El brócoli aporta una tercera parte del ácido fólico que las embarazadas necesitan al día
El consumo de brócoli puede ayudar a las mujeres que desean quedarse embarazadas en la concepción y durante las primeras semanas de gestación, ya que proporciona una tercera parte (entre 60 y 160 microgramos) de los folatos (ácido fólico) que necesitan al día (400 microgramos) para alcanzar esta meta, según explica Diego A. Moreno, investigador del Laboratorio de Fitoquímica del Departamento de Ciencia y Tecnología de Alimentos de CEBAS-CSIC, que colabora de forma activa con la Asociación sin ánimo de lucro +Brócoli.
El ácido fólico, también conocido como vitamina B9, se concentra en mayores cantidades en verduras de hoja verde como las crucíferas, las espinacas y los grelos. Es esencial en la formación de los tejidos y de la síntesis del ADN y se recomienda su ingesta “al menos un mes antes de lograr el embarazo” para “prevenir los defectos congénitos en el recién nacido hasta en un 70%”, como indica el Ricardo Delgado, ginecólogo de la clínica Accuna de Alicante, así como problemas en el tubo neural (espina bífida, disminución de defensas, etc.).
También se recomienda continuar con su consumo durante los tres primeros meses del embarazo, ya que mejora el crecimiento de los tejidos, fundamentalmente del sistema nervioso central.
El investigador del CEBAS-CSIC aconseja, por su parte, tomar brócoli unas tres veces a la semana crudo, salteado o cocinado al vapor durante 3-5 minutos para que no pierda apenas nutrientes y rociado con unas gotas de aceite y de limón para armonizar su sabor. “Hay que tratar de prescindir de los hervidos tradicionales con mucho tiempo de cocción, ya que es el método más agresivo para los folatos y puede hacer que se reduzcan en más de un 50%”, asegura Moreno.
Por lo general, la mujer que busca un embarazo, según explica el ginecólogo de Accuna, debe seguir una “alimentación sana para mantener un buen estado de salud” y evitar en la medida de lo posible patologías prevenibles durante la gestación como la hipertensión asociada al sobrepeso o la diabetes gestacional. “Es importante realizar una dieta equilibrada que rechace el abuso de carbohidratos y de grasas y que incremente la ingesta diaria de proteínas, vegetales y frutas”, concluye Delgado.