3 de 3 en la Horticultura Ornamental
Este año, la SECH, Sociedad Española de Ciencias Hortícolas, ha celebrado en Iberflora las VI Jornadas Ibéricas de Horticultura Ornamental. En el libro de actas, Dolors Roca y Maria Angeles Fernández-Zamudio, autoras de la ponencia sobre ‘Evolución y retos futuros del sector ornamental español”, me resaltaron que en la Comunidad Valenciana, el sector de la producción y comercio de plantas en macetas en viveros, desde el punto de vista de importancia económica en actividades agrícolas, es el segundo en relevancia después de los cítricos.
Me he fijado este año durante la celebración de Iberflora en tres iniciativas. Una de ellas, la iniciativa de las ‘Viles florides’ que propone una ‘Catalunya amb flors’ (con flores). Esta es una actividad que se convierte con sus acciones en un estímulo para la transformación de todos los rincones, pueblos y ciudades de Cataluña. Es un reconocimiento al trabajo bien hecho, en jardinería, por ejemplo. Una plataforma para impulsar la visibilidad pública de los municipios. Un formato de colaboración entre administraciones públicas y profesiones relacionadas con flores y plantas de vivero. ‘Viles florides’ (www.vilesflorides.cat) es una iniciativa acreditada en ámbitos internacionales, principalmente en Francia.
En Valencia, para unas semanas después de Iberflora, preparan otro congreso sobre la contribución del ‘Árbol a la Ciudad Sostenible’, organizado como XVI Congreso Nacional de Arboricultura (www.congresoaea.org). Quieren reflexionar sobre la importancia de los niños y jóvenes formados desde el respeto y el amor a los árboles para garantizar una sociedad comprometida con el medio ambiente. El congreso reunirá a los que tienen experiencias y prácticas que proponer o temas para la discusión desde el punto de vista de los beneficios del árbol y de su gestión en la ciudad sostenible. Me cuentan los organizadores que estan colaborando en los contenidos con organizaciones relacionadas con la enseñanza de ESO y bachilleres. Creo en “la cultura del árbol”.
La tercera de las iniciativas es una nueva federación, la llaman la ‘Comunidad Verde’ (www.lacomunidadverde.com). Se trata, creo yo, de continuar con acciones relacionadas con el concepto de ‘ciudad verde’ (1º y 2°Congresos Europeos celebrados en Barcelona, abril, 2005 y octubre 2007, y el libro ‘El verd urbà: com i perqué?’, todo ello coordinado por Jordina Papasseit).
Las asociaciones que dicen formarán parte de ‘la comunidad verde española’ aseguran estar comprometidos con los beneficios de la vegetación en la ciudad. Los promotores de la federación dicen que lograrán que España tenga una cultura ‘verde rea’ Creo que Comunidad Verde es una feliz iniciativa y espero sirva para todo aquello que anuncia su visión y misión, y no para tirar ‘con pólvora del rey’ a favor de iniciativas feriales que hoy están en los ámbitos de Iberflora y traslocarlas a otras ferias.