consistencia blanda, gelatinosa y de tonalidad roja, el nivel de taninos es casi imperceptible. Y es entonces, cuando el fruto se considera apto para el consumo.
En cuanto al Rojo Brillante, autóctono de la región valenciana, se recolecta desde finales de septiembre hasta enero/febrero, según la campaña. Los frutos son de gran calibre, oblongos, de muy buena calidad.
Un consumo al alza, tras la introducción del caqui Persimon
Remontándonos al año 2007, en el ámbito del consejo regulador de la denominación de origen Kaki Ribera del Xúquer apenas se cultivaban y comercializaban 4.000 toneladas de caqui, sobre todo Rojo Brillante en su forma Classic, de consistencia blanda y que se comía con cucharilla. Esto se debía, básicamente, a que el mercado nacional era, desde siempre, consumidor del Classic, al igual que el mercado francés. Por ello, la introducción del Persimon fue complicada al principio. El motivo se debía a que el consumidor lo consideraba un caqui verde, inmaduro por lo que creía que aún estaba astringente. Siguiendo el ejemplo de japoneses o israelitas, el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, junto a las cooperativas de la Ribera, desarrolló el sistema de eliminación de astringencia para la variedad Rojo Brillante. Mediante campañas de difusión, se dio a conocer la nueva forma de consumo, para la que se creó el nombre comercial Persimon. “El caqui Persimon es una fruta de temporada que empieza su campaña en septiembre y se prolonga hasta principios de febrero. Respecto a sus características es muy dulce, vistoso y muy fácil de pelar y consumir. Además, no tiene semillas por lo que se come todo el fruto”, describe López Sanchís. En cuanto a la evolución del Persimon, el director gerente de la Cooperativa Agrícola Ntra. Sra. del Oreto insiste en que éste le ha ganado “por completo el terreno al clásico”. Y en concreto explica el porqué, algo que también reconocen desde el propio Consejo Regulador: “Se consume más fácil duro que blando. Además, se pueden obtener subproductos derivados del Persimon, como el caqui deshidratado, bolas de caqui con almíbar, mermeladas, etc… El único país que suele pedir algo de caqui clásico es Portugal”.
Para la campaña 2010 se prevé una producción, en condiciones normales, de 60.000 toneladas únicamente en el ámbito del Consejo Regulador, lo que indica unos volúmenes comercializables entre 45.000-55.000 toneladas. En la Cooperativa Agrícola Ntra. Sra. del Oreto también manejan sus propios números: “Esta campaña hemos recolectado cerca de 17.000 toneladas, hubiésemos podido recoger 1.000 más, si las inclemencias climatológicas (fuertes vientos) no hubieran estropeado la producción. Si todo sigue su curso normal, para la próxima podremos superar las 20.000 toneladas de caqui”. Desde el Consejo Regulador, a pesar de que no existen datos oficiales, se producen cerca de 300.000 plantas anuales en los viveros de la zona, unas 500 hectáreas más al año en todo el país. Ello muestra un crecimiento cercano al 35% anual de un cultivo que va a más no solo a nivel nacional, sino en países mediterráneos como Italia, Portugal o Marruecos, donde se exporta un 10% de la planta cultivada. “El aumento de producción registrado, se debe a que es un cultivo ligeramente más rentable que otros tradicionales de cítricos, fruta de hueso, etc. Así, el agricultor está sustituyendo parte de estos últimos por el del caqui. El volumen de facturación y negocio, sigue la misma tendencia que la producción. El caqui se está convirtiendo en un producto con un volumen de negocio muy a tener en cuenta”, asegura López Sanchís.