Los veterinarios de Castilla y León reclaman un enfoque ‘One Health’ y más sanidad preventiva
El Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla y León mantuvo una reunión con la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León en la que se pusieron sobre la mesa las principales reclamaciones del sector. Al encuentro asistieron el presidente del Consejo de Colegios de Veterinarios de Castilla y León, Luciano Díez; el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, el secretario general de este departamento, Israel Diego Aragón, y los presidentes de los Colegios de Salamanca, Antonio Rubio; Valladolid, Rufino Álamo, y Zamora, Elena Laguno, también secretaria del Consejo.
Luciano Díez instó al consejero de Sanidad a contar con la presencia y participación de los veterinarios en el proyecto de Ley de Salud Pública que está desarrollando la Consejería y que se elabore bajo un enfoque ‘One Health’. “Nuestra profesión ha acreditado sobradamente su actuación profesional bajo ese enfoque y se ha avanzado mucho en salud pública a través de nuestra lucha de prevención de zoonosis como la rabia, la salmonelosis, la hidatidosis y otras que se siguen controlando para una mejora de la salud pública”, apuntó Díez.
Desde el Consejo autonómico, los veterinarios recordaron al consejero de Sanidad que el sector es un “eslabón imprescindible” en materia de seguridad alimentaria. El objetivo, proporcionar una alimentación segura a los consumidores y promover un mercado destacado de exportaciones de productos de origen animal de Castilla y León, “siendo éste un gran referente para los estados miembros de la UE y países terceros”.
Por todo ello, el presidente del Consejo reclamó a Vázquez la integración de los veterinarios en los equipos de Atención Primaria. “No olvidemos que somos el primer escalón para evitar que los patógenos de las zoonosis lleguen a los ciudadanos. Por eso somos parte destacada en la prevención de la salud pública”, señaló Díez.
Durante el encuentro, los veterinarios demandaron además la reorganización de las demarcaciones veterinarias de las áreas de salud, con el fin de redistribuir los profesionales en función de las necesidades de las zonas para que todas estén atendidas, y asegurarse de que hay suficiente personal veterinario para poder cumplir con la normativa legal que se exige en seguridad alimentaria.
Las demandas de los veterinarios también estuvieron vinculadas al área de la formación. A este respecto, Díez solicitó la creación de la especialidad Veterinaria de Salud Pública “como la hay en otras profesiones sanitarias”, así como el acceso a otras especialidades compartidas con otras profesiones sanitarias “adecuadas por nuestra formación y que hoy tenemos vetadas”.
Asimismo, los veterinarios reclamaron que se consideren centros sanitarios todos los centros veterinarios y que se tengan en cuenta sus posibilidades de actuación ante necesidades pandémicas en materia de salud pública. Desde el sector también trasladaron al consejero la necesidad de dotar a los veterinarios oficiales de aparatos electrónicos para evitar el uso de papel, que evitaría gastos adicionales, errores de transcripción y pérdida de datos, así como mejoras laborales para los directores de mataderos, que siguen sin contemplarse pese a la responsabilidad del puesto.