Un enfoque de la postcosecha de España para el siglo XXI
Durante los días 4-7 de junio de 2018 se ha celebrado en Badajoz el XII Simposio Nacional y el X Ibérico de Maduración y Postcosecha de Frutas y Hortalizas, primera vez que se celebra en Extremadura y cuyos inicios se remontan al año 1988, cumpliéndose el trigésimo aniversario de la celebración de este evento. El simposio ha sido organizado por el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX) y la Universidad de Extremadura (UEx), junto con el apoyo de la SECH (Sociedad Española de Ciencias Hortícolas) y la APH (Associação Portuguesa de Horticultura). La participación ha sido de 150 investigadores y empresas de España y Portugal, con la presentación de 37 conferencias y comunicaciones orales y 81 pósteres científicos, distribuidos en 5 sesiones científicas sobre los últimos avances: Fisiología y Biotecnología de la Maduración y Postcosecha de Frutas y Hortalizas; Tecnologías y Calidad Postcosecha; Patología Postcosecha; Aspectos Nutricionales, Funcionales y Sensoriales; Productos en IV y V Gama; y una sesión especial de la Problemática y Retos de la Postcosecha de Frutas y Hortalizas.
La conferencia inaugural fue impartida por el Dr. Daniel Valero, de La Universidad Miguel Hernández, con el título 'Panorama Nacional de la Investigación en Postcosecha de Frutas y Hortalizas', en la cual se realizó una exposición de los principales Grupos de Postcosecha de España, así como sus líneas de investigación y principales logros postcosecha. El profesor Valero destacó que España es el primer exportador de frutas y hortalizas frescas de la Unión Europea, lo que justifica la gran actividad realizada por los Grupos de Investigación, con una elevada producción científica y con la implantación de las diferentes tecnologías postcosecha avalada por los resultados de investigación y transferidos a la industria. Los retos que se plantean en la investigación y tecnologías postcosecha están enfocados hacia lograr que el producto llegue al consumidor con los mayores estándares de calidad, y el uso de tratamientos y técnicas sostenibles, que no supongan un incremento del precio final y con criterios de seguridad alimentaria.
Por otro lado, la clausura del Simposio corrió a cargo del Dr. Juan Pablo Zoffoli, de la Pontificia Universidad Católica de Chile, con una ponencia bajo el título 'Estrategias de Postcosecha para la Exportación de Fruta de Calidad'. En su opinión el principal mercado de Chile es China, y lo será de Europa, y por tanto es necesario la segregación del producto (especie y variedad) para que llegue en buenas condiciones. En este sentido destacó que el conocimiento de la fisiología de la maduración de un fruto y como interactúa con las tecnologías postcosecha resultan fundamentales para que las expresiones de los atributos de calidad sean perceptibles por los consumidores. Asimismo, destacó que las preferencias del mercado occidental no son las mismas que las del mercado oriental y que por tanto tenemos que satisfacer la demanda de estos consumidores.
El Dr. Francisco Artés, de la Universidad Politécnica de Cartagena, en su conferencia 'Progresos en la Postrecolección de Fruta de Hueso', expuso que es necesario avanzar en tecnologías alternativas que cumplan los requisitos de calidad y seguridad alimentaria, como el uso de la radiación ultravioleta y su efecto en la desinfección, eliminación de microrganismos y en el incremento del contenido de compuestos bioactivos del producto. El profesor Artés realizó un recorrido de las diferentes etapas en la manipulación de la fruta de hueso, desde la recolección hasta el envasado, haciendo hincapié en el manejo de temperatura y humedad relativa de las cámaras almacenamiento.
El Dr. Manuel Jamilena, de la Universidad de Almería, centró su conferencia en las 'Herramientas Genómicas para Mejorar la Calidad Postcosecha del Fruto de Cucurbitáceas', y destacó la importancia de la genómica funcional para conocer los genes que están involucrados en la regulación de la tolerancia al frío, el estrés oxidativo o la resistencia a patógeno. El prof. Jamilena lleva trabajando en una colección de mutantes de calabacín, formado por más de 3751 líneas, para la caracterización fenotípica y genómica de interés agronómico. El objetivo principal de esta colección es identificar mutantes que tengan tolerancia al estrés por frío, uno de los principales desórdenes fisiológicos y que lleva a la pérdida de calidad.
El Dr. Jordi Giné, del Instituto de Investigación y Tecnologías Agroalimentarias de Cataluña (IRTA), en su conferencia 'Extensión de la Vida Útil en Fruta de Pepita y Hueso Mediante el Uso de 1-MCP: Aspectos Fisiológicos y Aplicaciones Prácticas', habló del 1-MCP como herramienta para inhibir la síntesis y percepción del etileno cuya utilización se ha extendido a muchas especies, y que facilita la reducción de pérdida de firmeza, retrasando la degradación de la sacarosa e inhibiendo en cierta medida la aparición de daños por frio. Apuntó que estudios recientes muestran que los tratamientos con 1-MCP pueden reducir la incidencia de podredumbres causadas por ciertos patógenos.
El Dr. Ángel Medina, de la Universidad de Cranfield (Inglaterra), en su conferencia 'Utilización de Compuestos Volátiles para la Detección Precoz de Contaminación Fúngica y Otros Defectos en Frutas y Hortalizas', destacó su investigación basada en sensores de compuestos volátiles orgánicos no invasivos, para detectar, en condiciones reales de trabajo de las centrales hortofrutícolas, problemas de podredumbre antes de su aparición. Entre otras ventajas, permite separar las partidas de frutas y hortalizas para evitar la expansión de la contaminación, facilita la toma de decisiones para dar salida al producto y su venta. El sistema aún en desarrollo se basa en el uso de compuestos volátiles como biomarcadores de infección fúngica.
La Dra. Elsa Cristina Dantas Ramalhosa, del Instituto Politécnico de Bragança (Portugal), en su conferencia 'Compostos Bioactivos em Frutas, Legumes e Flores: Exemplos e Aplicações', habló de la cuantificación de compuestos bioactivos, como flavonoides y carotenoides, y sus posibles modificaciones por el efecto de tecnologías, tales como secado, deshidratación osmótica, altas presiones hidrostáticas y almacenamiento convencional refrigerado.
La Dra. María Isabel Gil, del Centro de Edafología y Biología Aplicada del CSIC, en su conferencia 'Panorama Actual y Tendencias en el Mercado de IV y V Gama', destacó que el trabajo en esta área debe estar orientado a la demanda de los consumidores, interesados en alimentos naturales, mínimamente procesados, saludables y con un etiquetado limpio con ausencia de aditivos. La Dra. Gil nos habló de la importancia de los factores pre-cosecha, sobre todo la variedad óptima para el procesado, el uso de riego y fertilizantes o el estado de madurez, para tener éxito en un producto de IV gama. En cuanto a factores postcosecha, se está investigando en equipos de visión artificial, y en el uso de biopolímeros biodegradables.
A modo de conclusión, y dado que las pérdidas en cantidad y calidad que se producen entre la recolección y el consumo de frutas y hortalizas frescas, se estiman entre el 5 y el 25% en países desarrollados y del 20% al 50% en países en desarrollo, dependiendo del producto, la variedad y las condiciones de manejo, se hace necesario el empleo de tecnologías postcosecha más sostenibles, de tal forma que se consiga la llegada al consumidor con calidad similar a la del momento de la recolección y, si es posible, con mejores caracteres organolépticos. Tanto los conferenciantes como las presentaciones orales y póster coinciden en la necesidad de avanzar en tecnologías alternativas que cumplan los requisitos de calidad y seguridad.